MUNDIAL SUPERGALLO FIB
Kiko Mart¨ªnez fue un tsunami
Kiko Mart¨ªnez retuvo su t¨ªtulo de campe¨®n mundial en Osaka por KOT en el 7? asalto frente a Hozumi Hasegawa y llama a la puerta de los grandes.
En Jap¨®n, Kiko Mart¨ªnez fue un tsunami que arras¨® a Hozumi Hasegawa y el Castle Hall de Osaka. Sali¨® como un campe¨®n, sin especular y confiando en su boxeo, y despu¨¦s de una exhibici¨®n cerr¨® el combate con un KOT en el 7? asalto. Gan¨® el Mundial supergallo de la Federaci¨®n Internacional en EE UU al 'Momo' Romero en el sexto round. Lo defendi¨® con Jeffrey Mathebula en Elche en nueve asaltos y en Jap¨®n sigui¨® creciendo y agrandando su nombre. Hasegawa, que fue campe¨®n mundial del Consejo en el pluma y el gallo, demostr¨® su casta y sus buenas cualidades. Pero ni eso ni estar delante de su p¨²blico le bast¨®.
Consciente de que llegar a las cartulinas fuera de tu pa¨ªs puede ser una loter¨ªa, Kiko fue a por todas desde el inicio. En el segundo round, una oleada de golpes hizo hincar ya la rodilla al japon¨¦s de 33 a?os. En la distancia corta y contra las cuerdas, las manos del de Torrellano dispararon sin descanso. S¨®lo la campana dio aire a Hasegawa.
En el tercer asalto, el peque?o Tyson blanco se ceb¨® demasiado en busca del KO y Hasegawa se apunt¨® el asalto. Diez defensas exitosas del mundial pluma del Consejo no son cualquier cosa. El japon¨¦s tiene armas y las sac¨® relampagueante. El peligro en los intercambios hac¨ªa encogerse el coraz¨®n. Mas el de Kiko lleg¨® a prueba de bombas a Osaka. Se rehizo y Hasegawa comenz¨® un ejercicio de supervivencia complicado, con un profundo corte en el p¨¢rpado izquierdo.
Fruto de la ambici¨®n, a Kiko se le fue un golpe ilegal en el sexto asalto que le supuso restar un punto. Pero Hasegawa estaba maduro, superado. Tarde o temprano deb¨ªa ser arrastrado por el tsunami. Y no pas¨® del s¨¦ptimo round. Una combinaci¨®n tremenda provoc¨® otra cuenta de protecci¨®n. Se levant¨® con honor, pero un crochet de iquierda en el rostro que restall¨® como una explosi¨®n le hizo volver a caer. Robert Byrd decidi¨® que era suficiente.
Kiko Mart¨ªnez acept¨® ir a Jap¨®n. Fue un vendaval ante un campe¨®n de prestigio. Ahora, sube como la espuma, y la marea debe acercarle a los grandes puertos: Leo Santa Cruz, Guillermo Rigondeaux, Nonito Donaire, Carl Frampton, Scott Quigg... Lo merece.