EL DIARIO DE DANI S?NCHEZ
D¨ªa 8. Ventanas de buen tiempo
El redactor y fot¨®grafo de AS, Dani S¨¢nchez, acompa?a a la expedici¨®n Diab¨¦ticos en el Everest 2014 al campo base (5.350 metros) del ochomil.
Nos despiertan las llamadas al rezo del monasterio de Tengbonche. Alguien de repente grita que se ha abierto el cielo y ve la gran pared del Everest. Salgo r¨¢pido del saco y voy corriendo a la ventana desde donde procede el entusiasmo. Cuando llego todos celebran la vista y yo me encuentro una gran nube. Nadie tiene fotos y all¨ª delante parece imposible que alguien haya visto algo. Decido no creerles.
En el camino de hoy desde Tengboche (3857m) hasta Periche (4240m) la altitud poco a poco se empieza a notar. Aparecen peque?os dolores de cabeza y alg¨²n est¨®mago comienza a resentir los cambios de agua y de comida. El paisaje poco a poco va cambiando y los ¨¢rboles empiezan a dejar paso a vegetaci¨®n de alta monta?a. La niebla se mueve por el valle a nuestro ritmo y siempre parece que donde no estamos hace mejor tiempo. No queremos pensarlo, pero en ocasiones parece que no vamos a ver mas monta?as que las que vimos desde el avi¨®n. Y la que dicen haber visto esta ma?ana.
Paramos a tomar el t¨¦ a medio camino y nos colamos en la casa. All¨ª dos j¨®venes sherpas juegan al Carm Bord, una especie de billar con fichas que se deslizan sobre harina. Jose se apunta r¨¢pidamente y haciendo pareja con nuestro gu¨ªa Pemba empieza la partida. La cosa va igualada cuando Josu nos dice que hay que continuar. Justo ahora que empez¨¢bamos a ser sherpas.
Llegamos a Periche con mucha ganas y en buen estado. El lodge es muy acogedor y es incre¨ªble pensar que todo lo que hay en ¨¦l ha sido subido a pie o en yaks. Repasamos la ruta de los pr¨®ximos d¨ªas y nos llegan algunas noticias de mejora del tiempo. Los optimistas ya se ven en pantal¨®n corto y los pesimistas miran por la ventana la gran nube que nos cubre. Justo antes de cenar alguien avisa que se ha abierto una peque?a ventana y se ve el Ama Dablam. Salimos corriendo y la imagen es estremecedora. Todo est¨¢ cerrado excepto un trocito de cielo que nos muestra una monta?a perfecta. S¨®lo dura unos segundos en los que lo miramos en silencio. Despu¨¦s desaparece de nuevo. Ha sido tan r¨¢pido y alucinante que tendr¨¦ que creer a los que vieron el Everest por la ma?ana.