Juguetes rotos: jugadas y jugadores olvidados en la NFL
?Quien no tiene, no ha tenido o no ha usado alguna vez una navaja suiza multiusos Victorinox? Yo tengo la Swiss Champ hace m¨¢s de veinte a?os, la gorda, con treinta y tres herramientas inconcebiblemente articuladas en su interior. Siempre me acompa?a. Y cuando la limpio, invariablemente advierto como algunas de esas herramientas siguen in¨¦ditas despu¨¦s de tantos a?os. El palillo de dientes, el gancho multiusos, el quitaescamas o el desaislador pelacables son gagdets absolutamente ex¨®ticos para m¨ª. Este es s¨®lo un ejemplo banal de la generalizada infrautilizaci¨®n de recursos en nuestras vidas: aplicaciones m¨®viles, instrumentos del salpicadero de nuestro coche, modos y funciones de nuestras c¨¢maras fotogr¨¢ficas¡y nuestras propias neuronas, tan escasamente aprovechadas.
El football y m¨¢s concretamente, su reglamento es tambi¨¦n un buen ejemplo de c¨®mo se han ido abandonando determinadas potencialidades del juego que sin embargo est¨¢n ah¨ª, listas para ser desarrolladas. A continuaci¨®n les pondr¨¦ un par de ejemplos paradigm¨¢ticos y un tercero, en el que sin embargo su desuso no es tanto imputable a la perfunctoria actitud de head coaches y asistentes como a la escasez de talentos superlativos. Veamos.
Sin duda uno de los grandes monumentos al deporte fue aquel ¨²ltimo minuto de la pr¨®rroga de la final de la Copa Mundial de Rugby de 2003, en el Telstra Stadium de Sydney, con empate a 17 entre los Aussies locales y el XV de la Rosa, cuando el glorioso apertura Wilkinson anot¨® los tres puntos que val¨ªan un mundial merced al formidable dropkick a falta de treinta segundos. Y es que el drop es una suerte del rugby tan est¨¦tica como dif¨ªcil de ejecutar habida cuenta de la necesaria coordinaci¨®n t¨¦cnica que requiere. Reacu¨¦rdese que se trata de golpear con el pie un objeto tan impredecible como lo es un bal¨®n oval inmediatamente despu¨¦s de que ¨¦ste toque el suelo. Un bote pronto vaya, pero sin la certeza de la direcci¨®n del cuero una vez repelido del c¨¦sped.

Pues bien, la Regla 3, Secci¨®n 8 es al Reglamento de la NFL, lo que el descamador a mi navaja suiza. La citada disposici¨®n define y contempla el dropkick como, ?a kick by a kicker who drops the ball and kicks it as, or immediately after, it touches the ground?. Si dejamos al margen el fr¨ªvolo intento de dropkick que el cachondo de Drew Brees ejecut¨® en la pachanga hawaiana de 2012, ser¨ªa entonces el kicker de New England, Stephen Gostkowski, el ¨²ltimo jugador en poner en pr¨¢ctica esta jugada, cuando el 30 de octubre de 2011, en Heinz Field, y tras una prodigiosa jugada defensiva de Brett Keisel que forz¨® un fumble a Brady y el ulterior safety, el kicker ejecut¨® un infructuoso dropkick. Antes, en el Thanksgiving Day Game de 2010 que enfrent¨® a los Saints y a Cowboys, el punter de Dallas Mat McBriar ejecut¨® otro de estos golpeos que, en realidad nunca fue la primera opci¨®n del texano, pero la mala ejecuci¨®n del snap y su a¨²n peor recepci¨®n, convirtieron la jugada en un penoso dropkick con bal¨®n recuperado por Nueva Orleans.
Tendremos pues que remontarnos hasta el 1 de enero de 2006 para presenciar el ¨²ltimo dropkick exitoso de la historia. Y fue tan extravagante como infrecuente la jugada. Para contextualizarlo debemos en primer lugar conocer sint¨¦ticamente la peripecia vital de su protagonista, el singular Doug Flutie¡s¨ª, s¨ª, no me he equivocado, no busquen a punters o kickers en el ¨²ltimo dropkick anotado de la historia. Y es que la trayectoria deportiva de Flutie ha podido ser de todo, memos vulgar. En el a?o 1984, como quarterback titular de las ?guilas del Boston Collage que dirig¨ªa por aquel entonces Coughlin y tras su inolvidable Hail Flutie frente a los Hurricanes de Miami, que generar¨ªa ulteriormente el conocido como Flutie Effect, apreciable en el n¨²mero de matriculaciones universitarias, gana el Heisman, el Walter Camp, el Davey O¡¯Brian, el Maxwell Award y es nombrado por Kodak, The Sporting News y la UPI jugador del a?o.

