Jordan Spieth, a por el Grand Slam: ¡°Miro al British Open¡±

El pol¨¦mico US Open de Chambers Bay acab¨® con drama para Dustin Johnson (fall¨® dos putts en el 18, uno para ganar y otro para el playoff) y encumbr¨® a Jordan Spieth. Este chico rubio de Dallas comienza a hacerse hueco en la historia del golf y¡­ s¨®lo tiene 21 a?os. ¡°Es fant¨¢stico. No me lo creo, aunque lo siento por Dustin¡±, dec¨ªa con diplomacia.

Ganador tambi¨¦n de la ¨²ltima Chaqueta Verde, nadie tan joven se hab¨ªa llevado dos majors desde que Gene Sarazen lo hiciese en 1922. Es el triunfador m¨¢s precoz en el US Open desde 1923 (cuando gan¨® Bobby Jones) y es uno de los seis golfistas de todos los tiempos que se lleva en una misma temporada Masters y US Open (el ¨²ltimo fue Tiger, en 2002). ¡°Deseo asimilar todo, cuando me paro a pensarlo y me veo al lado de esos nombres se me pone la piel de gallina¡±, relataba Spieth, que a?ad¨ªa un nuevo tope: ¡°No sab¨ªa que era el primer ganador de un US Open que acaba en birdie desde 1926, cuando lo hizo Bobby Jones. Me ha sorprendido¡±. Pues eso, un sinf¨ªn de r¨¦cords.

Spieth domin¨® de cabo a rabo el impoluto National de Augusta, supo sufrir esta semana en la poa de Chambers Bay con los consejos de su caddie y amigo Michael Greller (¡°La victoria va por ¨¦l¡±) y su punto de mira ya est¨¢ en el British Open, que se disputar¨¢ en Saint Andrews. ¡°Es la casa del golf. Cuando Am¨¦rica se descubri¨®, all¨ª ya jugaban a golf¡±, contaba el texano, que aspira al Grand Slam, algo que no ha conseguido nadie jam¨¢s en una misma temporada: ¡°S¨®lo estoy concentrado en la Jarra de Clarete del British. Ni siquiera Tiger gan¨® los cuatro majors en un a?o, es algo improbable, aunque me emociona que exista esa posibilidad. Soy incapaz de pensar que se d¨¦ esta situaci¨®n¡±.

Y si Spieth, segundo del r¨¢nking mundial, ha ganado los dos ¨²ltimos majors, Rory McIlroy, n¨²mero uno, se hizo con los dos anteriores: ¡°Es fant¨¢stico que dos jugadores tan j¨®venes (Rory tiene 26) estemos dominando en los grandes, aunque yo no pienso en ninguna rivalidad¡±. Sin embargo, se vislumbra. Y puede ser hist¨®rica, como los n¨²meros de Spieth.