PHILADELPHIA EAGLES
Chip Kelly navega entre dudas pero con gesto confiado
La llegada de Tim Tebow a los Eagles es el ¨²ltimo cap¨ªtulo de una offseason disparatada que ha hecho de Philadelphia el centro del circo de la NFL.

Hay una figura de la literatura cl¨¢sica que es la del viejo capit¨¢n que dirige su barco hacia ninguna parte con la cara, el gesto y la determinaci¨®n de quien lo sabe todo. Consciente de que la tripulaci¨®n depende de ¨¦l, no se permite el lujo de evidenciar las dudas que le atormentan por dentro. Suelen ser figuras venerables, inteligentes y con un brillante futuro a sus espaldas, pero cuyo presente es poco menos que una huida hacia adelante. A pesar de que cuenta con las simpat¨ªas del lector, rara vez el final de la traves¨ªa es otro que el de conocer el fondo del mar.
Ese rol parece jugarlo Chip Kelly en la NFL de hoy en d¨ªa. El entrenador de los Philadelphia Eagles ha sido el claro protagonista de toda la offseason, con decisiones controvertidas de dif¨ªcil explicaci¨®n, y ha acabado por poner la guinda con el fichaje de Tim Tebow, el QB que fuera de Broncos y Jets, que deslumbr¨® a todo el mundo del f¨²tbol americano cuando jug¨® en la Universidad de Florida, pero que hac¨ªa dos a?os y medio que no ten¨ªa sitio en la liga. Y no por lesiones, por mal comportamiento, por una ca¨ªda en los vicios de la carne o por campa?as medi¨¢ticas: estaba fuera de la liga por mal jugador. Punto.
Es una m¨¢s de las decisiones de Kelly que no se acaban de entender. Confieso que me fascina este proyecto. Creo que la inteligencia futbol¨ªstica de este hombre est¨¢ fuera de toda duda y su trabajo en la Universidad de Oregon es uno de los m¨¢s brillantes de los ¨²ltimos lustros en el deporte. Pero es hora de se?alar que, en su viaje en la NFL, est¨¢ dando palos de ciego.
Es com¨²n decir que Chip tiene un plan, un plan que no entendemos los que no estamos en su cabeza, y que se ver¨¢ con el paso del tiempo cual es. Pero hay tantas inconsistencias en su comportamiento que hay que comenzar a cuestionar el citado plan, que de tan difuso parece no existir, como el del viejo capit¨¢n desnortado.
En el mismo caso de Tim Tebow, fue el propio Kelly el que dijo en el a?o 2011 que su sistema no era el adecuado para un QB como la estrella de Florida. Ahora parece que podr¨ªa servirle. De la misma forma, es lugar com¨²n asegurar que Kelly traspas¨® a Nick Foles, su QB titular los ¨²ltimos dos a?os en Philadelphia, porque su ataque funcionar¨ªa por encima de quien fuese el pasador. Pero resulta que se ha juntado en la plantilla nada menos que con tres primeras rondas como Sam Bradford, Mark S¨¢nchez y Tim Tebow, adem¨¢s de un jugador como Matt Barkley que bien poco parece adaptarse a las exigencias de la spread option que maneja como esquema principal el entrenador. De hecho, s¨®lo es la segunda vez en la historia, tras los Arizona Cardinals de 2012 con Palmer y Leinart, en la que dos QB que ganaron el Heisman Trophy (mejor jugador del a?o en la NCAA), Bradford y Tebow, comparten equipo.

Con esto lo que quiero decir es que para no ser un hombre que necesite figuras en el puesto, se ha lanzado a acumular grandes nombres del pasado, con evidente ¨¦xito colegial y tanto, o m¨¢s, fracaso profesional. Es como si se fiase m¨¢s de lo que vio cuando se enfrent¨® a ellos en la NCAA que lo que de verdad han sido en la NFL. De hecho, de los cinco peores QBR (Quaterback rating, estad¨ªstica que mide el desempe?o del puesto) desde el a?o 2010, tres est¨¢n ahora mismo en la plantilla de los Eagles: Tebow, S¨¢nchez y Bradford.
En declaraciones constantes a la prensa, Chip Kelly ha dejado claro que cree que Marcus Mariota, el que fuera su QB en Oregon, va a ganar m¨²ltiples Super Bowls?y, combinado con las numerosas filtraciones al respecto dan que pensar que los Eagles estar¨ªan interesados en subir en el draft a por este muchacho. De hecho, si crees que va a ganar m¨²ltiples Super Bowls, y dada la conexi¨®n personal y emocional entre ambos, lo il¨®gico ser¨ªa lo contrario. Pues bien, en el traspaso que manda a Nick Foles a Saint Louis a cambio de Sam Bradford, Philadelphia pierde la segunda ronda del draft del a?o que viene, que ser¨ªa poco menos que imprescindible para aspirar a conseguir a Mariota.
Mucho m¨¢s aguda me parece la inconsistencia en su tratamiento de la posici¨®n de RB. Entiendo que no quiera pagar excesivo dinero por las posiciones de habilidad en el ataque, ya que esta es una liga con espacio salarial estricto. Es por eso que cuando decidi¨® traspasar a LeSean McCoy pudo tener sentido. Era un jugador caro, una estrella. Es cierto que es debatible el movimiento pero, si su plan era gastar en defensa y usar jugadores con menos nombre, porque su sistema en ataque es suficientemente bueno como para rendir con cualquiera, pues sea. Pero pocos d¨ªas despu¨¦s se descuelga fichando a DeMarco Murray por 42 millones de dolares y cinco a?os. ?En qu¨¦ quedamos? ?hay que pagar, o no, por corredores y receptores?
Chip Kelly quer¨ªa el control total de los Eagles y lo ha conseguido. Le cost¨® una pelea encarnizada con con el anterior General Manager del equipo, Howie Roseman, al que derroc¨® para erigirse en la ¨²nica voz autorizada en la franquicia, pero se gan¨® el derecho de hacer lo que le da la gana. Y eso est¨¢ haciendo. El problema es que sus movimientos, fascinantes y medi¨¢ticos, tienen una profunda carga incomprensible y, lo que es peor, incoherente con sus propios principios.
Es muy pronto para saber lo que ocurrir¨¢ con la temporada de la Eagles. A¨²n queda el draft por delante, a¨²n hay que depurar la plantilla de 53 jugadores (a buen seguro que no habr¨¢ cuatro QBs en ella), pero lo que queda claro es que el capit¨¢n del barco, a pesar de su semblante serio y decidido, ha pegado no pocos palos de ciego con golpes de tim¨®n de 180 grados. y sus enemigos, que son muchos tras su lucha de poder con Roseman, no le van a perdonar ni un resbal¨®n en cubierta. Kelly juega a todo o nada, y lo hace diciendo una cosa y haciendo su contraria con pasmosa regularidad.