EL RETO DE DEMARCO MURRAY
DeMarco Murray tiene ante s¨ª un momento de quiebre
El nuevo corredor de Filadelfia demostrar¨¢ en 2015 si es su talento el que brilla o si el sistema ofensivo de Dallas es el que lo hizo lucir.
DeMarco Murray intentar¨¢ conseguir en 2015 algo que sucede en rara ocasi¨®n y lo har¨¢ con el reto de lograrlo en un nuevo equipo.
Tras haber terminado como l¨ªder corredor de la NFL en 2014 con mil 845 yardas con Dallas, Murray dej¨® a los Vaqueros para ir a Filadelfia, donde buscar¨¢ convertirse apenas en el tercer corredor que repite con el mayor n¨²mero de yardas terrestres desde el 2000 y s¨¦ptimo desde 1970.
Si la actualidad que vive la Liga, en la que el juego a¨¦reo prevalece en la mayor¨ªa de los sistemas ofensivos, complica de por s¨ª correr con el bal¨®n, ser efectivo en esa modalidad con una l¨ªnea ofensiva totalmente diferente le agrega mayor dificultad al reto.
El papel de Murray en 2015 y el de quien termine como su reemplazo en Dallas, puesto que pelean Darren McFadden y Joseph Randle, nos dar¨¢ una idea clara de qu¨¦ tan bueno es Murray o de si su desempe?o es producto del sistema ofensivo que manejan los Vaqueros del coach Jason Garrett.
Y si de sistemas se trata, el que el entrenador en jefe Chip Kelly ha formado en Filadelfia podr¨ªa serle ben¨¦fico a Murray. Cabe recordar que apenas en 2013, las ?guilas terminaron con el l¨ªder corredor de esa campa?a, LeSean McCoy, quien sum¨® mil 607 yardas.
Pero, los rivales no esperar¨¢n a ver si Murray se adapta al esquema ofensivo de Filadelfia. El corredor es una referencia obligada en cuanto a plan de juego defensivo y eso limitar¨¢ sus opciones a la hora de correr con el ovoide.
Mucho de lo anterior tiene que ver con el hecho de que s¨®lo dos corredores hayan podido repetir como l¨ªderes de su categor¨ªa en las ¨²ltimas 15 temporadas: Edgerrin James en 1999 y 2000 y LaDainian Tomlinson en 2006 y 2007.
Desde el 2000, 11 corredores han terminado como l¨ªderes en yardas terrestres y s¨®lo uno, Adrian Peterson (2008 y 2012) lo ha logrado en un par de ocasiones.
Aunque las lesiones le afectaron en los primeros tres a?os de su carrera, Murray mantuvo su nivel en ascenso las ¨²ltimas dos temporadas tras correr mil 121 yardas en 2013 y mil 845 la campa?a pasada.
De mantenerlo y aprovechar las bondades del ataque de Filadelfia, Murray podr¨ªa establecerse como un corredor de elite.
Por su lado, los Vaqueros, en particular Garrett, aunque conscientes de lo que el juego terrestre aporta a su producci¨®n, como lo notaron en 2014 con Murray, ya han mostrado inclinaci¨®n por hacer que los env¨ªos dicten su forma de atacar.
Y quiz¨¢ en Dallas no vean siquiera a McFadden o a Randle como los sustitutos de Murray, por lo que si es su sistema el que hace lucir a quien acarree el ovoide, no nos sorprenda ver a ambos jugadores compartiendo el trabajo.