No s車lo los planes de juego son gu赤as a la victoria en la NFL
Jugar con arrojo suele dar ventaja psicol車gica sobre el rival y las conversiones de cuarta oportunidad son momentos ideales para ese prop車sito.
El futbol americano es un deporte en el que la voluntad para ganar juega un papel importante, incluso clave, en el resultado de un juego.
No por nada alguna vez la NFL us車 el slogan ※?Qui谷n lo quiere m芍s?§, en relaci車n a la conquista del Trofeo Vince Lombardi.
Ese deseo se manifiesta cada semana en momentos clave de cada partido y uno de ellos es la conversi車n en cuarta oportunidad.
En la reci谷n concluida Semana 9 se presentaron dos momentos que evidenciaron el momento psicol車gico de los protagonistas y determinaron el rumbo de sus respectivos encuentros.
Abajo en el marcador 17-13 y con 2:56 por jugar en el partido, Atlanta lleg車 hasta la yarda 1 de San Francisco. La oportunidad de llevarse el triunfo en patio ajeno estaba a la mano para los Halcones, que lo 迆nico que ten赤an que hacer era avanzar una yarda y obligar a un equipo con Blaine Gabbert como quarterback a anotar un touchdown para darle vuelta al marcador.
Aunque la producci車n del corredor Devonta Freeman ha ca赤do notoriamente las 迆ltimas dos semanas, avanzar una yarda no deb赤a ser demasiado problema para 豕l.
Aparentemente, para el coach Dan Quinn s赤 lo fue y mand車 a su pateador a conectar un gol de campo que s車lo acerc車 a un punto a Atlanta. El juego termin車 en ese momento. Los Halcones no volvieron a tener el ovoide en sus manos y San Francisco se llev車 el triunfo.
En el duelo entre Filadelfia y Dallas, ambos equipos mostraron deseo de llevarse el triunfo. La victoria era m芍s urgente para uno que para el otro.
?guilas y Vaqueros decidieron jug芍rsela dos veces cada uno en cuarta oportunidad y en ambas ocasiones lograron el primero y 10. El resultado de su arrojo fue darle a la afici車n un duelo cerrado y emocionante que se resolvi車, curiosamente, gracias a una conversi車n en cuarta oportunidad.
Cuando el coach de Dallas, Jason Garrett, decidi車 jug芍rsela en cuarta, eventualmente los Vaqueros se fueron arriba 7-0 en el marcador y m芍s tarde forzaron al tiempo extra.
Cuando Chip Kelly mand車 a su ofensiva a mantener vivos sus ataques, Filadelfia empat車 a 7 la pizarra y prepar車 la escena para ganar el juego en tiempo extra con el pase de touchdown de Sam Bradford a Jordan Matthews.
Filadelfia y Dallas quer赤an la victoria e hicieron lo posible de acuerdo a su capacidad para conseguirla. Atlanta no y as赤 recrudeci車 una evidente crisis que los tiene con un triunfo en sus 迆ltimos cuatro juegos, tras arrancar la temporada con cinco triunfos.
El temor a no perder regularmente lleva a lo que se quiere evitar. Apostar al todo o nada no siempre es favorable, pero regularmente recompensa a quien arriesga.
?QU? HAS HECHO POR M? ?LTIMAMENTE?
En este espacio hemos hablado de Peyton Manning y la crisis que experimenta naturalmente por su edad y las cirug赤as en el cuello a las que se someti車 hace unos a?os.
Ahora ni la defensiva, que cometi車 castigos por actitud antideportiva 每mandamos un saludo a Aqib Talib〞en los 迆ltimo segundos y que terminaron por asegurar el triunfo de Indian芍polis, pudo rescatar a Manning.
Lo inevitable sucedi車 con Manning. Su actitud ganadora y por ende exigente en demas赤a lo comienza a traicionar, como sucedi車 con esa intercepci車n que sufri車 al lanzar innecesariamente en primera oportunidad y tras la que se suscit車 la indisciplina de su defensiva.
