Matt Hasselbeck saca los colores a Andrew Luck... y a Pagano
El quarterback suplente ha sumado dos victorias y ha reabierto el debate sobre si Pagano ha trabajado de verdad estos a?os para mejorar el juego de Luck.
![Matt Hasselbeck ha ganado dos partidos importantes, pero también ha dejado en entredicho la labor de Pagano en los Colts.](https://img.asmedia.epimg.net/resizer/v2/7Q3JCCY2GBMVXM6CTO5OFT2JEQ.jpg?auth=4ce554e17c40c9ca87457b0ac0a72ab9165f6e5d4d5d9c3ee6d8ba2084ac67f9&width=360&height=203&smart=true)
Chuck Pagano y Andrew Luck llegaron a los Colts el mismo a?o: 2012. Pr¨¢cticamente, la primera decisi¨®n del entrenador fue elegir en primera ronda del draft a Luck, aunque para eso no necesit¨® un gran esfuerzo intelectual. Los Colts ya hab¨ªan trabajando duro durante todo 2011 para que eso sucediera.
Desde entonces, Chuck Pagano no ha trabajado bien como entrenador principal. Lo creo firmemente. El primer motivo es que desde el primer d¨ªa plante¨® un proyecto que casi nunca mir¨® al largo plazo, y se centr¨® en darle armas a su quarterback en la agencia libre. Victorias cuanto antes sin pensar en el ma?ana.
Pero ni siquiera ese ha sido el mayor problema de Pagano. Lo que de verdad puede marcarle de por vida, y deja muy en entredicho su filosof¨ªa de trabajo, o incluso su esfuerzo, es lo poco que ha evolucionado Andrew Luck desde su llegada a la NFL hasta hoy.
Lo que os estoy contando no es una ocurrencia nueva. Ni que ha saltado a la palestra en los ¨²ltimos d¨ªas. Muchos analistas lo llevan avisando tiempo. Luck ha quedado reducido a ser una superestrella en un papel inexplicable de ¡®tira pases¡¯. Extraordinario, casi infalible, pero ¡®tira pases¡¯ al fin y al cabo. El quarterback, con talento para tener infinidad de registros, juega todos sus partidos exactamente igual. Todos sus drives est¨¢n cortados por el mismo patr¨®n. Nos sigue sorprendiendo porque es un jugador sorprendentemente bueno. Incre¨ªblemente fabuloso. Pero tengo la sensaci¨®n de que se ha convertido en el t¨ªpico actor que borda un tipo de papel, pero que no sabe hacer uno diferente.
Eso no es culpa de Luck. Es m¨¢s, convertido en caricatura de si mismo sigue siendo tan bueno que ser¨ªa dif¨ªcil que no ganara una o m¨¢s Super Bowls en su carrera. La culpa es de Pagano. Un entrenador que no se ha molestado en trabajar con su quarterback, formarlo, evolucionar su juego, ense?arle a ser una estrella majestuosa para la historia. Pagano se ha conformado con el Luck que recibi¨® y se ha limitado a sacar oro de esa mina, sin preocuparse de si escarbando un poco podr¨ªa sacar diamantes.
Matt Hasselbeck siempre ha sido un quarteback excelente. De los de antes. Es m¨¢s, nunca ha sido un ¡®tira pases¡¯, porque no tiene f¨ªsico para ello. Su objetivo jam¨¢s fue acumular yardas a¨¦reas, sino conseguir que su ataque rindiera al m¨¢ximo nivel posible. En realidad, la misi¨®n que toda la vida ha tenido un quarterback, y que ¨²ltimamente se nos est¨¢ olvidando. Despu¨¦s de diez temporadas extraordinarias con unos Seahawks que Mike Holgrem hizo grandes, y escoltado por un irrepetible Shaun Alexander, Matt Hasselbeck emigr¨® a los Titans y¡ desapareci¨®. Se esfum¨®.
Siempre he pensado que Hasselbeck se hart¨® de jugar al football americano. Por lo que sea. Y decidi¨® seguir en la NFL en un papel secundario inexplicable para su talento. Ahora, a sus 40 a?os, es mejor quarterback que m¨¢s de la mitad de los considerados titulares. Y sabe c¨®mo se debe mover un ataque, cu¨¢l es la aut¨¦ntica labor de un quarteback, mucho mejor que algunos de los considerados estrellas. Os hablo de un jugador que nunca tuvo un gran f¨ªsico, ni ese brazo poderoso que ahora se considera indispensable para la posici¨®n. Pero que, sin embargo, se situaba detr¨¢s del center con la certeza de que desde esa grada de lujo detectaba cada detalle de lo que suced¨ªa en el campo y pod¨ªa actuar en consecuencia.
Porque, como os digo, eso es simple y llanamente un quarterback. Un tipo que, m¨¢s all¨¢ de lanzar m¨¢s lejos o m¨¢s cerca un bal¨®n con potencia y punter¨ªa, sabe hacer que todos sus compa?eros rindan m¨¢s ocultando sus defectos, encontrar el mejor destino posible para un lanzamiento, o cambiar la jugada en el maremagnum de enga?os de sus rivales para encontrar la soluci¨®n al rompecabezas. Ralentizar o acelerar un drive en funci¨®n de las circunstancias, descubrir qu¨¦ compa?ero o rival salieron tocados o reforzados del snap anterior, encontrar el eslab¨®n m¨¢s d¨¦bil en un instante¡ Vale, todos esos detalles tambi¨¦n deben ser vistos desde la banda y solucionados en consecuencia, pero lo que diferencia a un simple quarterback de un gran quarterback es darse cuenta de las cosas antes que nadie. Anticiparse. Sacar ventaja cuando tienes la certeza de que eres el ¨²nico que posee toda la informaci¨®n.
En las ¨²ltimas dos jornadas, Hasselbech ha movido el ataque de los Colts como no ha sabido hacerlo Luck. ?Estoy diciendo que Hasselbeck sea mejor que Luck? No, no soy tan insensato, pero tambi¨¦n creo que esa capacidad que tiene Hasselbeck para ser un quarterback de verdad, para hacer mejores a todos sus compa?eros, para gestionar un ataque, ahora mismo no est¨¢ al alcance de Luck a ese mismo nivel.
Y creo que Luck quiz¨¢ haya aprendido m¨¢s es estos dos partidos que en tres temporadas y pico en la NFL. Ha visto como un ¡®intruso¡¯ trabajaba con su ataque, y era capaz de conseguir que todo el mundo rindiera mejor simplemente tomando buenas decisiones sin fuegos artificiales ni highlights.
Creo que todo lo sucedido ha sido bueno para estos Colts. Luck debe haber descubierto que lleva tiempo estancado en su evoluci¨®n como jugador y est¨¢ a tiempo de ponerle remedio al problema; Pagano ha confirmado que su pol¨ªtica a corto plazo no es buena para nadie; Hasselbeck ha demostrado que los Colts tienen un ataque estupendo y que solo hace falta ponerlo a jugar con criterio. Dos victorias decisivas lo demuestran.