Dallas Cowboys 12 - Seattle Seahawks 13
Lo mejor del partido fue que Lockette moviera las manos
En un duelo ins¨ªpido, los Seahawks se impusieron a unos Cowboys inoperantes, que echan demasiado de menos a su quarterback titular Tony Romo, lesionado.
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- Cr¨®nica de la Super Bowl 2016: Denver Broncos vs Carolina Panthers.
En el football americano, en la vida, ning¨²n resultado emociona tanto, ning¨²n momento es tan impresionante, como el simple movimiento de unas manos de un tipo que llevaba casi 10 minutos inerte. En la ¨²ltima jugada antes del descanso, en un retorno con una trascendencia nula, Ricardo Lockette chocaba de frente con Jeff Heath y ca¨ªa al suelo como un saco, en postura fetal, mientras a todos los aficionados al football americano nos recorr¨ªa un escalofr¨ªo por la espalda mientras nos tem¨ªamos lo peor. Al cierre de esta cr¨®nica no hay ning¨²n parte oficial del estado de Lockette, pero verle mover los brazos, un momento que estuvimos esperando durante unos minutos angustiosos, nos hizo suspirar de alivio para volver a disfrutar del deporte sin preocuparnos de la vida.
Aunque disfrutar, lo que se dice disfrutar, quiz¨¢ sea demasiado decir.
Hasta ese escalofriante golpe, Seahawks y Cowboys abrieron en partido con dos series interminables, m¨¢s centradas en la carrera que en el pase, que terminaron con sendos field goals. Luego se sucedieron los tres y fuera, con las defensas dominando a dos ataques que siguen siendo an¨¦micos, y por fin lleg¨® una conexi¨®n de Wilson con Willson para que los Seahawks sumaran el primer y ¨²nico touchdown de la noche y se adelantaran (3-10).
A esas alturas, Cassel parec¨ªa haber aprendido la lecci¨®n de la derrota de la semana pasada. No se met¨ªa en l¨ªos, intentaba hacer siempre lo m¨¢s sencillo con una disciplina germ¨¢nica, e incluso corr¨ªa en la primera mitad para 35 yardas en tres intentos que a la postre fueron decisivos para que su equipo anotara un segundo field goal antes del descanso (6-10).
Tras la reanudaci¨®n, ya recuperados del susto de la lesi¨®n de Lockette, los Cowboys siguieron insistiendo por tierra y centrando el protagonismo en un Darren McFadden que poco a poco vuelve a convertirse en el jugador desequilibrante de sus inicios. Field goal en el primer drive, 9-10 en el marcador, y pod¨ªa pasar cualquier cosa porque ni unos ni otros eran capaces de marcar diferencias. En un lado Lynch, aunque m¨¢s incisivo que en las semanas previas, sigue incapaz de conseguir esas grandes jugadas a las que nos ten¨ªa acostumbrados; en el otro, Dez Bryant, de vuelta tras su lesi¨®n, tuvo a Richard Sherman como sombra desde el primer hasta el ¨²ltimo minuto. Y a Cassel no se le pueden pedir muchas extravagancias, que su pase m¨¢s largo del partido fue de 15 yardas y gracias.
As¨ª estaban las cosas, ni pa¡¯lante ni pa¡¯tr¨¢s, cuando Russelll Wilson fue interceptado por Greg Hardy y los Cowboys tuvieron la posesi¨®n del bal¨®n en la yarda 16 rival. Tres intentos de no se sabe muy bien qu¨¦ y field goal de Bailey para adelantar a los Cowboys 12-10 mientras todos nos pregunt¨¢bamos en qu¨¦ narices mejora Cassel a Weeden, y en qu¨¦ han mejorado los de Dallas yendo de Guatemala a Guatepeor.
Pero los Seahawks no estaban mucho m¨¢s inspirados. Despu¨¦s de atravesarse el campo con cierta solvencia vieron como el casi siempre infalible Hauschka fallaba un field goal de47 yardasbloqueado por Irving. En otras circunstancias podr¨ªa haber sido un momento decisivo de esos que marcan el signo de un partido, pero si nos hubieran hecho apostar, todos los espectadores nos habr¨ªamos jugado los ahorros de una vida a que la siguiente serie de los Cowboys era un tres y fuera ins¨ªpido. Efectivamente, despejaron de inmediato y los de Seattle se encontraron con casi siete minutos para llegar a distancia de field goal y ganar el partido.
Como no pod¨ªa ser de otra manera, Hauschka dio la vuelta al marcador 12-13 cuando quedaba poco m¨¢s de un minuto. Y como no pod¨ªa ser de otro modo, Cassel empez¨® el ¨²ltimo drive del partido en su propia yarda 20 y lo termin¨® cuatro yardas m¨¢s adelante. Sin emoci¨®n. Sin gracia.
Para este viaje los Cowboys no necesitaban alforjas. Con Cassel a los mandos han perdido los mismos partidos que con Weeden: todos. Y por los menos con su predecesor cab¨ªa la posibilidad de que un arrebato insensato saliera del modo correcto en vez de por peteneras. Y que los aficionados de los Seahawks no se sientan mucho m¨¢s contentos. Su equipo los ¨²ltimos a?os emocionaba y ten¨ªa magnetismo. Es incre¨ªble a la velocidad que se est¨¢n volviendo insulsos. Quedan dos meses por delante hasta la postemporada, y esto tiene que dar muchas vueltas, pero durante la semana de ¡®bye¡¯ necesitan darle muchas vueltas a quienes son, de d¨®nde vienen y, sobre todo, a d¨®nde narices van.