Dave Roberts: ?Una ganga para los Dodgers?

Impresiona. Los ?ngeles, vac¨ªa por completo. La imagen desoladora de una ciudad gigante y desierta al mismo tiempo. Sin coches en las autopistas ni gente en las calles. Los comercios cerrados, los neones apagados. ?El holocausto zombi? No, hombre, no. Acci¨®n de Gracias.

¡®Thanksgiving¡¯ es la fiesta m¨¢s grande de todo el calendario en Estados Unidos. Lo celebra todo el mundo, da igual raza o religi¨®n. El men¨² t¨ªpico lo encabeza un pavo al horno, acompa?ado de pur¨¦ de patatas, jud¨ªas verdes, salsa de ar¨¢ndanos y, claro, el relleno del pavo.

Downtown estaba tan deshabitado que casi ni hab¨ªa sintechos merodeando. La mayor¨ªa acuden a comedores y otros lugares donde cientos de voluntarios reparten comida de forma altruista para los m¨¢s desfavorecidos. A partir del mediod¨ªa, la ciudad se vac¨ªa por completo y apenas hay rastros de actividad m¨¢s all¨¢ de los servicios m¨ªnimos, como el transporte p¨²blico o los restaurantes de comida r¨¢pida. Lo ¨²nico que no descansa es el f¨²tbol americano, quiz¨¢ la mejor tradici¨®n de este d¨ªa.

Y luego est¨¢ el Black Friday, que parad¨®jicamente comienza ese mismo jueves, aunque hay establecimientos que ofrecen descuentos desde el comienzo de la semana. Ayer me top¨¦ con varias multitudes de personas haciendo cola para entrar al Macy¡¯s de la calle Flower. A las seis de la tarde se abrieron las puertas del gran centro comercial y el gent¨ªo entr¨® a buscar chollos del 50%. En el Target de la calle 7 hab¨ªa incluso m¨¢s ajetreo. Lo m¨¢s codiciado eran las televisiones de 55 pulgadas; hubo un tipo que se llev¨® dos en la misma jugada y no le cab¨ªan en el carrito. Al final yo tambi¨¦n ca¨ª en las redes del consumismo y me llev¨¦ cinco pares de calcetines por ocho d¨®lares (al 40% de descuento). La dependienta que me cobr¨® me dijo que abrir¨ªan toda la noche, lo cual da una idea de lo gordo que es este d¨ªa para los comercios.

Casualidad o no, en la semana de Acci¨®n de Gracias y Black Friday, los Dodgers anunciaron qui¨¦n ser¨¢ su pr¨®ximo timonel. Dave Roberts es el nuevo entrenador de la novena angelina

Muchos medios han comparado a Dave Roberts con Jackie Robinson. Los Dodgers, cuando jugaban en Brooklyn, fueron el primer conjunto de las Grandes Ligas en dar cabida a un jugador negro, uno de los momentos hist¨®ricos del deporte de este pa¨ªs. Los Dodgers tendr¨¢n, por primera vez en su historia, a un entrenador de minor¨ªas ¨¦tnicas: Roberts es hijo de un afroamericano y una japonesa.

Otra de las cosas que llaman la atenci¨®n es que solo ha dirigido un partido en sus 43 a?os de vida. ¡°La experiencia no es un requisito indispensable a la hora de contratar a un m¨¢nager¡±, le¨ªa en el LA Times a comienzos de mes, y eso parece. Tampoco es que Roberts sea un novato en esto del b¨¦isbol ya que jug¨® durante tres temporadas en los Dodgers y ha ejercido como entrenador de banca de los Padres de San Diego. El nuevo entrenador de los angelinos firma por tres a?os con opci¨®n a un cuarto.

Roberts es la primera piedra del nuevo proyecto ¡®Blue¡¯, que comienza con ¨¦l y al que le siguen muchos interrogantes que se ir¨¢n respondiendo durante las pr¨®ximas semanas. Se desconoce cu¨¢nto cobrar¨¢, pero seguro que ser¨¢n bastantes menos que el mill¨®n y medio que ganaba Don Mattingly, el sexto mejor contrato de las Mayores.

?Y ahora? Muchos criticaban a Mattingly, pero este equipo viene de ganar tres divisiones de la Liga Nacional en los ¨²ltimos tres a?os. El list¨®n est¨¢ alto desde el principio en un equipo que exige mucho, much¨ªsimo. No ser¨¢ f¨¢cil poner de acuerdo a los egos de un equipo como los Dodgers. Pero en medio de un c¨¢lido invierno en Los ?ngeles y el ambiente de paz y armon¨ªa, el optimismo resurge en Ch¨¢vez Ravine. Es posible que los Dodgers hayan encontrado un chollo en Roberts. No lo sabremos hasta 2016.