Un matrimonio sobre el tatami: Sugoi Uriarte y Laura G¨®mez

Corr¨ªa el a?o 1996 cuando dos j¨®venes talentos del judo coincidieron en una concentraci¨®n de la Selecci¨®n espa?ola. Por aquel entonces, Sugoi Uriarte y Laura G¨®mez eran campeones de Espa?a infantiles en sus respectivos pesos. Aquel d¨ªa comenz¨® una relaci¨®n de amistad que dio un pasito m¨¢s en 1998, de nuevo en un stage con el combinado nacional. Y el definitivo en 2012 cuando se casaron. El m¨¢s contento ese d¨ªa fue Salvador G¨®mez, padre de Laura... y entrenador de ambos. El vitoriano tiene un suegro con mando.

Ma?ana, a partir de las 11:00 en Chelyabinsk (Rusia), este matrimonio luchar¨¢ en tatamis paralelos por colgarse una medalla. Sugoi, campe¨®n de Europa en 2010 y subcampe¨®n Mundial en 2009, estuvo a punto de conseguir una ol¨ªmpica en Londres 2012 en -66 kg. La roz¨®, pero fue quinto. ¡°No hay d¨ªa que no piense en ese combate, a¨²n no he tenido la valent¨ªa para poder verlo¡±, explica el vitoriano a AS.

¡°Todo se comparte, absolutamente todo. Es lo bueno de tener una pareja judoca, te entiende, te respeta, sabe darte tu espacio. La gente a¨²n as¨ª se pregunta c¨®mo nos aguantamos¡±, relata Laura, ganadora de 12 oros nacionales en la categor¨ªa de -52 kg. Las victorias se viven, los fracasos m¨¢s si cabe. La valenciana se qued¨® fuera de Londres 2012 de forma dram¨¢tica. Lleg¨® al Europeo 2012 empatada a todo con Ana Carrascosa, algo inaudito en el mundo del judo. Una medalla le habr¨ªa hecho ol¨ªmpica, pero un error en los instantes finales, cuando todo estaba de cara, esfum¨® el sue?o de Londres. Ahora su meta es R¨ªo 2016: ¡°Otros pa¨ªses tienen m¨¢s presupuesto y pueden competir m¨¢s fuera y es una desventaja. Pero yo quiero ir a R¨ªo, veo que puedo cogerlo¡±.

Salvador G¨®mez. En el tema t¨¦cnico, todo queda en casa, porque el entrenador de ambos es el padre de Laura, Salvador G¨®mez. ¡°Siempre he sabido diferenciar. En el tatami es mi entrenador y fuera es mi suegro¡±, acota Sugoi. ¡°Cuando vino a casa a entrenar y asist¨ª a charlas interminables entre ¨¦l y mi padre me dije: ¡®?ste tiene que ser m¨ªo¡±, recuerda con una sonrisa Laura.

¡°Entrenamos juntos. Y hacemos lo mismo salvo m¨ªnimas modificaciones: doble sesi¨®n, el s¨¢bado una matinal y el domingo d¨ªa libre que aprovecho para correr o ir en bici¡±, relata el vitoriano antes de afrontar la cita del Mundial en el que espera ¡°conseguir una medalla¡±. Una competici¨®n que ambos quieren relativizar, aunque sea dif¨ªcil. ¡°Yo soy m¨¢s emotiva que Sugoi. Me puede m¨¢s la presi¨®n. Por eso he cogido otro torneo seguido al Mundial, para que pase como una competici¨®n m¨¢s¡±, dice ella. Pase lo que pase ma?ana, las confidencias en la cena prometen.