Los Patriots ganan en Dallas casi sin bajarse del autob¨²s

Los Patriots no jugaron precisamente su mejor partido de la temporada. En realidad tuvieron una actuaci¨®n bastante gris. Se empezaron a desangrar con una l¨ªnea ofensiva irreconocible que permiti¨® cinco sacks a Tom Brady en la primera mitad. Y con un quarterback luchando por su vida, no tuvieron nunca la frescura a la que nos tienen acostumbrados.

Pero igual que saben ganar con fuegos artificiales, los de Boston se remangan y hacen una faena de ali?o para salvar la papeleta si hace falta. Y esa fue la decisi¨®n que tomaron cuando vieron que las cosas no sal¨ªan como esperaban, despu¨¦s de una semana de descanso que les ha llegado demasiado pronto y que aparentemente les ha roto el ritmo. Con Dion Lewis convertido en salvavidas, y Gronkowski apareciendo poco, pero siempre cuando m¨¢s falta hac¨ªa, se pusieron dos anotaciones por delante antes del descanso y durante el resto del partido se limitaron a gestionar el reloj sin demasiadas florituras.

Pero nada de lo anterior habr¨ªa sido posible si hubieran tenido enfrente a un equipo con m¨¢s pegada. Los Cowboys fueron duros e incisivos en defensa durante la primera mitad, pero blanditos y conservadores en ataque. Weeden completaba 7 pases para 36 yardas antes del medio tiempo, se com¨ªa dos sacks, y lanzaba un pase al pecho de Chandler Jones, que dejaba caer el inesperado regalo. Sin un quarterback del que se f¨ªen, los Cowboys tampoco pudieron tirar de un backfield desangelado en el que Joseph Randle hace lo que puede, que tampoco es demasiado.

En la segunda mitad, los Patriots salieron con la lecci¨®n aprendida y consiguieron blindar las espaldas de Brady, que recuper¨® las sensaciones y empez¨® a hacer da?o de verdad. La defensa de los Cowboys parec¨ªa cansada de intentar ganar el encuentro sin ayuda de su ataque. Primero Lewis, y m¨¢s tarde Edelman, en una jugada de 59 yardas, dejaban el partido listo para sentencia reci¨¦n comenzado el ¨²ltimo cuarto (27-6).

Todav¨ªa hubo un fumble de Witten, una intercepci¨®n a un pase inaceptable de Weeden y un field goal que cerr¨® el marcador en 6-30, con los Patriots, una vez m¨¢s, manteniendo en el campo a los titulares incluso en los minutos de la basura. Entrenamiento extra con contacto ante unos rivales sumisos.

Estos Cowboys no tienen alma. La perdieron el d¨ªa que se march¨® DeMarco Murray y se convirtieron en difuntos con la lesi¨®n de Tony Romo. Resulta penoso ver c¨®mo un bloque pensado para luchar por cosas grandes transita por la liga sin ilusi¨®n ni ganas, pensando antes de tiempo en una offseason a¨²n muy lejana. Un rival demasiado sencillo para unos Patriots que cumplieron el expediente, tomaron nota de los errores y contin¨²an invictos casi sin tenerse que bajar del autob¨²s.