A pesar de ello, se convierte en el Trofeo Heisman m¨¢s bajo drafteado de la historia, siendo elegido por los Rams nada menos que en el pick 285 de la 11? ronda, muy por detr¨¢s de los Kosar, Cunningham, Reich, Bono, Hilger, Barry, Calabria, Berner, Funck o Conner que le precedieron en aquel curso. Tras pasar su primer a?o de profesional en los New Jersey Generals de la extinta USFL, en 1986 firma con Chicago, donde tras ser la tercera o cuarta opci¨®n de Mike Dikta, es traspasado a New England, en cuya segunda temporada parec¨ªa que por fin iba a gozar de la confianza de Raymond Barry, pero que se frustr¨® en la siguiente, decidiendo emigrar al gridiron canadiense donde, tras dos primeras temporadas en los CB Lions, alcanza la gloria de tres Grey Cups y sus correspondientes MVP con Calgary y Toronto. Los ¨¦xitos al norte no pasan desapercibidos en la NFL, de modo que en 1998, Wade Phillips lo recupera para los Bills, logrando ese a?o el Comeback Player of the Year.
Tres estimables a?os en Buffalo le permiten firmar un buen contrato en San Diego, como suplente de un joven Drew Brees, iniciando una cadena de records merced a su provecta edad. As¨ª, en 2003, y con 41 a?os, se convierte en el jugador m¨¢s veterano capaz de anotar dos TD de carrera en un solo partido. Al a?o siguiente, supera al dios Jerry Rice, como el hombre m¨¢s viejo en anotar un TD, dej¨¢ndolo en 42 a?os y 71 d¨ªas. Cuando todos se preparaban ya para el partido homenaje a Flutie, Belichick se saca de la marmita una nueva p¨®cima y lo firma con 43 a?os como suplente de Brady para la temporada 2005. El Monday Night Football del 26 de diciembre de ese a?o, los Patriots visitan a los Jets. En el ¨²ltimo cuarto y con el partido ya resuelto para los de Boston, los quarterbacks titulares de New England y New York, Brady y Bollinger, son sustituidos por sus respectivos suplentes. En ese momento, otro record de la NFL se derrumba al colocarse sobre el emparrillado nada menos que 85 a?os de quarterback: 42 de Testaverde y 43 de Flutie. Pero lo mejor aun estaba por llegar. El d¨ªa de a?o nuevo de 2006 se celebra en el Gilette Stadium el ¨²ltimo encuentro de la temporada regular, con la plaza de playoffs ya asegurada para Patriots, quienes reciben a los de Dolphins de Gus Frerotte.
Con Tom Brady descansando en la banda, a falta de 6.15 para terminar el partido, Matt Cassel conecta con Tim Dwight para TD. A continuaci¨®n, salta la unidad especial al terreno de juego, pero sin el pateador habitual, Vinateri. Nick Saban, el formidable head coach universitario que aquella temporada prob¨® con los pross de Miami, recuerda como en ese momento no entend¨ªa nada: ?ten¨ªan un quarterback, cuatro tight ends, un receptor y no hab¨ªa kicker!?. Lo cierto es que Flutie, en la yarda 12, recibi¨® el snap, dej¨® caer el cuero al piso y cuando rebot¨®, lo pate¨® directamente entre palos, logrando el extra point y lo que es m¨¢s importante, el ¨²ltimo punto logrado de esta forma en la historia de la NFL y, ojo, el primero alcanzado desde que el 21 de diciembre de 1941, el halfback de los Bears Ray "Scooter" McLean convirtera otro dropkick ante los Giants, pues el anotado por Joe Vetrano en 1948 ante los Browns, fue en el seno de la All-American Football Conference. El propio Saban, al finalizar el encuentro, se refiri¨® a esa jugada como aquella que de ni?os todos intentaban hacer y que cre¨ªa abandonada "I was kind of pleased to know that somebody can still dropkick,".

