"Fue precioso ver los caballos desde tan cerca en la Castellana"

Los alrededores del Santiago Bernab¨¦u se llenaron de gente y no fue para ver al Real Madrid, sino carreras de caballos en lo que fue un homenaje al antiguo hip¨®dromo que estuvo en Nuevos Ministerios hasta 1933. ¡°Ha sido precioso ver los caballos desde tan cerca. Son tan bonitos...¡±, comentaba una de las miles de aficionadas que visitaron el Madrid Urban Turf, ¡°un evento pionero en el mundo¡± como explica Gerardo Torres, organizador de carreras de La Zarzuela, en el que hubo cuatro carreras de tres caballos en plena Castellana.

Uno de los jockeys estrella del panorama espa?ol, Jos¨¦ Luis Borrego, estaba maravillado. ¡°No pod¨ªa esperar que vinieran tantas personas. Ha sido una experiencia ¨²nica poder ense?ar a la gente lo que es el mundo de las carreras. Es un orgullo¡­ y m¨¢s, para m¨ª, que soy madrile?o y madridista, en las puertas del Bernab¨¦u¡±, dec¨ªa el jinete, que gan¨® la segunda prueba montando a Elvin. ¡°Por un d¨ªa, la gente ha podido oir respirar y ver c¨®mo son los caballos de carreras¡±, aseguraba feliz Faina Zurita, directora de La Zarzuela. Y Torres hablaba del ¨¦xito del evento: ¡°Ha superado todas las expectativas, ver aqu¨ª a tant¨ªsimos espectadores...¡±. Hab¨ªa amantes del turf, familias, ni?os¡­ que se hac¨ªan fotos con caballos y jockeys como si fuesen estrellas de f¨²tbol.

Pero este Madrid Urban Turf tambi¨¦n ha tenido un duro trabajo detr¨¢s. Se han tenido que transportar a la Castellana m¨¢s de 1.000 toneladas de arena de s¨ªlice desde Segovia y hubo que cuidar con mimo a los caballos, ¡°que no est¨¢n acostumbrados a un entorno tan ruidoso¡±. ¡° No hay que olvidar que se trabaja con animales que son muy especiales, muy nerviosos, inquietos. Este entorno es muy extra?o para ellos. En un hip¨®dromo la gente no est¨¢ tan cerca...¡±, cuenta Gerardo Torres, que invita los madrile?os al objetivo de este Madrid Urban Turf: ¡°Acercar un monumento nacional como La Zarzuela a la gente y que vayan al espect¨¢culo de las carreras¡±.