El 'caso Urdaibai' se desinfla al exculpar a cuatro acusados
S車lo permanecen en la causa el presidente (Zabalondo), entrenador (Francisco), la enfermera del club (Ormaza) y el doctor Maynar. Tras cinco d赤as, visto para sentencia.

El juicio por la presunta red de dopaje en Urdaibai para mejorar el rendimiento deportivo de los remeros de la trainera de Bermeo con el objetivo de ganar la Bandera de La Concha en 2010?qued車 visto para sentencia con la sensaci車n de que los indicios son contundentes pero apenas se sustancia en pruebas tangibles. Hab赤a diez imputados y la fiscal elev車 la libre absoluci車n por falta de pruebas de las dos farmac谷uticas acusadas en el proceso, adem芍s de la esposa del entrenador de esa trainera (Sonia Boubeta) y el exciclista Antonio Arenas, al que acusaban de haber entregado EPO que ten赤a almacenado de su 谷poca de corredor.
Las acusaciones pidieron que se condene a Teresa Mesa, esposa del agente y que reconoci車 haber enviado a Urdaibai paquetes con sustancias dopantes; y a Marcos Maynar, m谷dico y profesor de la Universidad de Extremadura acusado de administrar ese tipo de productos a los deportistas; as赤 como a quienes eran presidente, entrenador, m谷dico y enfermera del club en aquella temporada, Josu Zabalondo, Jos谷 Manuel Francisco, Borja Garay y Arantza Ormaza, respectivamente. Los letrados de Garay y Mesa llegaron a sendos acuerdos con las acusaciones de manera que asumieron los hechos expuestos por la fiscal pero no la condena. En concreto, se solicita para el galeno una pena de un a?o de prisi車n, que puede ser sustituida por una multa, por el delito continuado contra la salud p迆blica, adem芍s de otros seis meses de prisi車n por el delito de falsificaci車n de documento privado, tambi谷n alternativo con una multa, adem芍s de la inhabilitaci車n especial para ejercer en la medicina deportiva. Para Mesa, las acusaciones piden seis meses de c芍rcel, que tambi谷n podr赤an ser sustituidos por una multa y para el resto de acusados (Zabalondo, Francisco, Ormaza y Maynar) se mantiene la petici車n de dos a?os y seis meses de c芍rcel.
La jueza advirti車 a las partes de que le corresponde resolver respecto las condenas de los acusados, al margen de los acuerdos entre partes. En su escrito de conclusiones, el Ministerio P迆blico destac車 la existencia de indicios como la ocultaci車n de datos para la investigaci車n por parte de Urdaibai y la falta de justificaci車n para la compra de gran cantidad de medicamentos, supuestamente empleados como dopantes, as赤 como la adquisici車n de centenares de jeringuillas y material para inyecciones.
Inst車 a la fiscal a hilar los indicios "con un razonamiento l車gico" hasta deducir la existencia del delito continuado contra la salud p迆blica, dado que la existencia de este tipo penal puede sostenerse sobre pruebas indiciarias y no directas, por su complejidad, sostuvo. Cuestion車 ?que "si no se est芍 haciendo nada reprochable, por qu谷 desde el club nadie quiso decir nada y por qu谷 su presidente paga" la recepci車n de los paquetes pero "no da raz車n" del contenido de los mismos durante el proceso, lo que estim車 como actuaci車n de "ignorancia deliberada", que a su juicio, "es tan reprochable como el dolo directo".
Defendi車 la existencia de un concierto entre el presidente del club, el entrenador y el m谷dico extreme?o para suministrar sustancias que aumenten el rendimiento de los remeros y manifest車 su convicci車n de que esos tres acusados "utilizaron" al doctor Garay "para tapar la actuaci車n delictiva de Maynar". "En el tr芍fico de drogas, siempre hay unos que dan la cara y otros que organizan la trama", sentenci車.
Los testigos declararon en el juicio que se les inyectaban sustancias y que tomaban vitaminas y batidos, por lo que la fiscal consider車 que la falta de un libro de registro como exige el reglamento del deporte, con cada uno de los medicamentos que se inoculan o administran a cada deportista, supone "un indicio grave de que no les importaba la salud p迆blica nada de nada". Dedujo que los remeros consent赤an el dopaje que les administraba porque "se jugaban el cocido", ya que muchos siguieron remando en esa trainera o en otras, al tiempo que, sobre los informes periciales, ha destacado la peligrosidad para la salud de muchas de las sustancias que presuntamente utilizadas.
Asimismo, consider車 como hechos objetivos las declaraciones de Mesa sobre los env赤os de EPO a Urdaibai y los ingresos de dinero destinados a Maynar y Mesa como proveedores de las sustancias. La acusaci車n popular, en representaci車n del que fuera entrenador de Kaiku en el momento de los hechos, Jos谷 Luis Korta, presente por segunda vez en la sala como p迆blico, tambi谷n subray車 "el aut谷ntico arsenal" de medicaciones que se remit赤an al club y puso en valor la declaraci車n de un remero como testigo protegido, qui谷n relat車 que aquella temporada se les inyectaba m芍s de ocho sustancias a cada deportista, que le provocaron problemas de salud.
Las defensas evidenciaron la falta de elementos probatorios ya que las acusaciones no han demostrado ni qu谷 sustancias se pinchaban, ni en qu谷 cantidad o dosis, ni a qu谷 remeros, de manera que, a su entender, est芍 sin determinar si hubo o no un riesgo real para su salud.
Se cedi車 la palabra a los encausados y s車lo accedi車 Maynar a leer un discurso escrito en un papel con el que se abanic車 durante una hora, al agobiarse por el calor. Durante toda la jornada estuvo asintiendo y, mayoritariamente, negando, susurrando y hasta haciendo gestos de desaprobaci車n con el dedo ante las conclusiones de algunos letrados. Mantuvo su versi車n de que la relaci車n ?con el entrenador, Francisco, era puramente amistosa. "Los que me conocen dicen que soy una persona honrada en el 芍mbito personal y profesional", esgrimi車. Agreg車 que ha asistido a cosas "que s車lo he visto en las pel赤culas". "No me esperaba los comentarios subjetivos sobre m赤 de colegas de profesi車n". Acab車 diciendo que lo ha pasado "muy mal" durante todo el proceso.