Espa?a 20-Israel 28: el peor resultado posible
Antes de empezar, un aviso. Si no sigues las competiciones espa?olas de football americano, no sigas leyendo. Si me le¨ªas cuando escrib¨ªa regularmente sobre football en Espa?a y te enfadaban mis art¨ªculos, no sigas leyendo. Si te cuesta leer m¨¢s de tres o cuatro p¨¢rrafos, no sigas leyendo. Este va a ser un art¨ªculo pl¨²mbeo, largo y dirigido a un p¨²blico muy espec¨ªfico.
El pasado domingo, en Alcorc¨®n, Espa?a perdi¨® 20-28 contra Israel en un partido igualad¨ªsimo que nuestro equipo mereci¨® ganar. El peor resultado posible. Lo peor que pod¨ªa pasar. Hubiera sido mejor una derrota por paliza o, por supuesto, una victoria clara y contundente. Lo sucedido solo servir¨¢ para ampliar m¨¢s la brecha abierta dentro del football en Espa?a, brecha que algunos querr¨¢n negar, pero que existe. Hoy todos tienen m¨¢s raz¨®n y m¨¢s razones en sus posturas inamovibles que el pasado s¨¢bado.
Fui a Alcorc¨®n con miedo, como casi siempre que voy a ver un partido jugado en Espa?a. Al final casi todo el mundo me cuenta sus penas y acabo bastante deprimido. De echo, por la tarde me fui a patinar sobre hielo con mi familia y provoqu¨¦ una ca¨ªda bastante fuerte a mi hija de tres a?os porque estaba despistado, ido, rumiando lo vivido.
En Alcorc¨®n me encontr¨¦ un ambiente fabuloso con una grada llena con aficionados no solo de la zona centro, sino venida de todos los extremos de Espa?a. La organizaci¨®n tambi¨¦n fue magn¨ªfica y la pinta de la banda de Espa?a, imponente. Salvo por algunos cascos que romp¨ªan la uniformidad, iban todos m¨¢s bonitos que un San Luis. Estrenando equipaci¨®n y dando la sensaci¨®n de que esta vez no se hab¨ªa dejado nada a la improvisaci¨®n.
El p¨²blico se lo pas¨® en grande. Primero porque el partido fue igualado. Despu¨¦s, porque ambos entrenadores plantearon un choque vistoso, con muchas jugadas de fantas¨ªa, y un plan atrevido y arriesgado. No voy a entrar al detalle del partido. Pod¨¦is leer la cr¨®nica en esta misma web.
En resumen, los que estuvimos en Alcorc¨®n vivimos una estupenda jornada de football. Y eso en Espa?a es un regalo.
Ahora viene la parte mala. Porque una derrota siempre es mala y creo que hay que aprender de ella. Y pienso que al final del partido hab¨ªa una mezcla de autocomplacencia y resignaci¨®n, pero no demasiadas ganas de hacer autocr¨ªtica. Me explico.
Espa?a no es una potencia europea en football americano. Por el contrario, necesita crecer y mucho, para alcanzar el nivel que le deber¨ªa corresponder por tradici¨®n (que ya supera el cuarto de siglo) y potencial. Pero en los ¨²ltimos a?os equipos espa?oles han disputado finales de competiciones europeas y han dado que hablar en el continente. Es posible que si hablamos de clubes, estemos rompiendo una especie de bucle que comenz¨® en los ¨²ltimos a?os del siglo pasado y que se concretaba en que cuando un proyecto parec¨ªa crecer lo suficiente como para poder arrastrar y tirar del resto, siempre ocurr¨ªa algo que lo estropeaba y obligaba a empezar otra vez de cero. Creo que ahora hay varios clubes que, de verdad, est¨¢n haciendo las cosas muy bien, con poso y cuajo.
El 9 de marzo de 2013 se celebraron las primeras elecciones en la reci¨¦n nacida Federaci¨®n espa?ola de Football americano. Enrique Garc¨ªa de Castro, que llevaba m¨¢s de 20 a?os conduciendo el barco de este deporte en Espa?a, fue elegido con un estrecho margen. No fue culpa suya. Enrique no tiene problemas con casi nadie. En realidad siempre ha sido una figura paternal dentro de este deporte. Un hombre que se mueve como pez en el agua en los actos institucionales, amable y que sabe escuchar, y que durante tantos a?os ha hecho muchos contactos fuera de nuestras fronteras, pero que siempre ha buscado gente de confianza en la que delegar para remangarse y meter las manos en el barro. Cada vez que hablo con ¨¦l me dice que ya ha cubierto un ciclo y que no se presentar¨¢ m¨¢s veces (en 2016 ser¨¢n las siguientes elecciones en la Federaci¨®n espa?ola), pero en realidad es una figura que no tiene relevo y que, hasta que ¨¦ste llegue, cumple su labor m¨¢s que de sobra, aunque tal vez se eche un poco de menos un poco m¨¢s de mano firme, que una cosa es delegar y otra muy diferente dar el parabi¨¦n a los hombres de confianza con demasiada complacencia, porque eso puede indicar dejadez.
