Aventura
Tras las huellas de Shackleton
"Se buscan hombres para viaje azaroso. Paga peque?a, fr¨ªo intenso, largos meses en completa oscuridad..." As¨ª anunci¨® Ernest Shackleton su empresa en la Ant¨¢rtida.
Despu¨¦s de diez a?os, regresamos a las Georgias del Sur, en las cercan¨ªas de la Ant¨¢rtida, para seguir las huellas de explorador brit¨¢nico Ernest Shackleton, en lo que sin duda fue la haza?a por la que siempre se le recordar¨¢.
Traves¨ªa. La marcha que tuvieron que realizar Shackleton, Crean y Worsley merece situarse entre las m¨¢s bellas traves¨ªas del mundo: por el ambiente desolado y salvaje que se respira en esta isla perdida en medio del Atl¨¢ntico sur; por el compromiso que exige el acometerla -ya que la m¨ªnima contingencia puede adquirir all¨ª tintes dram¨¢ticos-; por la experiencia en marchas sobre glaciares y en navegaci¨®n que se precisa, y porque, en definitiva, en pocos lugares como en ¨¦ste, te sientes transportado al centro de una de las aventuras m¨¢s heroicas y ejemplares que se ha desarrollado en las regiones polares.
La sensaci¨®n de aislamiento y grandiosidad que se siente mientras se atraviesa la mayor de las islas que forman el archipi¨¦lago de las Georgias del sur de un lado a otro son absolutas. Mientras que otros lugares del planeta -la mayor¨ªa- en los ¨²ltimos cincuenta a?os se han hecho m¨¢s accesibles, y algunos, como el campo base del Everest y algunos m¨¢s del Himalaya, incluso se han masificado, en Georgias ha ocurrido lo contrario. En aquellos d¨ªas en los que Shackleton y sus dos compa?eros la acometieron, exist¨ªan en la isla cinco factor¨ªas balleneras, donde viv¨ªan y trabajaban cientos de trabajadores, que dispon¨ªan de una sala de cine y hasta de una liga de f¨²tbol propia. Sin embargo hoy no son m¨¢s que poblados fantasmas, y el salitre, la herrumbre y el abandono son su ¨²nica compa?¨ªa. Hoy ¨²nicamente un pu?ado de personas en Grytviken es el ¨²nico asentamiento humano que en todo Georgias del Sur.
Una proeza. A la factor¨ªa de Stromnes llegaron el 20 de mayo de 1916 Shackleton, Crean y Worsley tras una marcha continua de 36 horas. Fue la pen¨²ltima haza?a liderada por El jefe, con el fin de rescatar sanos y salvos a todos sus compa?eros. Hoy, con buenas condiciones climatol¨®gicas, puede realizarse en tres d¨ªas de marcha. Los rudos noruegos que trabajaban en la base ballenera fueron los primeros en tener noticias de aquellos hombres que llevaban perdidos a?o y medio y que parec¨ªan fantasmas. De hecho, en un primer momento fueron incapaces de reconocer a quienes hab¨ªan recalado precisamente en las Georgias dieciocho meses antes. All¨ª hab¨ªa dado comienzo una de las odiseas de supervivencia m¨¢s prodigiosas de todos los tiempos.