RUGBY | NUEVA ZELANDA 34 - AUSTRALIA 17
Los All Blacks consiguen su tercer Mundial en Twickenham
Dominaron durante 50 minutos con los ensayos de Milner-Skudder y Nonu, pero Australia se rehizo y lleg¨® a estar a cuatro puntos. El acierto de Dan Carter en la patada, clave.
Nueva Zelanda gan¨® el Mundial. Es la nueva campeona del Mundo. En realidad sigue si¨¦ndolo. Y eso es noticia. Nunca antes un equipo de rugby hab¨ªa sido capaz de retener dicha condici¨®n. Siempre hubo alternancia y esta circunstancia, y sobre todo el nivel mostrado en los ¨²ltimos cuatro a?os, ratifica que estos All Blacks son el mejor equipo de la historia de este deporte. En la final, ante una Australia que fue de menos a m¨¢s, derrot¨® a los Wallabies (34-17). Supo tener la sangre fr¨ªa necesaria y entonces apareci¨® Carter, hombre del partido y posiblemente mejor jugador del 2015, para certificar el triunfo neozeland¨¦s en su retirada con la camiseta de los All Blacks.
En el primer oval que tuvo en sus manos el cuadro neozeland¨¦s Nonu advirti¨® con colarse. Fue un presagio, los All Blacks empujando y Australia defendiendo con todo. Poco despu¨¦s lleg¨® Carter para pasar el primer golpe de castigo. Tardaron 11 minutos los Wallabies en generar peligro. En realidad se lo encontr¨®: avant involuntario de Ben Smith, mel¨¦ y penalti a favor a continuaci¨®n. Foley hac¨ªa el empate.
Se pod¨ªa creer que la final ser¨ªa m¨¢s igualada, aunque los minutos siguientes dir¨ªan lo contrario. Nueva Zelanda jugaba en campo australiano y los Wallabies robaban con Hooper y Fardy como buenamente pod¨ªan y sab¨ªan, incluso a un metro del ensayo. El segundo pateo de Carter a palos llegar¨ªa tras un placaje alto de Kepu. El apertura no iba a perdonar ni una. Y poco despu¨¦s pas¨® el 9-3. Estaban obligados los de Cheika a dar un paso al frente, pero Nueva Zelanda no s¨®lo ataca, tambi¨¦n sabe defender.
El vendaval de los All Blacks tuvo su premio, tarde pero a tiempo. Al l¨ªmite del descanso una larga jugada a la mano, con varias cruces incluidos de medio equipo, acab¨® con el ensayo de Milner-Skudder en la esquina. Y Carter que dejaba la r¨²brica con el 16-3 del descanso. Australia ten¨ªa que espabilar s¨ª o s¨ª.
?El ensayo de Nonu nada m¨¢s arrancar la segunda mitad, gracias a una fijaci¨®n de cuatro rivales de Sonny Bill Williams, hac¨ªa presagiar por un segundo tiempo pl¨¢cido para Nueva Zelanda. Entonces Australia sab¨ªa que ten¨ªa que ira a por todas o ser¨ªa un finalista m¨¢s, sin historia que contar a sus descendientes.
Los de Cheika dieron ese paso al frente y lograron la expulsi¨®n temporal de Ben Smith con una amarilla por clavar a Mitchell. En esos diez minutos cambi¨® el encuentro. Pocos segundos despu¨¦s un maul terminaba en el ensayo de Pocock y ya cuando el zaguero estaba preparado para volver al campo encontr¨® el hueco Kuridrani tras una buena patada de sus medios. Australia estaba 21-17, hab¨ªa final y Nueva Zelanda tem¨ªa de verdad por el t¨ªtulo (nunca lo hab¨ªa logrado fuera de su territorio nacional). En ese momento de duda apareci¨® la superestrella Dan Carter para garantizar por qu¨¦ es el jugador mejor pagado del planeta. Clav¨® un drop desde 40 metros y luego un penalti desde el centro del campo.
El partido estaba roto, quedaban apenas 5 minutos y con los Wallabies volcados casi sin control Barrett encontr¨® la v¨ªa para sentenciar en un contragolpe. Nueva Zelanda fue campeona, justa adem¨¢s. Fue el mejor equipo del Mundial y Australia una digna finalista. Este equipo, que ahora se desarma (dejan el combinado nacional los mitos McCaw, Carter, Nonu, Conrad Smith, Mealamu y Woodcock... y quiz¨¢ Kaino), pasar¨¢ a la historia como la mejor escuadra conocida hasta la fecha. La ¨²nica que retuvo el t¨ªtulo. Y la que mejor jug¨®, a todos los niveles.