La monta?a m¨¢s alta del mundo

Todos hemos pasado buena noche en Namche Bazar (3440m) y nos despertamos con el alboroto de los ni?os uniformados que entran al colegio que tenemos al lado. Suben corriendo las escaleras en las que nosotros nos asfixiamos y cuchichean sin parar al mirarnos. Hoy toca continuar la aclimataci¨®n y subimos hasta Khunde (3840m) y de all¨ª al pico Gongri (4100m) con la intenci¨®n de regresar a Namche a dormir. R¨¢pidamente nos damos cuenta que tenemos que buscar nuestro paso. Imitar el ritmo de los ni?os que iban a la escuela. Caminar paso a paso.

En esta peque?a cumbre la niebla nos envuelve. Los ¨²ltimos latigazos del monz¨®n todav¨ªa est¨¢n por aqu¨ª y no nos permiten tener la primera vista del Everest que esper¨¢bamos. Pero eso no impide los c¨¢nticos y celebraciones en la cumbre, la m¨¢s alta en la que nunca antes ha estado casi todo el grupo. Vanesa saca su bandera firmada por los chavales de la asociaci¨®n de diab¨¦ticos de Lleida y se sienta a leerla. ?ngel despliega la bandera de su grupo de monta?a reci¨¦n llegada del Mulhac¨¦n. El Gongri casi no aparece en los mapas ni en las gu¨ªas, pero lo disfrutamos como si fuera la monta?a m¨¢s alta del mundo. Aunque la niebla solo nos deje ver nuestros pies.

Al bajar a Khunde pasamos por el Khunde Hillary Hospital. Es el primer hospital que se construy¨® en el valle en 1961, con fondos de la Fundaci¨®n Hillary. Es un barrac¨®n muy sencillo pero que cumple con todas las necesidades b¨¢sicas de la poblaci¨®n. Iv¨¢n, como m¨¦dico, charla con el doctor Migma Timba Serpa y el doctor en pr¨¢cticas Sushil Pant y me cuenta que ha quedado impresionado. Que le ha sorprendido lo b¨¢sico pero bien equipado que est¨¢, con ec¨®grafo, m¨¢quina de rayos X y una buena farmacia. Cuando marchamos Josu le entrega al doctor Migma material para los diab¨¦ticos de la zona donado por Menarini. Es una peque?a aportaci¨®n pero que suma para este peque?o pero digno hospital del valle del Khumbu.

Y continuamos de vuelta a casa bajo un chaparr¨®n constante. El agua fluye por todos lados y cada uno se busca su sistema para no mojarse. Capas de agua, gore-tex, paraguas o uno de los m¨¢s eficientes. Correr. Las edelweis nos saludan por todas partes y las banderas de oraci¨®n empapadas ya no lanzan plegarias al cielo. Mojados pero felices llegamos a Namche. Caminando despacio. Ri¨¦ndonos. Paso a paso. Como los ni?os que nos despertaran ma?ana.