Philadelphia Eagles 10 ¨C Dallas Cowboys 20
Tanto Eagles como Cowboys pierden el partido por paliza
El sistema de Chip Kelly vuelve a fracasar y pone en entredicho los movimientos de pretemporada. Romo, QB de los Cowboys, se rompe la clav¨ªcula izquierda.
En la primera semana de la NFL hubo muchas decepciones, pero entre ellas destac¨® la de los Eagles. Y no porque perdieran, que un accidente lo puede tener cualquiera, sino porque en muy pocos momentos vimos el juego fresco, atrevido, revolucionario, con el que Chip Kelly quiere reinventar el football profesional.
Pero lo ¨²ltimo que pod¨ªamos imaginar era que en la segunda semana, ante su p¨²blico y contra unos Cowboys sin backfield ni Dez Briant, iban a llegar al descanso con su casillero a cero tras sumar 24 yardas de pase y 3 negativas de carrera en toda la primera mitad (S¨ª, -3, pero no es lo peor, que al final del encuentro solo ten¨ªan +7). El p¨²blico de Filadelfia, que tiene de todo menos paciencia, abucheaba a sus jugadores a carrillos hinchados mientras toda la NFL se frotaba los ojos.
Se supone que el juego de Kelly es el¨¦ctrico, arrollador, y busca desarbolar a sus rivales antes del descanso, para seguir arroll¨¢ndolos tras la reanudaci¨®n o tumbarse a la bartola. Que en el fondo deber¨ªa dar casi lo mismo a esas alturas. Sin embargo, la sensaci¨®n es que en estos Eagles hay un puzzle sin montar y, lo que es peor, no est¨¢ claro que todas las piezas perdidas sobre la mesa pertenezcan al cuadro. De hecho, parece que algunas no van a encajar por mucho que lo intenten.
Lo de los Cowboys no era mucho mejor. Sus rivales no hab¨ªan tenido m¨¢s que cinco series en todo el primer tiempo. Eso s¨ª, mete¨®ricas, aunque no en el sentido que querr¨ªa Kelly. Pero los de Dallas solo fueron capaces de anotar seis puntos, dos m¨ªseros fieldgoals, despu¨¦s de tener la posesi¨®n del bal¨®n durante casi 24 minutos. Romo mov¨ªa el bal¨®n con soltura, pero cuando se acercaba a la red zone se encontraba con que Escobar se arrojaba sin necesidad hacia la end zone para clavar una rodilla antes de entrar, o con que le falta potencia en el backfield para ganar una sola yarda o, simplemente, que echa de menos a Bryant como desatascador.
La segunda mitad empez¨® como acab¨® la primera. La afici¨®n de Filadelfia abucheando a los suyos despu¨¦s de otro drive inexistente, y el punter viendo como su patada era bloqueada y devuelta para touchdown por Wilber. 0-13 y Kelly temi¨¦ndose que le volv¨ªan a imponer a Roseman, el general manager que ¨¦l movi¨® de la silla para volverse emperador plenipotenciario del equipo, para que ponga orden en su desaguisado.
La cuesti¨®n es que en este partido los disgustos se repartieron por barrios. Poco despu¨¦s Romo sufr¨ªa un golpe y se romp¨ªa la clav¨ªcula izquierda. No parece que se vaya a perder el resto de la temporada, pero como poco ver¨¢ desde la banda un buen pu?ado de partidos.
As¨ª que tenemos unos Eagles que no saben a lo que juegan y unos Cowboys que no tienen hombres sanos para hacer el juego que quieren. Un drama para dos conjuntos que estaban a principio de temporada en todas las quinielas para luchar por la Super Bowl, y a estas alturas tienen m¨¢s preguntas que respuestas, y el triste consuelo de que sus rivales divisionales est¨¢n incluso peor que ellos.
Para sustituir a Romo sali¨® Weeden. Y lo hizo realmente bien. No vimos al insensato que nos pon¨ªa los pelos de punta en su etapa con los Browns. Pese a tener tan poca ayuda de su backfield, que termin¨® el choque con unas discretas 111 yardas totales de carrera, mantuvo la compostura y no cometi¨® grandes errores, algo que no se pod¨ªa decir del resto de su equipo, que desde la lesi¨®n de Romo jug¨® descentrado y sumando despistes, ni de los Eagles, que durante la segunda mitad perpetraron el mismo espect¨¢culo lamentable de la primera parte, plag¨¢ndolo de desprop¨®sitos y fallos de concentraci¨®n.
Terrance Williams dej¨® el partido sentenciado para los Cowboys a falta de cuatro minutos y Jordan Matthews maquill¨® el marcador de los Eagles con un touchdown de ¨²ltima hora, pero eso queda dentro del terreno de la an¨¦cdota.
Al final, los Cowboys ganaron 20-10, pero perdieron a Romo y casi todas sus posibilidades de luchar por el anillo. Y los Eagles se fueron abochornados, y todo apunta a que Chip Kelly pasar¨¢ muchas horas esta semana en los diferentes despachos de la franquicia, intentando explicar que lo sucedido solo fue un accidente, y que forma parte de su plan maestro. Que sus Eagles est¨¢n exactamente donde ¨¦l quer¨ªa.
Porque pensar¨¦is que los se?ores con una estrella en el casco ganaron el partido, pero la realidad es que lo perdieron ambos equipos. Y por paliza.