Cuatro ¡°adorables perdedores¡± en busca del Destino en la MLB
El Destino les debe una a los equipos restantes en los playoffs a la hora de acabar con sus particulares "maldiciones" en el b¨¦isbol norteamericano.
Una vez que hemos completado la primera fase de los playoffs de la Major League Baseball y contando con los partidos de Wild Card, que por supuesto que pertenecen a la postemporada, el panorama que nos aguarda por delante est¨¢ mucho m¨¢s claro¡ O puede que no lo sea.
Los cuatro participantes que van a jugarse el todo por el todo de cara a relevar como campeones del mundo a los Giants se han ¡°apropiado¡± de esa etiqueta que es una delicia para los medios de comunicaci¨®n (y los aficionados) sobre ese tan manido mantra del Equipo del Destino y creo que eso es algo por lo que nos tenemos felicitar los aficionados al mejor deporte del mundo, porque toda esa ret¨®rica no va a hacer otra cosa sino enriquecerse a lo largo de unas Series de Campeonato al mejor de siete que prometen ser antol¨®gicas.
La verdad es que, con todo el respeto y el cari?o para las aficiones de New York Yankees, Boston Red Sox, St. Louis Cardinals o San Francisco Giants, ausentes todo ellos ya en este momento de los playoffs, la situaci¨®n que se nos plantea es maravillosa ya que cualquiera de estos equipos se va a quitar la etiqueta de equipo perdedor o, para ser m¨¢s justos, de equipo que lleva mucho, demasiado tiempo sin alzar el trofeo de campe¨®n de las Series Mundiales.
Los Toronto Blue Jays han hecho correr r¨ªos de tinta a lo largo de las ¨²ltimas semanas. Las adquisiciones que reforzar una plantilla interesante han convertido a este club en una absoluta apisonadora que gener¨® el mejor diferencial de carreras, sin¨®nimo habitualmente de equipo dominante pero que no tiene por qu¨¦ tener continuidad en postemporada ya que sabemos demasiado bien que se trata de un momento totalmente distinto a los playoffs.
Los Blue Jays demostraron una enorme capacidad de reacci¨®n tras perder sus dos primeros partidos en casa y llevaron la eliminatoria al quinto partido de vuelta en Toronto donde pudimos asistir a la s¨¦ptima entrada m¨¢s alocada de toda la historia de los playoffs, coronada por el maravilloso home run de Jos¨¦ Bautista con bat flip incluido.
Toronto no consegu¨ªa su pase a octubre desde 1993 cuando Joe Carter mandaba a todos extasiados para casa con su home run para ganar el sexto partido y las Series contra Philadelphia Phillies, siendo entonces el segundo t¨ªtulo consecutivo para los canadienses. La dinast¨ªa de los Blue Jays se qued¨® en eso y han estado desaparecidos en combate durante 22 a?os. Pero el Destino les deb¨ªa una y aqu¨ª est¨¢n en 2015.
Los New York Mets tambi¨¦n pueden reclamar para si mismos ese apodo de equipo del Destino. No ganan desde 1986 con la segunda edici¨®n de los Amazin y no juegan el Cl¨¢sico desde el 2000. ?Qui¨¦n pensaba que iban a lograr clasificarse para los playoffs estando encuadrados en la misma divisi¨®n que los Washington Nationals y con much¨ªsimas dudas en ataque? Washington se vino debajo de forma incomprensible y los Mets reforzaron al mejor grupo de pitchers titulares con Yoenis C¨¦spedes y compa?¨ªa, conformando una ofensiva, esta vez digna de aspirante a postemporada, cosa que consiguieron.
Sin embargo, en su camino se cruzaban los Dodgers que contaban con el mejor t¨¢ndem en la rotaci¨®n con Clayton Kershaw y Zack Greinke. ?Qui¨¦n pensar¨ªa que un rival de los angelinos podr¨ªa superarles en las Series de Divisi¨®n si encima lanzan cuatro de los cinco partidos? Exacto, los New York Mets. Si ellos no son el equipo del Destino, que venga Dios y lo vea.
Kansas City Royals gan¨® su ¨²ltimo t¨ªtulo en 1985 y a muchos les sonar¨¢ su nombre, ?verdad? Precisamente. Fueron los finalistas del a?o pasado y si Madison Bumgarner hubiera sido un mero mortal y no un Dios del Olimpo, se hubieran hecho con el t¨ªtulo sin duda alguna pero no fue el caso.
Este a?o nadie daba nada por ellos. Los mayores expertos no pensaron que fueran capaces de repetirlo. Los Royals demostraron lo equivocad¨ªsimos que estaban y no s¨®lo eso sino que fueron el mejor equipo de toda la Liga Americana.
Pero en las Series de Divisi¨®n contra los Astros de Carlos Correa estuvieron con el soporte vital en el cuarto partido, perdiendo por cuatro carreras al inicio de la octava entrada. Tan mal pintaba la cosa que el Gobernador de Texas ya felicit¨® a los Astros¡ salvo que los clasificados terminaron siendo los Royals con un Johnny Cueto imperial que justificaba su estatus de pitcher n¨²mero uno. ?Si el Destino no est¨¢ con los Royals, que se lo haga mirar, por favor!
Y luego est¨¢n los Chicago Cubs. Si los Cubs no existieran, habr¨ªa que inventarlos. Cuando se acu?¨® el t¨¦rmino de ¡°adorables perdedores¡± estaban pensando en ellos, no en los Red Sox y por supuesto, tampoco en sus vecinos, los White Sox. Tu equipo es un adorable perdedor (y a mucha honra) cuando no ganas el t¨ªtulo desde 1908 y no juegas la final desde 1945 cuando Harry Truman era Presidente de Estados Unidos.
Cuando tienes tanta liturgia que rodea a un club de esta entidad, ya sea la maldici¨®n de la cabra, los gatos negros o Steve Bartman. Todo ello hace mucho m¨¢s rico e interesante el camino a la hora de hacer historia de un equipo que ganar¨ªa las Series Mundiales del 2015 como fue adelantado en Regreso al Futuro 2 (1989).
Los Cubs est¨¢n tan decididos a mantener ese mojo que han ido acumulando a lo largo de las ¨²ltimas semanas que la bola del home run de Kyle Schwarber que aterriz¨® encima del videomarcador de Wrigley Field ha sido precintada en plexigl¨¢s. ?Todo vale en aras de la superstici¨®n y para acabar con la sequ¨ªa!
Las Series de Campeonato empiezan en apenas unas horas y lo que tenemos muy claro es que el vencedor, sea quien sea, va a poder quitarse ese enorme peso que llevan acumulando despu¨¦s de tanto tiempo. Los aficionados al b¨¦isbol estamos de enhorabuena.