El triste derrumbe de quien fue un Pagano inspirador
No hace mucho tiempo, un hombre tuvo que hacer todo a un lado para ponerse los guantes, fajarse y librar una valiente pelea contra el c¨¢ncer, durante y por la cual se convirti¨® en inspiraci¨®n para millones.
Hoy, un error de c¨¢lculo, una ingenuidad, un intento por pasarse de listo tiene a Chuck Pagano como el hazmerre¨ªr de toda la NFL y pr¨¢cticamente de todo el deporte de Estados Unidos.
As¨ª de cruel es el deporte y m¨¢s los medios, que en los ¨²ltimos dos d¨ªas han analizado hasta el hartazgo y con sa?a la inveros¨ªmil formaci¨®n que Indian¨¢polis mostr¨® en cuarta oportunidad ante Nueva Inglaterra, as¨ª como la peor y vergonzosa ejecuci¨®n de una acci¨®n que en la mente de Pagano nunca debi¨® suceder.
En un parpadeo, el trabajo de tres a?os y un lapso de tres meses de tratamiento y un movimiento en el que jugadores y porristas de los Potros se raparon para apoyar su lucha y la de muchos otros contra el c¨¢ncer qued¨® a la sombra de un error.
En realidad no hay manera de comprender qu¨¦ intent¨® hacer Pagano, quien explic¨®, como pudo, que intent¨® sacar de concentraci¨®n a un equipo que si para algo est¨¢ preparado, es para situaciones inveros¨ªmiles como la que vieron en Indian¨¢polis.
No se puede defender lo indefendible, pero resulta penoso ver el rostro de Pagano tras la acci¨®n que termin¨® de marcar el rumbo del partido.Su rostro era de incredulidad, de desconcierto total, de un hombre en busca de respuestas que, quiz¨¢, van m¨¢s all¨¢ de saber por qu¨¦ demonios Griff Whalen le centr¨® el ovoide al safety Colt Anderson sin protecci¨®n alguna y con tres defensivos listos para atacar a una presa desprotegida.
Las dudas en la mente de Pagano son muchas. El fallido intento de enga?o en una jugada que nunca debi¨® suceder s¨®lo se sum¨® a las interrogantes que el coach tiene sobre por qu¨¦ un equipo con talento para tener m¨¢s victorias s¨®lo suma tres en 2015 y sobre su futuro en Indian¨¢polis.
Lo sucedido el domingo por la noche no abona a la causa de Pagano y le da argumentos a sus detractores, entre ellos, al parecer, el gerente general del equipo, Ryan Grigson.
Pese a tener marca de 3-3, Pagano es l¨ªder de la floj¨ªsima AFC Sur y en sus tres primeras temporadas llev¨® a Indian¨¢polis a terminar con marca de 11-5 y cada a?o llegando m¨¢s lejos.
Resulta dif¨ªcil comprender que la continuidad de un coach con el ¨¦xito de Pagano en su primera experiencia como entrenador en jefe est¨¦ en duda. Pero as¨ª se ha vueltola NFL. Laimpaciencia reina en muchas franquicias y de ah¨ª se desprenden tensiones entre personalidades con voz y voto en las decisiones trascendentales de las mismas.Y si los Potros ten¨ªan paciencia invertida en Pagano, una buena parte de ¨¦sta se agot¨® en con el rid¨ªculo del domingo y con ella el trabajo de tres buenas temporadas.
POR OTRO LADO...
Si hay un entrenador en jefe meticuloso y preparado para cualquier situaci¨®n, en verdad, cualquier posibilidad, es Bill Belichick.
Pagano quiso jugarle al t¨² por t¨² a Belichick, que si de algo sabe es de plantear y estudiar todos los escenarios posibles en los entrenamientos e, incluso, durante los partidos.
En 2003, en un duelo contra Denver en el que los Broncos estaban un punto arriba en el marcador en los ¨²ltimos minutos, los Patriotas estaban encerrados en su yarda 1 en cuarta oportunidad. Lo convencional ser¨ªa patear de despeje (punt) y dar la posesi¨®n del ovoide al rival, que tendr¨ªa muy buena posici¨®n de campo.
Belichick orden¨® a su centro mandar el ovoide afuera de la zona final y regalar un safety que le dio a Denver ventaja de tres puntos, pero que le dio a los Broncos una posici¨®n de campo peor de la que hubieran tenido si Nueva Inglaterra hubiera despejado.
Quiz¨¢ Belichick tom¨® en cuenta que el quarterback de Denver en ese entonces era Danny Kanell, quien no era precisamente un portento de confianza, pero la decisi¨®n de regalar el safety le funcion¨®.
La defensa de los Patriotas fren¨® a Kanell, y compa?¨ªa, y Tom Brady tuvo oportunidad de atacar una ¨²ltima vez y no la desaprovech¨® con un pase de touchdown que le dio el triunfo a Nueva Inglaterra.
