La lesi¨®n de Blount puede ser demoledora para los Patriots
Los Patriots han fichado a Montee Ball y est¨¢n negociando con Steven Jackson, pero parece dif¨ªcil que puedan cerrar el agujero que se les ha abierto en el backfield.
Legarrette Blount no es uno de los mejores corredores de la NFL. En 2010, el a?o de su debut, pareci¨® que s¨ª lo iba a ser, porque entr¨® como un troleb¨²s en el backfield de Tampa, superando las 1.000 yardas como rookie. Porque eso es exactamente Blount, un troleb¨²s. Un norte-sur puro que embiste todo lo que se encuentra a su paso.
Sin embargo, Blount nunca ha sido valorado en su justa medida. Para ser un norte-sur sin pedigr¨ª, casi un especialista,4,6 yardaspor intento en su carrera son unos n¨²meros extraordinarios.
Su etapa en Tampa se fue diluyendo como ese proyecto de los Buccaneers, y los Patriots lo recuperaron. Casi siempre como un especialista, pero rindiendo a un alt¨ªsimo nivel, y gan¨¢ndose el aprecio de la afici¨®n desde el primer d¨ªa. ?l siempre ha parecido encantado en esa franquicia y solo hay que recordar sus efusivos abrazos con Belichick en cuanto ha habido ocasi¨®n.
Al entrenador de los Patriots no parece haberle importado demasiado su backfield en los ¨²ltimos a?os. La sensaci¨®n es que casi le ha valido cualquier jugador, porque el propio sistema favorece el juego de carrera. Las defensas temen tanto a Brady y su nube de avispas (Gronko, Edelman &Co.), que las puertas interiores para la carrera no suelen estar muy pobladas. Adem¨¢s, al cuerpo t¨¦cnico de New England ha preferido contar con corredores polifac¨¦ticos que lo mismo pueden correr por dentro que forman como receptores abiertos. As¨ª son los chicos para todo de Belichick y su ¡®Band of Brothers¡¯. De hecho, el gran valor de Blount es que era el ¨²nico corredor puro de la plantilla y serv¨ªa para fijar la defensa rival, que sin ¨¦l pod¨ªa despreocuparse directamente de las puertas interiores.
En su primera temporada en New England tuvo tres p¨¦rdidas de bal¨®n, algo que saca de quicio a Belichick, y posiblemente esa fue la raz¨®n por la que decidieron traspasarle a Pittsburgh. Pero en cuanto los Steelers le cortaron, los de Boston no dudaron en recuperarlo, y desde entonces ha rendido a la perfecci¨®n cuando ha hecho falta.
Desde que Blount est¨¢ en los Patriots, sus n¨²meros han sido un buen term¨®metro para descubrir el rendimiento de todo el equipo en postemporada. Cuando ha jugado bien en enero, el equipo ha ganado sin despeinarse. Sus malas actuaciones han coincidido con derrotas. El ¨²ltimo ejemplo de su importancia, y del uso quir¨²rgico que McDaniels hac¨ªa de sus virtudes, fue el partido del pasado domingo frente a los Texans. Blount fue el que desactiv¨® la defensa de Watt y compa?¨ªa. Abri¨® el camino de la victoria con sus insistentes carreras interiores hasta que se lesion¨® la cadera.
Legarrette Blount ya no volver¨¢ a jugar esta temporada y creo que esa lesi¨®n va a ser un grave h¨¢ndicap para su equipo.
El primer motivo es que no hay sustituto claro. Brandon Bolden es un corredor m¨¢s escurridizo, que prefiere correr por fuera, y con paciencia para esperar que las puertas se abran, pero sin capacidad para percutir, ni con fundamentos para escaparse con cambios bruscos de velocidad o de ritmo. James White es usado m¨¢s como un receptor desde el backfield, como lo era Vereen, que como corredor. Ellos son los dos ¨²nicos running backs que tienen actualmente los Patriots en su plantilla y ninguno de ellos parece servir para hacer cre¨ªble la carrera, o para establecer un ataque terrestre consistente, como s¨ª suced¨ªa con Blount.
El siguiente motivo es que, a pesar del aparente descuido con el que Belichick ha cubierto esa posici¨®n en los ¨²ltimos a?os, los Patriots s¨ª necesitan un buen juego de carrera para ser realmente competitivos. Los tres primeros anillos llegaron con dos jugadores sensacionales en el backfield, como eran Antowain Smith y, sobre todo, el gran Corey Dillon. Despu¨¦s llegaron Maroney, Sammy Morris, Green-Ellis y Ridley. Ninguno de estos ¨²ltimos era una gran estrella ni corriendo, ni bloqueando. Todos cumpl¨ªan en un sistema con un backfield superpoblado y que les favorec¨ªa, pero cuando llegaba el momento de la verdad, esos partidos en los que te juegas el todo por el todo, ninguno de ellos daba un paso adelante. Los Patriots echaron de menos un corredor as¨ª en muchos partidos importantes, y los aficionados so?aban con tener otro Dillon a la espalda de Brady. Un tipo que no solo corriera como los ¨¢ngeles, sino que fuera un tremendo bloqueador en el backfield. S¨®lo hay que recordar que Belichick usaba en muchas ocasiones a Aaron Hernandez como bloqueador desde el backfield, para que luego saliera como receptor de seguridad, porque ninguno de sus corredores era capaz de cumplir esa misi¨®n.
Por eso, la lesi¨®n de Blount no solo afecta al juego de carrera. Tambi¨¦n elimina un factor de protecci¨®n para Brady, que este a?o necesita m¨¢s ayuda que nunca por la irregularidad de su l¨ªnea ofensiva, en plena reconstrucci¨®n.
A d¨ªa de hoy, el ataque terrestre de los Patriots es el 27? de la NFL y en la plantilla de 53 solo hay dos corredores: Bolden y White. Tras conocer la baja de Blount, ficharon a Montee Ball para su escuadra de pr¨¢cticas (un bluf desde que lleg¨® a la NFL y que lleva sin equipo en toda la temporada) y est¨¢n negociando con Steven Jackson (que ya coincidi¨® con McDaniels en los Rams aunque tiene 32 a?os y no est¨¢ para muchos trotes). Adem¨¢s, tienen a otros dos rookies en la escuadra de pr¨¢cticas: Trey Williams y Joey Iosefa, pero es muy mal s¨ªntoma que no hayan tirado de ellos ya.
Los Patriots est¨¢n buscando desesperadamente un corredor que pueda dar algo de credibilidad a su backfield. Parece complicado que lo consigan. Blount quiz¨¢ no fuera una gran estrella, pero ya hab¨ªa demostrado que cuando llegaban los partidos de verdad se convert¨ªa en un factor, algo que los Patriots no hab¨ªan tenido desde los tiempos de Corey Dillon y que posiblemente necesiten para ser realmente competitivos en postemporada.
Es muy dif¨ªcil ganar una Super Bowl sin ataque terrestre.