Como os digo, el estrecho margen por el que fue elegido Enrique Garc¨ªa de Castro no se debi¨® tanto a ¨¦l como a su hombre de confianza para este proyecto, Javier Carrasco. Da igual cual sea el cargo concreto que pueda aparecer en su tarjeta de visita. De facto es la mano ejecutora que decide a d¨ªa de hoy que se hace, y que no, en este deporte en Espa?a.
El mundillo del football en Espa?a est¨¢ formado por un grupo de tipos que no cambian. Muchos llevan all¨ª desde hace m¨¢s de 20 a?os. El domingo en Alcorc¨®n miraba a la grada y los iba reconociendo, salpicados all¨ª y all¨¢. A todos ellos les mueve una afici¨®n infinita. Porque esto les gusta m¨¢s que comer con las manos. Casi ninguno saca nada m¨¢s que disgustos por dejarse la vida en el tema y todos, insisto, todos, piensan que si les dejaran, arreglaban el football espa?ol en dos patadas. Porque todos tienen ideas geniales que desatascar¨ªan el invento. El problema es que todos ellos han ido acumulando cad¨¢veres en el armario (en sentido figurado) y que casi todos tienen una tendencia inevitable, aunque imperceptible para ellos, a beneficiar a su propio entorno.
Javier Carrasco, procedente de Panteras, y forma parte de ese grupo que describo en el p¨¢rrafo anterior. Le gusta el football m¨¢s que comer con las manos y dar¨ªa su vida por ¨¦l. Pero con un h¨¢ndicap. Ya tuvo un papel destacado a finales de los ¡¯90 en el football espa?ol y en aquella ¨¦poca hizo muchos enemigos, acumul¨® cad¨¢veres (figurado otra vez) y tom¨® decisiones que much¨ªsima gente todav¨ªa considera funestas. Carrasco desapareci¨® del mundo del football con el cambio de siglo y reapareci¨® en 2008, tras del Europeo de Austria, para volver a agitar el gallinero de inmediato. As¨ª que no son pocos los que no se f¨ªan de ¨¦l. Creo que forma parte del grupo que piensa que tiene todas las f¨®rmulas para arreglar este deporte. Y creo que est¨¢ trabajando en serio y a fondo por ¨¦l. Otra cosa muy diferente es que est¨¦ acertando o no.
Porque Carrasco tiene una serie de problemas. El primero es que le cuesta escuchar. O tal vez que solo escucha a sus amigos. El segundo es que no le gusta que le lleven la contraria. Como os dec¨ªa, ha llegado con una idea en la cabeza y no quiere que le toqueteen el plan. El tercero es que le preocupa demasiado lo que dicen de ¨¦l, que es lo que le suele pasar a todo el mundo que dice que no le importa lo que digan de ¨¦l. Lo cuarto es que si te enfrentas a ¨¦l, probablemente no te lo perdone y lo tenga en cuenta a la hora de tomar futuras decisiones¡
Resumiendo, Javier Carrasco ha llegado a la Federaci¨®n Espa?ola a hacer su proyecto y est¨¢ dispuesto a morir por ¨¦l cueste lo que cueste, cad¨¢veres incluidos (figuradamente).
La ni?a de los ojos de Javier Carrasco es un plan de tecnificaci¨®n que es el alfa y omega de su proyecto federativo. Y creo que sobre el papel es un proyecto magn¨ªfico. Es m¨¢s, incluso los que m¨¢s le critican dicen que ese plan de tecnificaci¨®n es lo ¨²nico bueno que ha aportado desde su llegada. Despu¨¦s de varias derrotas de la selecci¨®n espa?ola absoluta contra Austria e Italia, lanz¨® una soflama al m¨¢s puro estilo Al Pacino, en la que afirm¨® que nunca m¨¢s volver¨ªa a consentir un rid¨ªculo igual y puso en marcha ese plan ambicioso.
Ahora mismo la Federaci¨®n tiene un programa de tecnificaci¨®n con cursos que se van celebrando por todo el territorio nacional en el que se pretende formar y crear un bloque s¨®lido de jugadores competitivos de futuro. Los cursos deben pag¨¢rselos los jugadores. No s¨¦ el precio exacto, pero me susurran que es m¨¢s que razonable. Y para jugar en la selecci¨®n espa?ola es obligatorio haber asistido a uno de ellos en el a?o previo a un partido internacional. Hasta aqu¨ª todo bien. Parece y es, en serio creo que los es, un gran plan.
