EL DIARIO DE DANI S?NCHEZ
D¨ªa 9. Ma?ana jugaremos
El redactor y fot¨®grafo de AS, Dani S¨¢nchez, acompa?a a la expedici¨®n Diab¨¦ticos en el Everest 2014 al campo base (5.350 metros) del ochomil.
Salimos de Periche (4240m) y tras caminar tranquilamente por un valle glaciar donde hay manadas de yaks pastando, afrontamos la subida fuerte del d¨ªa, que nos deposita en el paso de Tokla (4830m). El lugar es espectacular y junto a cientos de banderas de oraci¨®n hay recordatorios de muchos sherpas y alpinistas extranjeros fallecidos en la zona. Hay palabras en polaco, en ingl¨¦s, en nepal¨ª... tambi¨¦n encontramos una chapa muy humilde con el nombre de cuatro espa?oles muertos en el Pumori. Sucedi¨® en octubre de 1989. El sitio es sobrecogedor.
El paso nos deposita en el valle formado por el glaciar del Khumbu, que sin abandonarlo nos llevar¨¢ ma?ana hasta el campo base del Everest. Al llegar al Lobuche (4910m) los ¨¢nimos est¨¢n muy altos. Nos repartimos en el humilde lodge y tomamos t¨¦ sin parar.
Las monta?as han seguido apareciendo a su antojo. Al comenzar el d¨ªa nos despidi¨® brevemente el Ama Dablam, y cuando est¨¢bamos llegando a nuestro destino nos recibi¨® el Pumori. Es bastante dif¨ªcil que los m¨¢s guapos de la clase aparezcan unos minutos entre tanta nube para mirarnos. Les debemos haber gustado. Todos esperamos que ma?ana el tiempo mejore algo y podamos llegar sin problemas al campo base del Everest y ascender el Kala Patthar (5550m), para disfrutar de una panor¨¢mica ¨²nica en el mundo.
Y mientras, cae la noche. Jose se acuerda de su hijo, al que le dijo que subir¨ªa m¨¢s alto que el Mont Blanc. Laura remira las flores de alta monta?a que colecciona en el cuaderno que le regalaron sus compa?eros de universidad. Vanessa repasa las fotos de sus tres hijos. ?ngel piensa en la peque?a Helena que nacer¨¢ dentro de poco. Iv¨¢n organiza un improvisado partido de voleibol contra los chavales sherpas de la zona. Y lo ganamos.
Y cuando esta noche nos metamos en el saco pensaremos en mil cosas. Nuestras dudas y miedos, nuestras ganas e ilusi¨®n. Dolores de cabeza, falta de sue?o, falta de apetito, todo es parte del juego. Y si alguien dice por ah¨ª que vamos a atacar una cima, que nos espera el triunfo o el fracaso, no le hagan mucho caso. Simplemente estamos aqu¨ª para caminar hasta un lugar m¨¢gico, y volvernos. No hay que darle m¨¢s vueltas.