Las dificultades t¨¦cnicas del dropkick, habida cuenta de la ya referida impredecibilidad del bote, han pr¨¢cticamente eliminado esta jugada del cat¨¢logo de los playbooks. La que ahora les presento, es tambi¨¦n una rara avis, y aunque mucho m¨¢s utilizada que la anterior, su dificultad es tambi¨¦n notable, no en vano, de las veinte y tres ocasiones certificadas en que se ha empleado en partidos oficiales, ¨²nicamente seis veces, el a?ejo fair catch kick ha podido transformarse en tres puntos. La jugada consiste b¨¢sicamente en que tras el punt, y siempre que el receptor haga la se?al con el brazo de fair catch, cabe la posibilidad de intentar un field goal desde el lugar de la recepci¨®n. Ya se habr¨¢n dado cuenta que para el empleo razonable de esta opci¨®n han de darse unas condiciones muy espec¨ªficas que en la pr¨¢ctica lo descartan como alternativa: en primer lugar, esta jugada est¨¢ indicada ¨²nicamente para cuando apenas hay segundos o sin ellos en el segundo cuarto o final del partido y, en este caso, siempre que los tres puntos fuesen suficientes par ganar o empatar el partido; adem¨¢s, t¨¦ngase en cuenta que tanto por la falta de tiempo como por la distancia hasta la end zone, se ha tenido que descartar la jugada de touchdown, lo que hace, simult¨¢neamente, que el field goal range sea muy discutible. No obstante, el fair catch kick tiene alguna ventaja. Toda vez que la defensa ha de ubicarse a una distancia de diez yardas del lugar de pateo, el bloqueo es casi imposible, por lo cual, el kicker puede golpear el bal¨®n sin tanto arco, aprovechando una trayectoria m¨¢s horizontal y por tanto, m¨¢s veloz y directa hacia los palos. Pero para ello se precisa mucha pierna, pues estar¨ªamos hablando casi siempre de field goals de no menos de 60 yardas. No es casual que cinco de los seis intentos exitosos lo hayan sido con golpeos de menos de 50 yardas, excepto el logrado al final del segundo cuarto por el formidable halfback de Packers Paul Hornung el 13 de septiembre de 1964, con una distancia de 52 yardas.

Se tiene constancia de que el primer fair catch kick convertido se produjo en un Packers-Chicago un 8 de noviembre de 1925, a cargo de George Abramson. En 1933, el Hall of Famer Ken Strong logr¨® tambi¨¦n anotar, resultando fallidos los tres intentos siguientes: en 1955 Ben Agajanian; en 1958, Gordy Soltau y el de Sam Baker en 1964. Dos a?os despu¨¦s de la referida conversi¨®n de Hornung, el kicker de Vikings Fred Cox logr¨® acertar entre los postes a 40 yardas de distancia sin segundos en el marcador del segundo cuarto, intent¨¢ndolo otra vez el 8 de diciembre de 1968 frente a 49ers, sin lograrlo en aquella ocasi¨®n. En 1967 Gosset tambi¨¦n marra su intento de 55 yardas. El 3 de noviembre de 1968, en el cl¨¢sico Bears-Packers, con 26 segundos para terminar el partido, el marcador ofrece un empate a 10. El retornador de Chicago, Cecil Turner levanta el brazo y recepciona el punt en la 43 de Packers como fair catch. Mac Percival, el kicker de Chicago que pate¨® el bal¨®n ese d¨ªa, convirti¨® ese fair catch kick en el primer y ¨²nico game winning field goal de la historia. Knight, Dempsey, otra vez Knight y Ray fallaron hasta que el 21 de noviembre de 1976, el austriaco Ray Wersching, en el Rich Stadium de Buffalo, con su patada de 45 yardas con el reloj consumido del segundo cuarto, se convirti¨® en, hasta hoy, el ¨²ltimo fair catch kick convertido de la NFL. Los postreros intentos de Moseley, Steinfort, Allegre, Cofer, Bironas, Rackers, Crosby y, el ¨²ltimo, de Phil Dawson, un descomunal field goal de 71 yardas en el Thursday Night Football del 26 de diciembre de 2013, fracasaron, lo que demuestra tanto la dificultad de su ejecuci¨®n como las epecial¨ªsimas circunstancias que deben concurrir par optar por ese call.
