Primer partido de las series mundiales
World Series Episodio I. La batalla m¨¢s larga de la historia
Los Royals disputaban el primer partido de las series mundiales en el Kauffman Stadium. Un deja vu para los de Misuri que el a?o pasado est¨¢ban en el mismo lugar.
Al otro lado del Atl¨¢ntico, en un campo de b¨¦isbol muy lejano¡.
Los Kansas City Royals disputaban el primer partido de las series mundiales en el Kauffman Stadium. Un deja vu para los de Misuri ya que hace 365 d¨ªas se encontraban en la misma situaci¨®n. Bueno, la misma no, en esta ocasi¨®n no est¨¢ en la loma Madison Bumgarner lo cual es un alivio.
Este a?o el rival viene de la gran ciudad y aunque no son el malvado imperio gal¨¢ctico, son sus vecinos. Esto ha hecho que la atenci¨®n de la prensa de la costa este, una referencia mundial, se dispare. El medio oeste s¨®lo estuvo de moda gracias al Gran Gatsby de Francis Scott Fiztgerald.
El enfrentamiento entre los Reales y los Metropolitanos ha deparado el primer partido de las series mundiales m¨¢s largo de la historia. Catorce entradas repartidas durante m¨¢s de cinco horas han sido necesarias para saber quien golpeaba primero. Es una prueba de la igualdad que muestra este cl¨¢sico de oto?o y la confirmaci¨®n de la sensaci¨®n de que vamos a ver siete partidos. Los de Kansas es la cuarta vez que disputan las series mundiales y la primera ocasi¨®n que vencen el primer partido.
En la novena entrada Familia, el closer de los Mets, permiti¨® un home run de Alex Gordon que llev¨® el partido a las entradas extras cuando los neoyorkinos acariciaban la primera victoria. El batazo era el primer home run que conced¨ªa desde julio y el primero en la postemporada. Cinco entradas despu¨¦s, un globo de sacrificio de Hosmer llev¨® la euforia a Kansas al ser sus Royals los que se llevaban el encuentro.
Cuenta Tim Rohan en el New York Times, que menos de una hora m¨¢s tarde de terminar el partido, Familia y unos compa?eros se sentaron a comer una barbacoa en silencio. Al terminar, Familia se recost¨® en su silla y con el ce?o fruncido se termin¨® su refresco. Toda la franquicia de los Mets a¨²n estaba en estado de shock por la forma en que se hab¨ªa producido la derrota. Pero si algo han demostrado los de la gran manzana a lo largo del a?o, y especialmente en octubre, es una flema especial para sobreponerse a los malos momentos y ahora es cuando comprobaremos de que pasta est¨¢n hechos estos Mets. Por el momento, se encomiendan en el segundo partido a DeGrom para que ponga las cosas en su sitio y su melena sea la pesadilla que ha sido para Dodgers y Cubs.
Los Royals, por su parte, tienen ahora la ventaja moral, mucho m¨¢s importante que la deportiva. Deben aprovechar este momento de duda de los Mets para hacer de su campo un fort¨ªn y viajar con el dos a cero a Nueva York. Estuvieron a punto de perder pero vencieron este ¨¦pico y antol¨®gico partido y ya se sabe que el que golpea primero lo hace dos veces. Y para ello sit¨²an a Cueto en el mont¨ªculo, que al fin y al cabo para esto le ficharon.
La historia del deporte en general, y de ¨¦ste en particular, est¨¢ trufada de historias apasionantes. El primer cap¨ªtulo de esta historia ha sido ¨¦pico y puede que tenga efectos devastadores. Pero en b¨¦isbol nunca se sabe¡