Aventura
Atrapado en Nigeria por el ¨¦bola
Javier Mart¨ªnez comenz¨® hace cuatro a?os una vuelta al mundo en bicicleta. Pero el cierre de fronteras en Nigeria para evitar la extensi¨®n del virus le tiene parado en Calabar.
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Soy afortunado por d¨®nde he nacido, pero no quiero olvidarme de los que no han tenido esa suerte¡±, asegura Javier Mart¨ªnez de la Varga, un madrile?o de 30 a?os que lleva los ¨²ltimos cuatro dando la vuelta al mundo de una forma peculiar. Su veh¨ªculo, una bicicleta, y su objetivo, mostrar por medio de fotograf¨ªas (su profesi¨®n) ¡°las maravillas y desgracias¡± de este planeta, im¨¢genes que ilustran proyectos de ONG¡¯s y Fundaciones.
Tras cruzar Asia (donde conoci¨® a Natalia, su compa?era en muchos tramos) y Europa, su aventura le ha llevado a ?frica para darse de bruces con una amenaza que, aumentada la atenci¨®n por casos en el primer mundo, ha revelado lo que en ?frica es una tragedia: el ¨¦bola.
Estaba en Guinea cuando la epidemia comenz¨® a extenderse. ¡°Todav¨ªa no se hablaba de ello. Luego los medios internacionales contaban que el p¨¢nico se hab¨ªa apoderado de la poblaci¨®n, pero no era as¨ª. Fue a las semanas cuando se vio el problema. S¨®lo en una sucursal de banco me hicieron lavar las manos y hab¨ªa un cartel que dec¨ªa ¡®Juntos podemos vencer al ¨¦bola¡¯. Un coronel guineano tambi¨¦n me aconsej¨®: ¡®L¨¢vate siempre muy bien las manos¡±, cuenta.
Control. No le fue muy dif¨ªcil seguir con su viaje. ¡°Fue en la salida de Mali cuando vi el primer control sanitario, con una enfermera que estaba durmiendo la siesta¡ Para un viajero es complicado contagiarse porque es a trav¨¦s del contacto directo. El gran problema aqu¨ª han sido las tradiciones a la hora de enterrar a los muertos. Eso ha hecho que se propague tan r¨¢pido¡±, asegura.
Y, tras varios meses, su viaje le llev¨® a Nigeria donde, una vez dentro, han cerrado las fronteras para frenar la epidemia. ¡°Al principio s¨ª se notaba el p¨¢nico y la gente ya no daba la mano. Ahora parecen tener el brote bajo control (19 casos en un pa¨ªs de 170 millones de habitantes) y Nigeria est¨¢ siendo un ejemplo de c¨®mo es posible actuar con eficacia. Espero que no tarden en abrir las fronteras¡±, asegura Javier, que espera en Calabar para cruzar hacia Camer¨²n. ¡°Nigeria no es el mejor pa¨ªs para estar atrapado¡±.
Terroristas. Porque, por ahora, ha sido otro su problema. ¡°Una de las razones por las que deb¨ªa pasar por Nigeria es que los grupos islamistas controlan el norte y los pa¨ªses vecinos¡±. Amenaza que ha convertido la amabilidad y hospitalidad que el espa?ol se ha encontrado en su viaje (duerme en tienda de campa?a, pero no son pocos los que le invitan a casas, escuelas¡) en hostilidad y sospecha. ¡°Me rodean grupos de gente con palos y me gritan ¡®Boko Haram¡¯. Yo les digo que soy turista¡ ¡®?Terrorista?¡¯ ?No, no, turista!¡±.
Boko Haram es un grupo fundamentalista isl¨¢mico que reivindic¨® este a?o el secuestro de 200 ni?as y amenaza a extranjeros y locales. Ante los continuos controles populares, y mientras vac¨ªa las alforjas para mostrar que no lleva armas, declara que es misionero. Precisamente de estos ha encontrado gran ayuda. ¡°En esta vida todo es sacrificio y eso, hijo, es lo que est¨¢s haciendo¡±, le dijo un obispo local que le firm¨® una carta, con la imagen de Jesucristo, explicando su situaci¨®n de viajero y buen cristiano. Eso le ha facilitado algo un trayecto que debe terminar en Sud¨¢frica a base de pedalear y retratar la vida (como se puede seguir en su muy interesante blog, bicicleting.com) de aquellos que no han tenido tanta suerte como ¨¦l.