Los jugadores se quejan de que esos cursos son un peaje para poder jugar con Espa?a. Yo creo que si de verdad la federaci¨®n est¨¢ trabajando en formar a los jugadores, no es un precio tan alto y cualquier practicante de este deporte deber¨ªa estar interesado en participar en estas actividades. No me parece que estos cursos sean ning¨²n peaje. Creo sinceramente que son la piedra angular con la que Javier Carrasco quiere que suba el nivel del football en Espa?a. Trabajando en lo m¨¢s importante, que es la formaci¨®n. Lo de ser convocado o no es para ¨¦l un simple matiz. Una manera algo cafre de animar a los jugadores a que participen, que se ha ido de las manos.
?Pero, ay, amigo! Entre muchos jugadores que se han limitado a contarme que estos clinics son un peaje, ha habido varios tipos que me han dado un mensaje mucho m¨¢s duro: ¡°no voy a los cursos de tecnificaci¨®n porque los entrenadores que los dan son mucho peores que los que tengo en mi equipo. Me cuesta dinero y no aprendo nada¡±.
Y ah¨ª es cuando se enciende la alarma y descubres que, al formar ese staff, la federaci¨®n ha trabajado alejada de muchos de los clubes m¨¢s importantes. Salvo Marcos Guirles, el seleccionador, que tiene una larga trayectoria, y algunas personas m¨¢s, el equipo t¨¦cnico est¨¢ formado por entrenadores sin experiencia y sin demasiados conocimientos. De hecho, me aseguran que salvo el seleccionador, que s¨ª incide y explica detalles t¨¦cnicos y t¨¢cticos, la mayor parte de los entrenadores que trabajan a su alrededor se centran en el trabajo f¨ªsico y, claro, pagar por un curso que parece un ¡®combine¡¯ en el que medir el salto vertical y la velocidad, a los jugadores no les convence. Ya entrenan todas las semanas el aspecto f¨ªsico.
Otro problema es que en la ¡®titulitis¡¯ europea, durante la etapa de AEFA se creo un sistema de cursos que iban habilitando para entrenar en las diferentes categor¨ªas, que con la creaci¨®n de la Federaci¨®n se han convertido en papel mojado. Siempre he pensado que Belichick no tiene ning¨²n t¨ªtulo de entrenador ni lo necesita, y que un licenciado en periodismo no es lo mismo que un periodista, pero ese es otro tema.
El proyecto de tecnificaci¨®n est¨¢ empezando, tiene buenas perspectivas y, como me dec¨ªa alguien el domingo en la banda en Alcorc¨®n, cuando le comentaba lo que os contaba en los p¨¢rrafos anteriores, el staff es consciente de sus limitaciones, pero est¨¢ formado por gente ansiosa por trabajar y formarse cuanto antes para aportar m¨¢s conocimientos que ganas como hasta ahora. Yo solo puedo deciros que he estado muchas veces viendo partidos de football en Espa?a en la banda y nunca hab¨ªa visto trabajar a todo el grupo de entrenadores con tanta intensidad y compenetraci¨®n, sin limitarse a mirar el partido y hacer comentarios de vez en cuando. Yo no s¨¦ si saben o no, pero aparentemente vi un buen ambiente y predisposici¨®n. ?Qu¨¦ alguno est¨¢ ah¨ª porque es amigo de fulanito? Eso ya habr¨¢ tiempo de arreglarlo.
Pero hay otro problema. No se puede convertir un partido internacional clasificatorio en parte de un plan de tecnificaci¨®n por muy convencidos que estemos de la utilidad del proyecto. Se pueden jugar partidos con quien sea para ayudar a la formaci¨®n de los jugadores con los que se est¨¢ trabajando, pero no representando a Espa?a. Cuando juega la selecci¨®n espa?ola deben estar en el campo los mejores jugadores de Espa?a, independientemente de que hayan participado o no en un plan de tecnificaci¨®n. Y eso no es hacer un feo a los que han participado en el programa.
Creo que Espa?a tiene muchos mejores jugadores que Israel. Creo que Espa?a habr¨ªa ganado a Israel por paliza si hubieran estado en el campo, de verdad, los mejores jugadores espa?oles. No s¨¦ si en una convocatoria con los mejores de Espa?a habr¨ªa estado ah¨ª el 30% o el 60% de los jugadores que hab¨ªa en la banda el domingo, pero s¨ª que s¨¦ que ah¨ª no estaban una gran parte de los mejores elementos de los equipos de primera divisi¨®n, ni siquiera de los dos finalistas de liga, y tal vez hab¨ªa demasiada gente de categor¨ªas inferiores o incluso jugadores junior. Y es importante que quede claro que no dudo de la entrega y compromiso de los que estaban, solo hab¨ªa que verles llorar al final. El problema no era de ellos, y probablemente tampoco del staff t¨¦cnico, sino de una normativa absurda que no se le ocurre a nadie que entienda lo que es una selecci¨®n nacional y lo que significa.
