Ballesteros: "El Club de Campo debe tener un uso m¨¢s amplio"
Joaqu¨ªn Ballesteros es el nuevo gerente del Club de Campo de Madrid. "Tiene que ser sobre todo un lugar deportivo, desde la competici¨®n y la salud".
Joaqu¨ªn Ballesteros ha sido nombrado por el Ayuntamiento de Madrid gerente del Club de Campo en sustituci¨®n de Alfonso Segovia. Proveniente de la Universidad Carlos III y marido de Marisol Casado (miembro del COI y presidenta de la Internacional de triatl¨®n), su idea es clara: ¡°Soy persona de pensamiento social y vocaci¨®n p¨²blica. Hay que romper con la idea de que el Club es algo intocable para la sociedad de Madrid. Hay que dejar claro que es un club deportivo, desde el rendimiento y la salud. Que sea accesible a un mayor n¨²mero de personas. Puede ser referente internacional y con equipos, como el de hockey, muy potentes¡±.
El Club de Campo tiene en la actualidad cerca de 30.000 socios (cuota de alta, 3.000 euros y la anual, 730) y unas largu¨ªsimas listas de espera que llegan a los a?os 90. No habla de ampliaciones. ¡°Todav¨ªa no he empezado y hay que analizar la situaci¨®n¡±. Propiedad al 51% del Ayuntamiento de Madrid (24,5% de Patrimonio Nacional y 24,5% de la Sociedad H¨ªpica), el Club se ha considerado un lugar ¡°cerrado¡±: por ejemplo, jugar al golf a un socio cuesta 8,50 y a un no abonado, 100. Ballesteros, que dice ir ¡°sin carnet pol¨ªtico y partir de cero¡±, recuerda que ¡°es un sitio p¨²blico¡± y suscribe tres l¨ªneas de actuaci¨®n: ¡°La primera es rentabilidad social. En todo club hay horas punta y valle. Hay momentos con menos uso y se puede llegar a otros usuarios, de perfil diferente. El Ayuntamiento ha propuesto llevar a grupos escolares y abrirse a m¨¢s colectivos. La segunda es transparencia en la gesti¨®n. No s¨¦ sab¨ªa a cu¨¢ntos usuarios llegaba, ni los usos que hab¨ªa... La tercera es dar m¨¢s garant¨ªas de calidad a los actuales socios. El super¨¢vit que haya, se reinvertir¨¢ en m¨¢s actividades e instalaciones¡±.
Desde el Club de Campo, nacido en 1931, se han escuchado cr¨ªticas a estas medidas aperturistas. ¡°Ojal¨¢ los socios inquietos se relajen. Les pido que vean lo que se hace y luego juzguen¡±, dice Ballesteros, que aspira ¡°a una armon¨ªa entre socios y la gente que pueda entrar por diferentes grupos¡±.