FRANCIA 30 - ESPA?A 27
Espa?a se jugar¨¢ el bronce con Croacia tras perder ante Francia
Las paradas de Dumoulin y los goles de Porte y Abalo eliminan en semifinales a una Espa?a que lleg¨® a tener tres goles de ventaja en el segundo tiempo.
Abalo mat¨® a Espa?a. Los goles de Francia vinieron desde los jugadores zurdos, y la Selecci¨®n tendr¨¢ que pelear por el bronce despu¨¦s de hacer una remontada espectacular, en un d¨ªa en que algunos jugadores estuvieron sobresalientes (Ca?ellas, Aguinagalde) y otros ped¨ªan a gritos irse al banco (especialmente Maqueda). No todos los que estaban en la pista leyeron el partido, ni supieron asistir a los que jugaban.
El 27-30 fina es una an¨¦cdota de un encuentro regular, donde lo m¨¢s celebrado fue los vaivenes del marcador, y donde hubo guerreros por los dos bandos, y otros que s¨®lo estuvieron en la batalla.
Bien el 6-0 espa?ol hasta que Onesta descubri¨® el lado m¨¢s d¨¦bil de los nuestros, porque entre Porte y Abalo marcaron la diferencia, Ellos dos, de una u otra manera, entrando por su lateral o ciculando, hicieron un descosido a todo lo que hab¨ªa trabajado Espa?a.
Pero tambi¨¦n es cierto que en ataque Maqueda se hab¨ªa convertido en una ametralladora, lanzando contra el portero o contra nada, y en ocasiones desde los seis metros. Desperdici¨® tantas ocasiones claras, y en momentos fundamentales, que no se entiende bien por qu¨¦ Cadenas no prob¨® ni un minuto con Gurbindo, ni por qu¨¦ se arrug¨® en un ataque con tres diestros en ataque.
Con todo, Espa?a por momentos hizo un buen juego, con Morros y Guardiola plet¨®ricos. Por eso, tras el 2-7 de la primera parte, cuando Omeyer ten¨ªa desconsolados a los nuestros, en el momento en que Sierra toc¨® el bal¨®n, se pudo jugar, y como colectivo Espa?a es mejor que los campeones ol¨ªmpicos. De ah¨ª el 14-12 al descanso.
En la reanudaci¨®n, las exclusiones francesas podr¨ªan haber dado aire a Espa?a, pero llegaron las acciones individuales de Abalo, y ya se vio que aquello iba a pintar mal. Y luego, las decisiones arbitrales, raras, como las exclusiones de Ca?ellas o Morros por pelear un bal¨®n sin due?o en el aire. Incomprensible. Y que a la larga ambos equipos tuviesen m¨¢s o menos las mismas penalizaciones resulta rid¨ªculo, porque Francia sacude de lo lindo, y Espa?a, en comparaci¨®n, es un grupo mojigato.
Cuando Francia tom¨® la ¨²ltima ventaja de dos goles, ya no hubo opci¨®n Dioumolin se agigant¨® y sac¨® algunos balones de gol, y, adem¨¢s, los dos posibles contragolpes que mont¨® Espa?a se perdieron por precipitaci¨®n, sin una idea clara de a quien pasar, y sin estar atentos a que los franceses guardaban como linces las l¨ªneas de pase. Francia retorna a otra final europea; mientras que Espa?a se queda sin saldar las cuentas de los Juegos Ol¨ªmpicos.