El error de Pagano y sus jugadores dice mucho, y en voz alta, de lo efectivo que es Belichick al aplicar su sistema de trabajo en las pr¨¢cticas y del complejo y selecto proceso de elecci¨®n de jugadores que emplea en Foxboro.
UN PROBLEMA, ENVIDIA DE MUCHOS
En Pittsburgh no pod¨ªan estar m¨¢s complacidos con la confusa situaci¨®n que tienen en la posici¨®n de quarterback. De cara al partido en Kansas City, los Acereros no saben si Ben Roethlisberger estar¨¢ lsto para retomar el puesto como titular o si su pasador de tercer equipo, Landry Jones, ser¨¢ el responsable de dirigir el ataque, pues Michael Vick no estar¨¢ disponible por lesi¨®n.
Por donde se le vea, cualquiera de las dos opciones disponibles para esta semana, Landry o ¡°Big Ben¡±, le viene bien a un equipo cuya defensiva ha respondido mejor de lo que se esperaba al inicio de la temporada.
Roethlisberger a¨²n no est¨¢ 100 por ciento recuperado de la torcedura de ligamentos en la rodilla izquierda que sufri¨® en la Semana3, por lo que Jones podr¨ªa iniciar su primer juego como titular en la NFLante los Jefes.
Landry dej¨® un buen sabor de boca al suplir a Vick ante Arizona con dos pases de touchdown a Martavis Bryant, uno de88 yardas que amarr¨® el triunfo para Pittsburgh, pero que en gran medida fue resultado de la habilidad y velocidad del receptor para eludir a varios defensivos.
Ser¨ªa prudente que las expectativas sobre Jones sean mesuradas. Bryant y Antonio Brown no escapar¨¢n de los defensivos cada vez que reciban un pase y aunque la defensiva de Kansas City no es lo agobiante que fue en 2014, tendr¨¢ una semana completa para prepararse para Jones.
LA NFL Y SUS RIDICULECES
Y ya que hablamos de los Acereros, pasemos a un tema que bien podr¨ªa ser una secci¨®n con el nombre, ¡°Las insignificancias quela NFLdeber¨ªa pasar por alto¡±.
El ala defensivo de Pittsburgh, Cameron Heyward, aprovechando la coyuntura de la campa?a rosa de lucha contra el c¨¢ncer de mama y en la quela NFL es un participante muy activo anualmente, decidi¨® honrar la memoria de su padre, Craig, quien muri¨® en 2006 por un tumor cerebral.
Cameron escribi¨® en las sombras para los ojos (black eye) las palabras ¡°Iron¡± en una y ¡°Head¡± en la otra. Parala NFL, el acto fue una falta al c¨®digo de vestimenta, que, tal parece, si se viola pone en entredicho el honor de toda una Liga.
La multa de 5.787 d¨®lares no tard¨® en llegarle a Heyward, quien volvi¨® a usar las sombras ante Arizona y ahora enfrenta un pago de 11.576 billetes verdes. Y como el jugador no piensa dejar de honrar a su padre y a otras v¨ªctimas de c¨¢ncer, ya apel¨® las sanciones y pidi¨® hablar con el comisionado Roger Goodell para explicarle lo que es simplemente una situaci¨®n de sentido com¨²n.
Parece que si las buenas intenciones no se generen en las oficinas dela NFLen Park Avenue, Nueva York, ¨¦stas ser¨¢n perseguidas por oficio y con todo el rigor de la ley... del comisionado.
?A QUIEN LES RECUERDA NEWTON?
A un servidor, a Donovan McNabb. No tanto por su f¨ªsico, que tiene que ver, sino por las similitudes en las carreras de ambos.
A los dos les cost¨® trabajo cumplir con las expectativas de una selecci¨®n colegial de primera ronda en sus primeros a?os y su actitud fue cuestionada en varias ocasiones. M¨¢s la de Newton por su fastidioso h¨¢bito de esconderse tras una toalla si las cosas no le sal¨ªan.
T¨¦cnicamente, a ambos les gustaba correr ante la menor provocaci¨®n, pero con el paso de los a?os aprendieron a usar las piernas como recurso y no como su arma principal, lo que les ayud¨® a sacar m¨¢s provecho de sus brazos.
McNabb no gan¨® nada con Filadelfia, pero mantuvo a las ?guilas competitivas, al grado de guiarlas a cinco Finales dela NFC, cuatro de ellas consecutivas.
Ahora toca el turno de Newton de hacer lo propio con unas Panteras de Carolina que marchan invictas y que la ¨²ltima, y primera, vez que iniciaron una temporada con cinco triunfos fue en 2003, cuando fueron al S¨²per Taz¨®n.
Y PARA TERMINAR...
Uno pensar¨ªa que en esa divisi¨®n, potencias como Pittsburgh o Baltimore tend¨ªan esa distinci¨®n, pero no es as¨ª. Desde el reacomodo de divisiones de 2002, los Bengal¨ªes de Cincinnati son el primer equipo de la AFC Norte que inicia una temporada con seis triunfos.