SUCESOS | SUBMARINISMO
Suspendida la b¨²squeda en Formentera de Molchanova
Natalia Molchanova, de 53 a?os, la gran dama de la apnea (inmersiones a pulm¨®n libre) fue engullida por el mar el domingo mientras se entrenaba.
La Guardia Civil suspendi¨® ayer en Formentera la b¨²squeda de Natalia Molchanova, de 53 a?os, la gran dama de la apnea (inmersiones a pulm¨®n libre). La rusa fue engullida por el mar el domingo mientras se entrenaba. Ni un robot contratado por su familia ni las inmersiones de los GEAS a 60 metros han dado frutos. S¨®lo rastrea ya una patrullera confiando en que el mar escupa su cuerpo.
Molchanova ten¨ªa actualmente siete r¨¦cords del mundo de diferentes modalidades: entre ellos, el de inmersi¨®n libre (91 metros) o el de apnea est¨¢tica (9 minutos y 2 segundos inm¨®vil bajo el agua). Pero ha acabado ingresando en la lista de la muerte azul, del freediving que somete al cuerpo a cambios y presiones extremas y en la que ya figuran otros campeones como Nicolas Mevoli, Loic Leferme o Audrey Mestre. Una actividad en la que se producen estados de hipercapnia: en la sangre hay m¨¢s di¨®xido de carbono (CO2) que ox¨ªgeno. Una situaci¨®n que acerca a la frontera de la muerte.
A Miguel Lozano el accidente le pill¨® ofreciendo un curso en Villajoyosa. El submarinista de Montgat de Mar (Barcelona), de 36 a?os, ha logrado bajar a 117 metros sin propulsi¨®n y en 2014 abort¨® el intento de batir el r¨¦cord del mundo (121 metros de William Trubridge) por un problema pulmonar. Una inmersi¨®n extrema. S¨®lo seis personas en el mundo han descendido a 120 metros sin ayuda y con una sola respiraci¨®n.
¡°Natalia era una compa?era a la que ve¨ªa mucho en Egipto, donde tengo una escuela. Hay poca informaci¨®n de qu¨¦ pudo pasar, pero a nivel de competici¨®n los accidentes son m¨ªnimos. En cincuenta a?os, ha podido haber cinco o seis muertes de profesionales, sobre todo en no limits (se baja con lastre a m¨¢s de 200 metros y se sube con un globo), que ha desaparecido de los campeonatos. Es un deporte con protocolos de seguridad muy definidos¡±, cuenta Lozano.
¡°Somos mam¨ªferos y estamos capacitados para descender como un delf¨ªn, pero los miedos hacen que nos tensemos (los pulmones, que bajan con 12 litros de aire pueden comprimirse hasta 1 litro). Entrenamos la tolerancia al di¨®xido de carbono. En profundidad, la sangre deja las extremidades y se concentra en los ¨®rganos vitales de la caja tor¨¢cica y las pulsaciones pueden descender a seis o siete por minuto. La concentraci¨®n mental es elevada y hay que enviar aire al o¨ªdo medio para que no estallen¡±, relata Lozano, que encuentra ¡°paz y la sensaci¨®n de volar en el agua¡±. La sensaci¨®n que Molchanova persegu¨ªa, tambi¨¦n, en Formentera.