Kiko, campe¨®n del mundo

La noche perfecta. ¡°Tremendous fight!!¡±, defini¨® el comentarista de la HBO. El sue?o de una noche de verano le lleg¨® a Kiko Mart¨ªnez en Atlantic City (EE UU), donde se proclam¨® campe¨®n del mundo del peso supergallo versi¨®n IBF (Federaci¨®n Internacional de Boxeo). Una victoria antes del l¨ªmite, con un KOT en el sexto asalto frente a Jonathan Romero, que hac¨ªa su primera defensa. El ¨¢rbitro paraba el combate, la avalancha de Kiko era como un alud de manos sobre el cuerpo y el rostro del colombiano. El ¡®Momo¡¯ sent¨ªa c¨®mo se aflojaban sus piernas. El t¨ªtulo cambiaba de manos.

El chico de Torrellano, una pedan¨ªa de Elche, se sub¨ªa a la cima del boxeo con 27 a?os y una carrera construida desde la humildad. Lleg¨® al ring del Revel Resort con el plan trazado por su preparador Pablo Sarmiento y lo ejecut¨® sin tacha. Con la determinaci¨®n de los que no tienen nada que perder. Frente a los diez cent¨ªmetros m¨¢s del junco flexible de Cali, presi¨®n, paso adelante, distancia corta y trabajo sobre el t¨®rax. Ya en el primer asalto se vieron sus intenciones. Sus manos iban sacando aire del cuerpo del Momo, que no consegu¨ªa salir de las cuerdas. Pegajoso como la brea, Kiko lanzaba y lanzaba. Pero con control, tap¨¢ndose. Con la furia controlada del que tiene el objetivo entre ceja y ceja.

Por la cabeza de Kiko, que deja su r¨¦cord en 29-4-0, deb¨ªa pasar el rostro de su ni?a de pocos meses, Adriana, a la que lleva dos meses sin ver. Sergio ¡®Maravilla¡¯ Mart¨ªnez, el campe¨®n del medio que apost¨® por ¨¦l y le fich¨® hace un a?o para MaravillaBox, le envi¨® a preparar el Mundial a su base de Oxnard, en California, a hacerse m¨¢s duro de mente. Y frente a Romero, un campe¨®n del hambre hasta ayer invicto, de esos que boxean para salir del hoyo de la violencia y la pobreza, sali¨® la versi¨®n del Kiko demoledor, de ese peque?o Tyson blanco que iba tumbando rivales cuando comenz¨® en el boxeo rentado en 2004.

Todos los asaltos fueron cayendo en la esquina del alicantino, que en el cuarto ya consigui¨® cortar el rostro del colombiano, del que se ol¨ªa el peligro cuando consegu¨ªa sacar rectos de derecha e izquierda, pero que no encontraba forma de sacudirse la malla pesada que iba trenzando Kiko: crochet de derecha, directos de izquierda, hook abajo¡­ El repertorio que no se vio frente a Carl Frampton, cuando en febrero pasado ¡®La Sensaci¨®n¡¯ perdi¨® su t¨ªtulo de campe¨®n de Europa en Belfast y algunos se apresuraron a enterrarlo.

Ahora Kiko, el chaval que trabaj¨® en invernaderos, en las f¨¢bricas de Zapatos de Elche, en la construcci¨®n, es campe¨®n del mundo. Y, lo que casi es tan importante, deja en Estados Unidos aroma de boxeador grande. Guillermo Rigondeaux y Nonito Donaire pululan por su peso, divisi¨®n arriba o abajo. Y Kiko ya no se marea en las alturas. M¨¢s noches grandes le esperan.