Baltimore se lleva el triunfo en feria de errores

No hace mucho tiempo, ¨¦ste era un duelo de alto nivel, una f¨¦rrea lucha defensiva que exig¨ªa genialidades de los ataques.

Anoche, Baltimore y Pittsburgh le dieron a su rivalidad un toque de fatalidad con decisiones err¨®neas, incapacidad para avanzar una yarda e intentos de gol de campo fallados, pero que en suma mantuvieron el drama entre ambos equipos, el cual se resolvi¨® en tiempo extra a favor de los Cuervos, que vencieron 23-30 a los Acereros para sumar su primer triunfo del a?o.

Una estad¨ªstica refleja la incapacidad ofensiva de ambos equipos, que se combinaron para lograr s¨®lo una conversi¨®n en cuarta oportunidad en seis intentos.

Dos de esas situaciones, ambas en sus dos posesiones en el tiempo extra, terminaron por hundir a Pittsburgh y darle a Baltimore su primer triunfo del a?o, que lleg¨® con un gol de campo de 52 yardas de Justin Tucker con 5:08 por jugar en tiempo extra.

En la primera, con dos yardas por avanzar, los Acereros mandaron a su nuevo quarterback titular, Michael Vick, a correr por el lado izquierdo de la formaci¨®n. En la segunda, Vick lanz¨® un pase alto al receptor por la banda derecha.

Es comprensible que Mike Tomlin no enviara a Josh Scobee a patear un gol de campo en alguno de esos momentos, pues Scobee hab¨ªa perdido la confianza del coach con dos intentos fallados a la izquierda, de 49 y 41 yardas, en el cuarto periodo.

Los yerros de Scobee abrieron la puerta a los Cuervos para culminar un rally de 13 puntos, la ¨²ltima anotaci¨®n en un gol de campo de 42 yardas de Justin Tucker, para forzar al tiempo extra.

Los 13 puntos sin respuesta de Baltimore tambi¨¦n fueron responsabilidad de la ofensiva de Pittsburgh, en especial de Tomlin y su coordinador Todd Haley, quien decidi¨® usar un sistema demasiado conservador.

Tras ir abajo 20-7, los Cuervos empataron con ayuda de un pase de touchdown de 11 yardas de Flacco a Kamar Aiken y dos goles de campo de Tucker.

Michael Vick, quien sustituye a Ben Roethlisberger (rodilla), tuvo un buen juego y demostr¨® que a¨²n preserva potencia en su brazo izquierdo y velocidad en las piernas.

Quien esperaba que Vick comandara un ataque con el mismo dise?o abierto y explosivo que Roethlisberger qued¨® frustrado. Sin embargo, Vick hizo un buen trabajo en la administraci¨®n de su ofensiva.

Eso le permiti¨® remontar a los Acereros, que perd¨ªan 7-3 en el segundo cuarto, para darles la ventaja 20-7 en el tercero con una carrera de 11 yardas de Le¡¯Veon Bell a la zona final, un gol de campo de Scobee y un pase de touchdown de nueve yardas a Darius Heyward-Bey, el cual fue preparado por un bal¨®n suelto de Joe Flacco recuperado por la defensiva de Pittsburgh.

Sin embargo, en los momentos clave, conversiones de tercera y cuarta oportunidad, los Acereros se alejaron de su hombre m¨¢s efectivo, Bell.

Pittsburgh convirti¨® s¨®lo dos de 13 situaciones en tercera oportunidad (15.4 por ciento), varias en situaciones de corto yardaje que bien pudo haber resuelto favorablemente Bell, quien corri¨® anoche para 129 yardas.

Por su lado, los Cuervos, quiz¨¢ tambi¨¦n en un af¨¢n in¨²til de equilibrar o abrir los espacios, decidieron hacer a un lado su ataque terrestre en momentos clave, pese a que Justin Forsett corri¨® para 150 yardas y promedi¨® 5.6 por acarreo.

Los n¨²meros no mienten e indican la falta de profundidad de un ataque de Baltimore que perdi¨® ayer por lesi¨®n a una pieza clave, Steve Smith, y a una ofensiva de Pittsburgh que est¨¢ en proceso de reajuste.

Pese a la derrota, a los Acereros les queda el consuelo de que, con m¨¢s tiempo para familiarizarse con el plan de juego y sus habilidades, Vick puede explotar m¨¢s las armas a su disposici¨®n, es decir, las habilidades de Antonio Brown y Bell.

Por su lado, los Cuervos se fueron de Pittsburgh con una sonrisa por el triunfo, pero deben estar conscientes de que lo lograron ante un equipo que fue conservador al ataque por necesidad y cuya defensiva no parece tan d¨¦bil como se percib¨ªa al inicio de la temporada.