C¨¢ceres, cuarto, se queda sin el bronce por s¨®lo un cent¨ªmetro

Segundo bautismo de fuego y amargura para un joven campe¨®n que a¨²n no ha cumplido 22 a?os: Eusebio C¨¢ceres, que iba primero con 8.25 tras la segunda ronda, acab¨® su primera final mundialista a un cent¨ªmetro del podio. En los Juegos de Londres, C¨¢ceres no pas¨® a la final ol¨ªmpica pese a tener la misma marca en la calificaci¨®n que otros que s¨ª lo hicieron. Lo que no te mata, te hace m¨¢s fuerte. Pero 'el punto amargo' a que se refiere el mismo C¨¢ceres, siempre quedar¨¢ ah¨ª: junto con la evidencia de la progresi¨®n.

Con un mejor salto de 8.26, el quinto, C¨¢ceres fue cuarto a s¨®lo tres cent¨ªmetros de la medalla de plata que se colg¨® el inopinado holand¨¦s Gaisah. M¨¢s cruel a¨²n result¨® la separaci¨®n con el bronce, que agarr¨® el mexicano Luis Rivera en su quinto, pen¨²ltimo y, para C¨¢ceres, fat¨ªdico intento: 8.27. Un cent¨ªmetro menos de Rivera o un cent¨ªmetro m¨¢s de C¨¢ceres hubieran dado el bronce al estupendo competidor de Onil, con segundo mejor intento v¨¢lido que Rivera. Muy cerca ven¨ªa el brasile?o Da Silva, quinto en 8.24. Y por delante de todos, hecho el rey del mundo en el embravecido Luzhniki, volaba el h¨¦roe local, Aleksandr Menkov, con los dos mejores saltos del mundo en 2013: 8.56 y 8.52.

En el brinco de 8.52, Menkov roz¨® la perfecci¨®n en la batidaa solo nueve mil¨ªmetros del nulo. T¨¦cnico y con ballestas de acero, Menkov hereda a leyendas sovi¨¦ticas como Igor Ter-Ovanessian, Robert Emmyan todos, curiosamente de ascendencia armenia. Menkov es siberiano: un fen¨®meno polivalente (2.15 en altura) y competitivo. Como lo es Eusebio C¨¢ceres, que se detuvo a un solo cent¨ªmetro de la gloria.

Eusebio C¨¢ceres: "Queda un punto amargo"

"Sab¨ªa que hab¨ªa mucha gente que ten¨ªa fe en m¨ª, pero al fin ha sido la final que dije: est¨¢bamos varios en unos pocos cent¨ªmetros y Menkov, que ha estado incre¨ªble, por delante de todos, tambi¨¦n como anunci¨¦. Pod¨ªa pasar de todo y yo lo he dado todo, pero siempre queda un punto amargo. Haber quedado a un solo cent¨ªmetro de las medallas es algo que siempre te deja un poco bajo. Los que han ganado las medallas han sido superiores, con mejores saltos. Yo ten¨ªa buenas sensaciones, pero no consegu¨ªa acabar bien las ca¨ªdas. En el ¨²ltimo salto, la emoci¨®n ya se me escap¨® de control. El p¨²blico se ha comportado de lujo. Hasta que no pase un d¨ªa, supongo que no lo ver¨¦ de otra manera, pero hay que quedarse con lo positivo: hay una evoluci¨®n. En los Juegos de Londres me qued¨¦ a un cent¨ªmetro de la final y ahora me he quedado a un cent¨ªmetro de las medallas. No puede compararse este tipo de finales con la de un Europeo Sub-23: Soy muy joven y habr¨¢ m¨¢s oportunidades. Cualquier error se paga caro: y yo soy humano".