Los Colts ganan a los Jaguars porque Vinatieri s¨ª la sabe meter

Los Steelers despidieron el viernes a Josh Scobee porque fall¨® dos field goal decisivos. ?Har¨¢n lo mismo los Jaguars con Jason Myers? El kicker de Jacksonville fall¨® el field goal de la victoria, de53 yardas, cuando quedaban 6 segundos para que terminara el partido. Es cierto, es una patada largu¨ªsima y se le puede perdonar. Lo que no tiene tanta explicaci¨®n es que fallara pocos minutos despu¨¦s, en el tiempo extra al que se lleg¨® tras el empate a 13, otro de48 yardasque tambi¨¦n val¨ªa un partido. No olvidemos que el Lucas Oil de los Colts es un dome sin una gota de viento. De hecho, el veterano Adam Vinatieri no solo dio la patada de la victoria en la siguiente serie de la pr¨®rroga, sino que durante el partido enchuf¨® entre los palos sin inmutarse una patada de54 yardas. Deber¨ªan plantearse guardar en formol la pierna incorrupta del kicker de los Colts, tan acostumbrada a ganar partidos, para recuperar su esencia dentro de unos siglos, cuando la medicina haya evolucionado lo suficiente y se pueda trasplantar la perfecci¨®n.

Y ya que hablamos de viejos rockeros, los Colts tambi¨¦n sacaron de su bote de formol a Matt Hasselbeck, que sustituy¨® a Luck, baja de ¨²ltima hora, y a sus 40 a?os consigui¨® que Indianapolis no echara de menos en absoluto a su l¨ªder. Es m¨¢s, con ¨¦l en el campo quedaron mucho m¨¢s a descubierto las limitaciones de un equipo con una defensa que a d¨ªa de hoy demasiado tiene con no desentonar demasiado, y con un backfield que ni est¨¢ acostumbrado a llevar la iniciativa, ni tiene demasiada ayuda de su l¨ªnea ofensiva para hacerlo. Hasselbeck, de paso, tambi¨¦n aprovech¨® para sacar los colores a los quarterbacks de dos tercios de esta NFL, que no tienen ni de lejos su calidad caduca, pero esa es otra historia.

As¨ª que el partido transcurr¨ªa en un duermevela mientras Hasselbeck tiraba de veteran¨ªa para lanzar un ¨²nico pase de touchdown magistral y mantener a su equipo vivo a trancas y barrancas, pese a que los Colts estuvieron a punto de colarse por el desag¨¹e cuando en el segundo cuarto Josh Robinson cometi¨® un fumble en su propio campo que se convirti¨® en el pr¨®logo del ¨²nico touchdown de los Jaguars, y cuando Frank Gore repiti¨® la historia en los ¨²ltimos minutos perdiendo otro bal¨®n en la yarda uno de sus rivales, algo que no es la primera vez que le sucede esta temporada.

Lo peor para los Colts fue que esa sensaci¨®n de provisionalidad, de falta de soluciones que ya exist¨ªa con Luck en el campo durante los tres primeros partidos, se acentuaba con la actuaci¨®n de sus rivales. Bortles mov¨ªa el bal¨®n con facilidad insultante y TJ Yeldon le acompa?aba por tierra con eficacia. Sin embargo, los Jaguars pagaban la novatada y demostraban que son un equipo al que le falta un hervor. Ya no son los fallos imperdonables de su kicker, es que sus drives casi siempre arrancaban con frescura pero se empantanaban casi de inmediato sin explicaci¨®n. Y lo malo es que parec¨ªa m¨¢s culpa de la ingenuidad de sus jugadores que de la labor de la defensa contraria.

As¨ª que entre los regalos de los Colts en forma de balones perdidos, y los de los Jaguars pateando a palos, hizo falta una pr¨®rroga para que dos abuelos como Hasselbeck y Vinatieri pusieran la sensatez y, pese a la victoria, abrieran a¨²n m¨¢s el interrogante que pesa sobre unos Colts que, simplemente, no parecen tan buenos como nos hab¨ªan vendido.