Carlos Correa es fundamental para los Houston Astros
La llegada del shortstop portorrique?o ha sido providencial para un equipo que busca hacerse con el primer t¨ªtulo de su historia en octubre.

Cuando los Houston Astros afrontaron el draft del 2012 como el primer equipo que iba a escoger entre los todos los jugadores que estaban a su disposici¨®n, ten¨ªan una cosa tremendamente clara y es que Carlos Correa era su hombre.
La edad no supon¨ªa un problema y eso que estamos hablando de un muchacho de s¨®lo 17 a?os salido de la Academia de b¨¦isbol de Puerto Rico, tierra extraordinariamente f¨¦rtil a la hora de surtir de grandes talentos a las Grandes Ligas norteamericanas.
Aunque estaba muy bien considerado anteriormente, entre los diez mejores de todo el draft, una serie de pruebas realizadas frente a distintos equipos, hizo que el stock de Correa subiese como la espuma y que los Astros cambiasen de su elecci¨®n original (Mark Appel) a Carlos Correa.
De esta manera, Houston Astros ha evitado que se produjera otro ¡°d¨¦j¨¤ v¨²¡±, repiti¨¦ndose la historia de veinte a?os antes. En 1992, los Astros tambi¨¦n ten¨ªan la primera elecci¨®n. Mientras que Hal Newhouser, un scout de la franquicia tejana hab¨ªa seguido con insistencia a un joven de Kalamazoo, el club estaba preocupado por las potenciales exigencias a la hora de firmar por parte de ese jugador. El ojeador lleg¨® a dimitir en protesta y el equipo se sali¨® con la suya.

La diferencia final fueron en torno a los 300.000 d¨®lares y los Astros ten¨ªan a su hombre. Eligieron a Phil Nevin y dejaron escapar a¡ Derek Jeter.
Teniendo en cuenta que no hay ninguna ciencia exacta que te pueda garantizar que tus elecciones en el draft vayan a convertirse en la piedra angular de tu proyecto y mucho menos en el b¨¦isbol, apenas tres a?os despu¨¦s se puede asegurar que los Astros acertaron de lleno al escoger al primer portorrique?o de la historia en ser el n¨²mero uno del draft.
El ascenso de Carlos Correa por las Ligas Menores ha sido absolutamente mete¨®rico, mostrando todas esas cualidades que le hicieron un n¨²mero uno. En sus cuatro a?os (no completos), el boricua bate¨® un .313, mostrando la capacidad para lograr hits de bases extra, velocidad y defensa que son fundamentales para cualquier equipo justo por el centro.
Ni siquiera fracturarse la tibia de su pierna derecha el pasado 21 de junio del 2014 ralentiz¨® ni lo m¨¢s m¨ªnimo su avance. Durante la invitaci¨®n que recibi¨® para el spring training, Carlos Correa demostr¨® estar totalmente recuperado de su lesi¨®n y listo para la Gran Carpa.
Sin embargo, la franquicia texana decidi¨® que, un tiempo extra en las Ligas Menores le vendr¨ªa muy bien para ganar la confianza necesaria para afrontar el salto con mayores garant¨ªas mientras que, al mismo tiempo, retrasaba su eventual llegada a la agencia libre un poco m¨¢s.
En una campa?a de ensue?o para los de Houston, anticip¨¢ndose a todos los pron¨®sticos que les daban como equipo aspirante en 2016, la promoci¨®n de Correa era cuesti¨®n de tiempo, para mejorar tanto el ataque, velocidad como la defensa de los texanos.
Su debut lleg¨® el 8 de junio y s¨®lo un d¨ªa despu¨¦s consegu¨ªa su primer home run y su primer robo de base. En su noveno partido, robaba tres bases, siendo el segundo m¨¢s joven de toda la historia en conseguirlo (21 d¨ªas despu¨¦s del gran Rickey Henderson)
Los r¨¦cords de precocidad no han dejado de llegar para Carlos mientras nos proporciona jugadas en defensa de extrema brillantez. Pese a llegar el 8 de junio, ya iba liderando a los jugadores en su puesto en home runs cuando disputaba su encuentro n¨²mero 42 en la MLB. Las comparaciones con Alex Rodr¨ªguez est¨¢n plenamente justificadas.
Su ¨²ltima proeza ha llegado con su home run n¨²mero quince en la campa?a. Solamente ha necesitado 62 partidos para llegar hasta ah¨ª. Entre todos los jugadores que llegaron hasta esa cifra antes de cumplir los 21 a?os, Correa ha sido el tercero m¨¢s r¨¢pido en toda la historia. S¨®lo dos Hall of Famers como Willie Mays y Frank Robinson necesitaron menos partidos. Los dos terminaron con 660 y 586 home runs, respectivamente.
Disfrutar de esa compa?¨ªa tan selecta es motivo de gran orgullo para Carlos Correa pero su llegada era lo que le faltaba para mejorar de forma muy significativa a un equipo que busca lograr su primer t¨ªtulo de las Series Mundiales.
?Hay algo que este chico no pueda conseguir?