Running backs: los m¨¢s queridos se han convertido en unos parias
La posici¨®n de RBs es probablemente la m¨¢s querida de entre todas. Despierta la nostalgia de los m¨¢s cl¨¢sicos y emociona a los novicios que entran al football a base de higlights o fantasys. Encarnan la esencia de los gladiadores, machac¨¢ndose su cuerpo en cada snap, luchando por cada yarda, sudando cada TD.
Sin embargo, para la NFL se han convertido en parias. Salvo contadas excepciones y equipos, los corredores han pasado a ser jugadores ¡°de segunda¡± con contratos m¨¢s cortos, m¨¢s ligeros, menos garantizados¡ La frase ¡°puedes encontrar un corredor en cualquier sitio¡± suena en cualquier foro y de la boca de la mayor¨ªa de comentaristas. Yo, de hecho, he abrazado este postulado p¨²blicamente.
Entre las razones que emplean este sector se encuentra la demostrable menor ¡°vida ¨²til¡± de los corredores; los recientes casos de ¨¦xito de Rbs salidos de entornos exteriores al football (DuJuan Harris trabajaba en un parking antes de ser pescado por los Packers) o drafteados en rondas tard¨ªas o no drafteados (Isaiah Crowell, Alfred Morris¡); la tendencia de muchos equipos a pasar primero correr despu¨¦s; o fracasos sonad¨ªsimos como Trent Richardson. Estas razones, entre otras, han provocado que dos a?os consecutivos no se ha elegido un Rb en primera ronda, algo hist¨®rico.
Una pregunta que debemos hacernos es: ?Est¨¢ justificada esta ca¨ªda en la valoraci¨®n de los Rbs? ?Existen evidencias de que es igual de probable encontrar un RB franquicia en una ronda alta que en una baja? Para intentar responder a esta cuesti¨®n hemos ido al hist¨®rico (2000-2014) de selecciones del draft y hemos analizado, por ronda, el ratio ¡°AV¡± -valor aproximado, calculado como la suma ponderada de las mejores temporadas de cada jugador-.
En primer lugar podemos ver la media del AV por ronda. La gr¨¢fica muestra claramente que cu¨¢nto m¨¢s alta fue la selecci¨®n mayor retorno se ha obtenido del corredor. Adem¨¢s vemos que el valor de rendimiento de la primera ronda es sustancialmente mayor que el del resto de rondas.?[imagen 1]
Si nos acercamos un poco m¨¢s en el tiempo (2010-2014), para analizar si la tendencia de los Rbs se ha modificado, y es m¨¢s dif¨ªcil ahora proyectar el talento de los Rbs, vemos que los resultados, en tendencia, son similares (los menores valores totales provienen de que cu¨¢ntos menos a?os de carrera que computar menor es el AV total posible que resulta). [imagen 2]
Otro factor esencial para comparar es la desviaci¨®n t¨ªpica cuyo significado explicamos sobre los resultados. [imagen 3]
El gr¨¢fico muestra que la varianza de las tres primeras rondas es muy alta; mientras que en las rondas tard¨ªas es menor. Esto significa que el rendimiento de un Rb elegido en una ronda alta es mucho m¨¢s variable que el de una ronda baja; el riesgo de ¡°boom-or-bust¡± es mayor, usando el argot americano.
Un apunte, si sacamos de la lista al m¨ªtico LaDainian Tomlinson y a Adrian Peterson, la media de la primera ronda se resiente. No nos debe extra?ar hablando de los 2 mejores Rbs junto con Lynch que probablemente han sido elegidos en el siglo XXI.
El an¨¢lisis quedar¨ªa incompleto si no analiz¨¢semos la tendencia del resto de posiciones, ya que hay que analizar lo que se deja de obtener de otra posici¨®n cuando se elige a un Rb. [imagen 4]
Como vemos la curva es similar, y el AV obtenido de media es parecido. Por tanto, no se ven evidencias de que seleccionar, digamos un OL, es mejor que un RB. Ser¨ªa interesante analizar esta curva individualmente para cada posici¨®n. Efectivamente habr¨ªa posiciones con un retorno m¨¢s o menos alto por ronda, lo que nos permitir¨ªa ver en qu¨¦ posiciones hist¨®ricamente han acertado m¨¢s los equipos y d¨®nde el coste de oportunidad de elegir un Rb es mayor.
La conclusi¨®n de este peque?o estudio parece ser que hist¨®ricamente no hay pruebas de que ¡°se pueda encontrar un corredor estrella en cualquier ronda¡±; de hecho, todo lo contrario, cuanto m¨¢s tarde menor es probabilidad de encontrar una. La espera en la selecci¨®n de los Rbs no est¨¢ justificada desde la incertidumbre en el rendimiento de las mejores promesas de la posici¨®n; ¨¦stas han rendido mejor que los Rbs de rondas tard¨ªas con menos proyecci¨®n o bien menos evaluaci¨®n.
Para concluir me gustar¨ªa destacar unos puntos:
- S¨®lo se han estudiado 15 a?os de draft, que a priori, puede ser demasiado poco tiempo.
- La actuaci¨®n de un Rb est¨¢ inherentemente ligada a la de su OL. Hemos supuesto que en su trayectoria un Rb se encontrar¨ªa con una OL decente, lo cual, no siempre es cierto.
- La posici¨®n, y por tanto, la ronda en que se han elegido los Rbs no es algo aleatorio. En clases ¡°abundantes¡± jugadores de gran valor caen m¨¢s de lo que su stock aconseja. Tambi¨¦n, si los equipos eligen por necesidad pasar¨¢n de elegir un Rb si est¨¢n cubiertos en esa posici¨®n, por muy bueno que sea el proyecto de Rb. Finalmente, algunos Rbs han ca¨ªdo por factor ajenos a su rendimiento, como es el caso de Isaiah Crowell que fue expulsado de Georgia y eso repercuti¨® enormemente en su stock (udfa). Estas situaciones adulteran un poco la muestra. En este an¨¢lisis hemos asumido que este factor se amortigua al considerar varios a?os.
- Finalmente, hemos asumido la validez del ratio AV como indicador del ¨¦xito. Un peque?o estudio preliminar mostraba que los mejores Rbs pose¨ªan el AV m¨¢s alto. Otros ratio a evaluar ser¨ªa el AV del jugador en el equipo que le drafte¨®. Sin embargo, tras repetir el an¨¢lisis con ambos ratios, el resultado en tendencia es el mismo.
En el pr¨®ximo cap¨ªtulo, abandonamos los n¨²meros y nos metemos de lleno a analizar qu¨¦ Rbs son candidatos a romper esta casi injustificada (seg¨²n lo arriba demontrado) sequ¨ªa de Rbs en el d¨ªa grande del draft
Cr¨¦dito a pro-football-reference.com por los datos hist¨®ricos aqu¨ª empleados.