Lo que de verdad importa en pretemporada
Con el Hall of Fame Game del pasado domingo, Minnesota y Pittsburgh empezaron la pretemporada de la NFL: una lucha a brazo partido, para much¨ªsimos jugadores, por hacerse con un sitio en el roster final de un equipo de la NFL. Las pr¨®ximas cuatro jornadas significar¨¢n ser parte de la mejor liga deportiva del mundo o acabar dedic¨¢ndose a otra profesi¨®n. Porque en estos tiempos que ya no hay NFL Europa ni ninguna liga de filiales, como en el b¨¦isbol, es ¡°ahora o nunca¡± para m¨¢s de la mitad de jugadores que iniciaron training camp en los 32 equipos de la NFL.
Por lo tanto, es muy importante destacar que en la pretemporada debemos fijarnos en los jugadores y no en los resultados. Estas cuatro semanas ser¨¢n determinantes para que rookies como Marcus Mariota o Jameis Winston muestren que son capaces de liderar un ataque profesional. Tambi¨¦n ser¨¢n vitales para jugadores como Johnny Manziel, con la oportunidad de redimir los errores de su primera campa?a en la NFL. La pretemporada es la ocasi¨®n para dar voz a los ecos que surgen de los training camps de los diferentes equipos. Para ver si jugadores afectados por lesiones podr¨¢n continuar en la NFL o deber¨¢n dejar su carrera¡
Es muy importante no confundirnos. No fijarnos mucho en los resultados ni en las estad¨ªsticas generales, sino en las individuales. En pretemporada, el equipo que pierda por siete puntos y anote un touchdown a falta de menos de dos minutos, ir¨¢ a por dos puntos, porque querr¨¢ ver c¨®mo responde su ataque bajo presi¨®n en lugar de intentar un extra point, por lejos que ¨¦ste pueda estar este a?o. El resultado no importa, hay que fijarse en los jugadores. De hecho, en la campa?a perfecta de los Miami Dolphins, en 1972, antes de ganar los 14 partidos de la temporada regular y los tres de playoffs (incluida la Super Bowl), el equipo que entrenaba Don Shula perdi¨® tres de los seis encuentros de pretemporada (s¨ª en aquella ¨¦poca eran 14 y 6, en lugar de 16 y 4 como ahora).
As¨ª que si vuestro equipo no levanta cabeza en las pr¨®ximas cuatro semanas, pero tiene la oportunidad de definir claramente posiciones y su entrenador se saca de la chistera un rookie firmado como agente libre y lo hacer titular, habr¨¢ cumplido con creces.
Cinco cosas que pienso:
1. Pienso que el discurso que antecedi¨® a la introducci¨®n de Junior Seau al Hall of Fame, protagonizado por su hija Sydney, corrobor¨® mi columna de la semana pasada: si la introducci¨®n de un jugador al Sal¨®n de la Fama es emotiva, dobla la emoci¨®n si la hace un hijo o hija de la persona inmortalizada, m¨¢s si ¨¦sta, como en el caso de Seau, ya ha pasado a mejor vida.
2. Y hablando de discursos, creo que las palabras de Jerome Bettis, despu¨¦s de ser introducido en el Hall of Fame, son material excelente para cualquier entrenador de deporte de base. ¡°Todo lo que he conseguido ha sido a base de trabajar duro en todo momento¡±, dijo El Autob¨²s.
3. Pienso que la historia de Aldon Smith es, como dir¨ªa Robert De Niro, en su papel de conductor de un autob¨²s y padre del protagonista de la pel¨ªcula Historias del Bronx: ¡°talento desperdiciado¡±.
4. Pienso que el tema de Brady y los balones deshinchados dar¨¢ tanto de que hablar durante la pretemporada como lo que pase sobre el terreno de juego.
5. Pienso que ir contando cu¨¢ntas intercepciones lanzan los quarterbacks en sus diferentes scrimmages de training camp simplemente explica lo locos que estamos algunos por el f¨²tbol americano y las ganas que tenemos de que el bal¨®n empiece a volar ya de forma oficial.