AFC NORTE DESDE DENTRO
Pasar desapercibido en la agencia libre no es negativo
Son muy escasas las ocasiones en que un fichaje en agencia libre ha cambiado realmente el destino de una franquicia. Ahora bien, como espect¨¢culo medi¨¢tico, no tiene precio.Patriots-Eagles: Super Bowl LII en vivo
De entre todos los acontecimientos con que la NFL salpica el periodo de offseason, probablemente el que provoca m¨¢s titulares de prensa entre signos de admiraci¨®n sea la agencia libre. ¡°?Fulanito de Tal ha fichado por los Menganitos!¡±. Y r¨ªos de tinta y comentarios se vierten en art¨ªculos y tertulias deportivas. ?Es para tanto? Desde el punto de vista deportivo, mi impresi¨®n es que no. Son muy escasas las ocasiones en que un fichaje en agencia libre ha cambiado realmente el destino de una franquicia. Ahora bien, como espect¨¢culo medi¨¢tico, no tiene precio.
La primera ola se origina en las primeras horas de apertura de la agencia libre, y arrastra cual tsunami a prensa y aficionados. Fichajes multimillonarios, presentaciones multitudinarias de los nuevos salvadores de la franquicia, traspasos impensables, renovaciones apresuradas por temor a perder efectivos¡ El circo de la NFL en plena actuaci¨®n, para lucro de los representantes y disfrute fugaz de los aficionados del club agraciado, que tienen todo el derecho del mundo a ilusionarse, por supuesto.
Tras ¨¦sta llega la segunda ola. En ella todav¨ªa quedan jugadores de renombre, pero que suelen llevar consigo, como si de chapapote se tratase, alguna contrariedad: lesiones, edad, comportamiento conflictivo, etc. Cada una de estas olas suele durar una semana. Tras ellas, el ritmo fren¨¦tico de fichajes se ralentiza. Hay que economizar el poco dinero que queda en la caja. El mercado se tranquiliza, ya no hay m¨¢s sacudidas ni oleaje. Mar llana, que dir¨ªan los marinos.
Los seguidores de los equipos de la AFC Norte conocemos perfectamente esta situaci¨®n, porque suele ser entonces cuando salimos a pescar Dif¨ªcilmente alguno de nuestros equipos vaya a copar las portadas con fichajes impactantes. El principal objetivo es renovar a los jugadores m¨¢s importantes: Roethlisberger (PIT), Forsett (BAL), Maualuga (CIN), Gipson (CLE),¡ Como mucho, nos encontraremos con contrataciones de agentes libres que persigan relanzar sus carreras: DeAngelo Williams (PIT), Michael Johnson (CIN), Bowe y Hartline (CLE), Kendrick Lewis (BAL)¡ Aunque menos espectacular, suele ser en esta situaci¨®n donde los clubes consiguen la mejor relaci¨®n coste/calidad para sus adquisiciones.
Porque si de algo son conscientes estos equipos es que las buenas plantillas no s¨®lo dependen de los 11 titulares en ataque y defensa, sino del fondo de banquillo que tengan preparado. Las lesiones son inevitables en este despiadado deporte, y habr¨¢ situaciones donde estos jugadores adquiridos sin estridencias, casi por la puerta de atr¨¢s, adquieran un papel fundamental. El WR Miles Austin tuvo una relevante actuaci¨®n en Cleveland tras la sanci¨®n a Gordon. Arthur Moats aport¨® solidez a la l¨ªnea de LBs de Pittsburgh cuando la acumulaci¨®n de lesionados le convirti¨® en titular. Justin Forsett tuvo una importancia inesperada en Baltimore pese a llegar como tercer RB. Cuando los Bengals firmaron una extensi¨®n al LB suplente Vincent Rey, no se pod¨ªan imaginar que ser¨ªa el l¨ªder de placajes del equipo en 2014.
Evidentemente, no todo son aciertos. Ah¨ª est¨¢n los casos del RB Ben Tate en Cleveland, el LT Marshall Newhouse en Cincinnati, el WR Lance Moore en Pittsburgh o el CB Dominique Franks en Baltimore. Pero aun no habiendo cumplido las expectativas, ninguno de estos fichajes ha condenado econ¨®micamente a la franquicia. As¨ª que vaya desde aqu¨ª mi mensaje de consuelo a los sufridos aficionados de los equipos de la AFC Norte, que vemos con desesperaci¨®n c¨®mo nunca somos protagonistas de las primeras jornadas de mercado. No dramaticemos. La agencia libre debe ser la guinda que corone el pastel, no el bizcocho en el que se soporte. En esta vor¨¢gine siempre se suele sobrepagar por los servicios del jugador pretendido; y puestos a hacerlo, mejor renovar a los que ya conocemos, y no arriesgar con lo que viene de fuera. Como saben los pescadores, con paciencia y el cebo adecuado, aunque la mar est¨¦ en calma se pueden obtener buenas piezas.