Ha de ser muy duro ser Peyton Manning ahora mismo. Calidad a迆n hay, pero su carrera ha sido tan exitosa, que los errores se magnifican y tienen a la afici車n de los Broncos encima suyo.
La memoria es corta. No hace mucho, esos mismos aficionados ve赤an en Manning a la pieza restante que los llevar赤a a conquistar el S迆per Taz車n. Hoy lo ven como la causa para no lograrlo.
HARDY Y LA DOBLE MORAL DE LA NFL
El domingo en Arlington transcurri車 como cualquier otro en el que los Vaqueros juegan.
Las porristas de Dallas, las famosas ※Vaqueritas§, comenzaron su preparaci車n a la hora acostumbrada y los aficionados, entre ellos centenares de mujeres, llegaron puntuales a la cita al AT&T Stadium.
Era hora de apoyar al equipo que dio cobijo al personaje que atent車 contra su g谷nero. Era hora de apoyar al club que, en opini車n de su due?o, le dio una segunda oportunidad a Greg Hardy.
A nadie parece haberle importado que el viernes pasado salieran a la luz las fotos con las huellas de los golpes que la ex novia de Hardy sufri車 cuando el ahora ala defensivo de Dallas la agredi車 hace a?o y medio.
Legalmente, Hardy ya cumpli車 su sanci車n, pero que los Vaqueros y Jerry Jones lo mantengan como miembro activo de la organizaci車n pese a su pasado reciente y violento es lo que indigna a muchos, incluidos linieros ofensivos de Filadelfia que reconocieron haber sido m芍s agresivos de lo normal con Hardy durante el duelo del domingo por la noche.
Con Hardy en su roster, los Vaqueros env赤an un mensaje que puede interpretarse como de insensibilidad hacia la violencia de g谷nero, hacia las mujeres.
Pero, ?debemos sorprendernos? Desde hace varias d谷cadas, la mercadotecnia de la NFL incluye la imagen sensual de la mujer para vender su producto y las porristas con sus rutinas de entretenimiento en el campo, sus videos y calendarios con bikini en la playa son prueba de c車mo ve la Liga a la mujer en muchos sentidos.
Al final, el consumidor principal del producto que la NFL son los hombres y al cliente, lo que pida.
Y que Dallas mantenga a Greg Hardy en su roster excede cualquier l赤mite.
Y EL INVICTO M?S D?BIL ES...
Mantener un invicto a la mitad de la temporada no es algo que sea vea todos los a?os, y menos que tres equipos lo logren en una misma campa?a.
Sin embargo, de los tres clubes que desconocen lo que es perder en 2015, Nueva Inglaterra, Cincinnati y Carolina, las Panteras lucen como el m芍s d谷bil.
Los Patriotas y los Bengal赤es han experimentado sobresaltos, pero no como los que han sufrido las Panteras las 迆ltimas dos semanas.
Perder una ventaja de 17 puntos e incluso irse abajo luego por tres, como sucedi車 ante Indian芍polis, o que una ventaja de 23 se reduzca a ocho y la defensiva la preserve en los 迆ltimos segundos, como pas車 ante Green Bay, no es un s赤ntoma de un equipo poderoso.
Si algo han demostrado Nueva Inglaterra y Cincinnati es capacidad para someter a sus rivales. Carolina, no y a la larga, eso puede costarles mucho.
El m谷rito de Carolina es encontrar la forma de ganar, eso s赤 es un s赤ntoma de un equipo contendiente, y el calendario les luce favorable para mantener esa etiqueta, al menos unas semanas m芍s.
Y PARA TERMINAR...
Desde 1966 hasta 2014, 21 equipos han iniciado una temporada con ocho victorias. Todos han llegado a Playoffs, 12 avanzaron hasta el S迆per Taz車n y ocho han ganado el t赤tulo de la NFL.