Termino con otra paradoja ?porqu¨¦ no ya no se hacen pel¨ªculas como Cantando bajo la lluvia, Las campanas de Santa Mar¨ªa, Sonrisas y l¨¢grimas, Ellos y ellas o Cabaret? ?acaso est¨¢ prohibido este tipo de films? ?es que al p¨²blico no le gusta este g¨¦nero? ?no es rentable para los productores?... Y no ser¨¢ que ya no hay actrices y actores que puedan a la vez cantar, bailar y actuar con la excelencia de Gene Kelly, Bing Crosby, Julie Andrews, Frank Sinatra o Liza Minelli. Pues en la NFL pasa lo mismo. Si en ninguna parte se proscribe que un head coach utilice a un mismo jugador en las unidades de ataque y defensa, ?por qu¨¦ escasean de forma tan alarmante los llamados two way players o el conocido como one platoon system en la actualidad? Se arguyen diferentes razones al respecto: la primera, predicable del football pero tambi¨¦n de la realidad profesional de nuestros d¨ªas. La especializaci¨®n, la atomizaci¨®n de conocimientos, la individualizaci¨®n de contenidos nos est¨¢ convirtiendo en verdaderos microespecialistas en nuestro ¨¢mbito de responsabilidad¡pero como nos saquen de esa parcela, no sabemos nada m¨¢s. Los programas de formaci¨®n atl¨¦tica universitarios y aun antes, identifican las potencialidades del prospecto y desde su adolescencia se dise?a un pormenorizado entrenamiento dirigido a ser el mejor en un particular aspecto del juego, y s¨®lo en ese, descartando otros valores que pudiera tambi¨¦n atesorar el jugador. Si eso es as¨ª a nivel amateur, en la NFL el incremento es exponencial, convirti¨¦ndose las franquicias en verdaderos laboratorios de generaci¨®n de especialistas. En segundo lugar, se dice que el empleo del one platoon system acarrear¨ªa un mayor riesgo de lesiones, ya severo en la actualidad, dada la fatiga acumulada por estos jugadores ambivalentes. Tambi¨¦n se conjetura que este sistema beneficiar¨ªa a las universidades con mayores recursos econ¨®micos, que podr¨ªan reclutar m¨¢s de lo necesitan. Finalmente, se se?alan los importantes cambios en los esquemas defensivos desde el siglo pasado a nuestros d¨ªas, que har¨ªan mas dificultosa la adaptaci¨®n de los jugadores a posiciones de ataque y defensa.

Ahora bien, que nadie se enga?e, la verdadera raz¨®n para que el one platoon system sea de facto un recuerdo en el actual emparrillado es otra. Si hoy hubiera atletas como Sammy Baugh, Chuck Bednarik, Charley Trippi, Jim Thorpe o Deion Sanders, les aseguro que ning¨²n head coach con un m¨ªnimo de sentido com¨²n prescindir¨ªa de sus prestaciones ofensivas, defensivas o especiales. Si hay un entrenador superdotado en la actual NFL ese es Bill Belichick. Pues bien, como todos recordar¨¢n, en la temporada 2011, sus Patriots sufrieron una verdadera plaga de lesiones en su secundaria. En la semana 10, durante el partido contra Jets, Belichick, ni corto ni perezoso, coloc¨® a Julian Edelman como back, dispensando el primer tackle defensivo de su carrera a LaDainian Tomlinson, envi¨¢ndole a la caseta lesionado tras el envite. En la jornada siguiente, en el MNF contra Kansas, adem¨¢s de servir como defensive back en situaciones de nickel and dime, retorn¨® un punt de 72 yardas para TD, siendo nombrado AFC Special Teams Player of the Week. En la jornada 12, fue nominado como "Hardest Working Man" por su rendimiento ante Eagles, con un memorable tackle sobre Vince Young. Esa misma temporada, en el AFC Conference Championship Game, jugado el 22 de enero ante Baltimore, Edelman intervino en 27 de 67 snaps ofensivos como wide receiver, y 27 de los 73 snaps defensivos como cornerback, toc¨¢ndole bailar con el formidable Anquan Boldin, y forzando un fumble en el drive final de Ravens que coadyuv¨® a que su equipo disputase ¨Cy perdiese- el Super Bowl XLVI frente a Nueva York.
Cr¨¦anme, nada impidi¨® a Michael Jordan ser diez veces m¨¢ximo anotador de la NBA a la vez que integrar por nueve veces el mejor equipo defensivo; Pavel Datsyuk es m¨¢gico con o sin puc; Babe Ruth es todav¨ªa al d¨ªa de hoy l¨ªder de la tabla de aportadores (WAR) a su equipo desde la defensa y el bateo; Merckx ganaba en marzo la Par¨ªs-Niza y en octubre el Giro de Lombard¨ªa, y entretanto se enfundaba maillots amarillos, rosas y arcoiris en Francia, Italia y Espa?a; Dan O¡¯Brian corr¨ªa los 100 en 10.41 y veinte minutos m¨¢s tarde era capaz de franquear 5.40 con una p¨¦rtiga o lanzar el peso a 16.24 metros; la arcilla de Par¨ªs y la hierba de Londres nunca constituyeron un problema para Bjorn Borg; John Surtees gan¨® mundiales sobre dos y cuatro ruedas; Phelps domina los 200 estilos de las tres ¨²ltimas olimpiadas; la quijada que mejor ha encajado los golpes de la historia del boxeo pertenece tambi¨¦n a una de las zurdas m¨¢s demoledoras que se hayan visto sobre un ring, la de Marvelous Marvin Hagler; Di Stefano la robaba en el borde su propia ¨¢rea, combinaba con Rial, ¨¦ste abr¨ªa a Gento quien tras llegar a la l¨ªnea de fondo centraba al ¨¢rea donde remataba¡don Alfredo. Entonces, ?faltan Edelmans o sobran prejuicios en la NFL?