Sillonbol
Todd Bowles llevar¨¢ la defensa atacante a los New York Jets
El nuevo entrenador jefe es conocido por su tremenda agresividad con los blitzes y por la flexibilidad de los esquemas que usa en el campo.
Cuando los New York Jets eligieron a?Todd Bowles como su nuevo entrenador, ten¨ªan claro lo que buscaban: una defensa dominante que diera espect¨¢culo por s¨ª misma. Porque ese es uno de los grandes secretos de la NFL: al contrario que en otros deportes, la defensa puede ser agresiva, atacante, divertida.
Es una circunstancia extra?a esta. Lo normal, en cualquier equipo de cualquier deporte, es oscilar como un p¨¦ndulo cuando se trata de sustituir entrenadores. Si en el banquillo se sentaba un tipo hura?o con fama de sargento de hierro, su sucesor ser¨¢ un encantador personaje con fama de amigo de los jugadores. Si el m¨ªster era un apasionado del ataque y de dar espect¨¢culo, el siguiente en el puesto habr¨¢ de ser un compendio de t¨¢cticas de destrucci¨®n. No suele fallar. Y, sin embargo, los Jets parecen ir de un entrenador defensivo a otro. Sus ¨²ltimas seis contrataciones para el puesto de entrenador jefe han sido de previos coordinadores defensivos.
A¨²n m¨¢s acusada es la tendencia en este ¨²ltimo fichaje. El anterior entrenador del equipo de los de New York era Rex Ryan, mente defensiva que, para m¨¢s INRI, disfrutaba como un cerdo en una cochiquera lanzando blitzes y siendo muy agresivo. Por eso extra?a tanto que su sucesor, Todd Bowles, sea de un perfil muy similar.
Al menos en la superficie porque, a la que se rasca un poco, se ven en seguida las diferencia sustanciales.
Bowles es una especie extra?a dentro de los entrenadores de la NFL. Ha hecho su carrera en base a un precepto poco com¨²n: la flexibilidad. Son pocos los que deciden mirar sus plantillas, las fortalezas de sus jugadores y, en base a ellas, cambiar por completo su forma de jugar. Siendo coordinador defensivo de los Philadelphia Eagles, puesto al que lleg¨® tras ser coordinador de la secundaria (¨¦l mismo jug¨® como defensiveback en la NFL), usaba un esquema 4-3.
Ese fue uno de los miedos de los aficionados de los Arizona Cardinals cuando Bruce Arians, su entrenador jefe, ficho a Bowles como coordinador defensivo. El equipo se hab¨ªa constru¨ªdo durante a?os, y con un mont¨®n de elecciones en primera ronda, para una 3-4 de manual y no se entend¨ªa como el bueno de Todd encajar¨ªa con esos jugadores. Lo que hizo fue cambiar los conceptos cl¨¢sicos de esquemas defensivos y montar un formato h¨ªbrido que sac¨® lo mejor de sus hombres.
Hay una an¨¦cdota significativa a ese respecto. Tras pasarse media temporada 2014 partiendo de jugadas 3-4, aunque de forma cambiante como he dicho, los Cardinals recib¨ªan a los Dallas Cowboys con un DeMarco Murray imparable rompiendo records de yardas de carrera. Aquel d¨ªa, justo aquel d¨ªa, jug¨® con una 4-3 que limit¨® la, hasta entonces, imparable ofensiva terrestre de los Cowboys. Murray acab¨® con 28 yardas en 12 first downs.
Otra de las cosas que hizo Bowles con esos Cardinals fue lanzar m¨¢s blitzes que nadie en la liga. Un 46,5% de las veces, lo cual es descomunal. Y no s¨®lo eso, sino que en numerosas ocasiones lo hizo con una llamada cover-0, esto es, sin safeties que protegieran la parte trasera del campo, con los cornerbacks en defensa uno a uno con sus receptores y fiandolo todo a la presi¨®n contra el quaterback. En un alarde de creatividad lleg¨® a poner cuatro safeties en el campo, aprovechando las cualidades de sus jugadores como he dicho antes, y a usar las formaciones dime, con seis defensivebacks, casi como base.
Es por eso que estos Jets, con la inversi¨®n que han hecho en la secundaria (Revis, Cromartie, Gilchrist, Skrine) y con el enorme poder que tienen en la l¨ªnea defensiva, van a ser un equipo espectacularmente ofensivo... en defensa.
El ataque queda en manos del veterano Chan Gailey, coordinador ofensivo que, a su manera, tambi¨¦n ha sido muy creativo en el uso de esquemas diferentes en el pasado. La imagen que se tiene de este hombre, de 63 a?os, es la que dej¨® en su ¨²ltima experiencia como entrenador jefe, en los Buffalo Bills. Bajo ninguna circunstancia se puede considerar como buena. Sus mejores a?os como entrenador jefe fueron la universidad de Georgia Tech, pero flota en el ambiente la sensaci¨®n de que es un buen coordinador ofensivo, algo que demostr¨® en los Chiefs o en los Steelers, pero un mediocre entrenador, como qued¨® claro en los Cowboys y en los citados Bills.
El ataque de Gailey s¨ª que es muy diferente a lo que han visto los Jets hasta ahora. Se basa en formaciones con muchos receptores y muy pocos corredores y tigh ends. Las m¨¢s de las veces el QB estar¨¢ en formaci¨®n shotgun y se abrir¨¢ el campo en un esquema spread, algo que podr¨ªa venirle muy bien a Geno Smith, acostumbrado a algo similar en su periodo universitario en West Virginia. Los fans del equipo de New York pueden olvidarse del cl¨¢sico juego duro de carrera por el centro y centrarse en disfrutar de la movilidad de sus receptores. Con Gailey los balones van al espacio, sobre todo a las bandas, despreciando un poco el medio del campo y confiando en el talento de los receptores para batir a sus defensores.?
De forma un poco an¨¢loga, a pesar de parecer tan diferentes, Bowles y Gailey buscan la flexibilidad y el uso de los jugadores en los espacios, lo que resulta en dos estilos muy espectaculares tanto en defensa como en ataque. Es por eso que los New York Jets pueden convertirse en uno de los equipos m¨¢s divertidos de la pr¨®xima temporada de la NFL.