El vaso medio vac¨ªo en el banquillo de los angelinos
En el sur de California, la noticia es Don Mattingly ya que el entrenador se marcha de los Dodgers tras cinco a?os agridulces en Ch¨¢vez Ravine.
Aunque la empresa Uber naci¨® en San Francisco, en Los ?ngeles ha encontrado uno de sus mayores mercados. Pero no es la ¨²nica compa?¨ªa de taxis amateurs. Lyft o Sidecar son incluso m¨¢s antiguas. A m¨ª me gusta m¨¢s Lyft. Los conductores son, por lo general, m¨¢s simp¨¢ticos que los de Uber, que te tratan como si fueras un empresario. As¨ª que, especialmente de noche, cuando no quiero coger el metro o el autob¨²s, llamo a un coche de Lyft y me lleva hasta mi casa por un pu?ado de d¨®lares.
El domingo me recogi¨® un tipo llamado Kevin. Al comentarle que era espa?ol, me dijo que su hermana hab¨ªa estudiado en Sevilla seis meses. ¡°?Eres de Chicago?¡± Le pregunt¨¦. ¡°S¨ª¡±, me dijo. Elemental. Vest¨ªa un polo de los Bears de la NFL y en el asiento de atr¨¢s hab¨ªa un libro de historia de los Cubs. Tampoco era muy dif¨ªcil acertar.
Los Cubs, macho. Les han endosado un 4-0 en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional. Pero para perder 4-0 la NLCS hay que llegar hasta ah¨ª. Kevin estaba content¨ªsimo. Alababa a Theo Epstein, el profeta procedente de Boston que les llevar¨ªa a la tierra de la que mana leche y miel. Le dio las riendas del equipo a Joe Maddon, un brujo cuya misi¨®n era romper las maldiciones centenarias que pesan sobre los Cubs. No lo han conseguido, ya lo hemos visto, pero eh, Kevin estaba euf¨®rico. El tipo te hablaba de Kyle Schwarber como si fuera su hijo. Lo mismo de Kris Bryant. Porque en Chicago hay futuro y presente.
Los Mets les han cascado un 4-0, pero en Wrigley Field ven el vaso medio lleno tras una temporada sorprendente y esperanzadora.
Los Dodgers no ven el vaso medio lleno. Tampoco medio vac¨ªo. El vaso est¨¢ roto. Por tercer a?o, es un vaso disfuncional. Yo no s¨¦ ya qu¨¦ es mejor. A veces me daba por pensar que Mattingly deber¨ªa irse a Florida, como dicen los rumores. Pero otras veces lo quer¨ªa en mi equipo, porque veo que no hay nada m¨¢s apetitoso por ah¨ª, y eh, Mattingly es un entrenador que gusta a los jugadores. Es un t¨ªo con nombre en las Grandes Ligas. Y eso siempre es un plus para firmar s¨²per estrellas.
Al final, tras otro a?o que termina en decepci¨®n, la gerencia de los Dodgers se sent¨® a hablar con Don Mattingly para decirle que contaban con ¨¦l en 2016. Pero Donnie Baseball no lo ve¨ªa claro, quiz¨¢ ya no sent¨ªa lo mismo que antes. No eres t¨², soy yo. Igual lo mejor es darse un tiempo o dejarlo.
¡°Llegamos a un punto en el que sentimos que era lo mejor separar nuestros caminos¡±, declar¨® al LA Times el presidente de operaciones del equipo, Andrew Friedman. Y as¨ª fue como Don Mattingly se qued¨® sin trabajo.
Pero siempre podemos quedar como amigos, ?no?
Los Dodgers est¨¢n sin entrenador, y podr¨ªan quedarse tambi¨¦n sin su segundo mejor abridor. Zack Greinke a¨²n no ha dicho nada de su futuro, pero tiene la opci¨®n de renunciar a los tres a?os de contrato que le quedan en Los ?ngeles, por valor de 71 millones de d¨®lares.
Si se marcha Greinke, los angelinos pueden echar un vistazo en la agencia libre de este a?o, que presenta algunas ofertas muy tentadoras. Johny Cueto, Jordan Zimmermann, David Price¡ A m¨ª no me convence ninguno.
No sabemos qui¨¦n entrenar¨¢ a la novena californiana en 2016. Tampoco sabemos si en el Dodger Stadium la taquilla con el dorsal 21 seguir¨¢ a nombre de Zack Greinke. A eso s¨²male que el equipo tiene defectos y hay que trastear un poco y fichar jugadores.
A m¨¢s de cinco meses para el comienzo de la pr¨®xima temporada, los aficionados al b¨¦isbol en Los ?ngeles son pesimistas. Y tambi¨¦n, muy exigentes. Quiz¨¢ una cosa sea consecuencia de la otra. Pero as¨ª se juega a la pelota en esta ciudad.