Jugar en la selecci¨®n espa?ola, del deporte que sea, no puede ser un derecho adquirido en un plan de tecnificaci¨®n, sino una responsabilidad. Creo que los miembros de la Federaci¨®n Espa?ola que han convertido un partido internacional en un clinic ni saben lo que es un partido internacional, ni entienden su significado. Es m¨¢s, creo que han dejado escapar una oportunidad de oro de lograr una victoria que habr¨ªa sido un espaldarazo importante no solo para el football como deporte, sino para la legitimidad de la actual federaci¨®n.
Termino con otro tema diferente, y que me preocupa tanto como el anterior. En Espa?a el a?o pasado no se celebr¨® la Copa de Espa?a. No hubo. Una competici¨®n con 21 a?os de historia no se disput¨®. Tradicionalmente se desarrollaba entre noviembre y diciembre y la final sol¨ªa jugarse el mismo fin de semana que la Super Bowl para aprovechar el arrastre medi¨¢tico del gran partido de la NFL.
La Federaci¨®n se cubri¨® convocando el torneo en junio para que se disputara en julio. A nadie en su sano juicio se le ocurre montar la Copa en verano, con todo el mundo de vacaciones, salvo si busca que no se celebre y simplemente cumplir el expediente. Pretender que alguien se ponga un casco, una coraza, y se tire tres horas bajo un sol de justicia haciendo un duro ejercicio f¨ªsico es casi insensato. Como es l¨®gico, nadie se apunt¨®. Y menos mal, porque podr¨ªa haber ocurrido una desgracia.
Durante el partido entre Espa?a e Israel pregunt¨¦ a varios miembros de la federaci¨®n sobre lo que iba a pasar este a?o y recib¨ª una respuesta que me dej¨® helado. La intenci¨®n es repetir el plan de la temporada pasada porque eso es lo que ha salido tras una votaci¨®n.
?Votaci¨®n de qui¨¦n?
Cuando en los ¨²ltimos meses he preguntado sobre la Copa he escuchado aut¨¦nticas barbaridades. Algunos me dicen que la Federaci¨®n ha cambiado las fechas de la Copa de Espa?a, una competici¨®n nacional, para que no salieran perjudicadas otras competiciones territoriales. Me parece tan incre¨ªble que no me lo creo. Otros me dicen que es una decisi¨®n personal de Javier Carrasco, pero ¨¦l me lo niega y dice que es una decisi¨®n democr¨¢tica que ¨¦l acata. Hay otras razones m¨¢s peregrinas que prefiero ni contar¡
Me vais a disculpar por lo que voy a decir, pero el m¨ªnimo que se le tiene que exigir a una federaci¨®n, del deporte que sea, es que sea capaz de organizar una competici¨®n liguera, una competici¨®n por eliminatorias como la Copa y se encargue de las distintas selecciones. Los actuales miembros de la Federaci¨®n Espa?ola est¨¢n enfrentados con gran parte de los clubes, y me da igual qui¨¦n tiene la culpa en todos los conflictos abiertos, que son muchos, han convertido los partidos de la selecci¨®n espa?ola absoluta en parte de un plan de tecnificaci¨®n y se han cargado la Copa de Espa?a.
Hay cosas que no pueden ser sometidas a votaci¨®n, y menos en un deporte minoritario, y tan peque?o, en el que muchos votos pueden decidirse para defender intereses particulares por encima de los generales. La Copa de Espa?a no se vota. La obligaci¨®n de la Federaci¨®n es organizar una competici¨®n del KO atractiva y de nivel, en la que se apunten todos los clubes espa?oles porque tiene alicientes, y porque en ella pueden enfrentarse a equipos de categor¨ªas superiores y aprender de la experiencia. Y el objetivo debe ser que esa competici¨®n sea cada a?o mejor, porque deber formar parte de la columna vertebral del calendario.
En serio, eso no se vota. La Copa de Espa?a debe volver a celebrarse en sus fechas tradicionales. Y si en Navidades estamos hablando de que otra vez ha terminado el a?o sin que se jugara, dar¨¢ igual lo que se haya votado y qui¨¦n haya votado. Simple y llanamente los responsables de la Federaci¨®n habr¨¢n mostrado un nivel de incompetencia may¨²sculo por no ser capaces de llegar ni a los m¨ªnimos que se le deben exigir a una Federaci¨®n.
Pero yo estoy tranquilo, porque s¨¦ que, con sus cosas, ni Enrique Garc¨ªa de Castro y Javier Carrasco son ni in¨²tiles ni incompetentes, y por eso este a?o har¨¢n lo posible, y hasta lo imposible, para que se juegue la Copa de Espa?a. Y aqu¨ª estaremos nosotros para contarla.