Las guerreras ya son de oro

Estas chicas son de oro. Ya lo fueron en Londres, aunque se quedaron con la plata. Y lo seguir¨¢n siendo muchos a?os, una ¨¦poca, porque esta generaci¨®n est¨¢ llamada a marcar una de las p¨¢ginas m¨¢s brillantes del deporte espa?ol. En este Mundial de Barcelona han dado un paso m¨¢s, han impuesto su hegemon¨ªa sobreponi¨¦ndose a cualquier situaci¨®n. Ba?aron a Estados Unidos, campeona ol¨ªmpica, gracias a un recital ofensivo (9-6). Remontaron a Hungr¨ªa despu¨¦s de ir perdiendo 9-12, a base car¨¢cter y talento (13-12) y ahora se han cenado a Australia, una selecci¨®n superada por la Selecci¨®n espa?ola y por las circunstancias (8-6).

La piscina Picornell ya tiene el oro que se le deb¨ªa en aquella tr¨¢gica final de los Juegos del 92 en la que la Selecci¨®n masculina cay¨® ante Italia. Y desde el primer minuto que lo pudo saborear, cuando Jennifer Pareja gan¨® la primera posesi¨®n para Espa?a y, poco despu¨¦s, Maica Garc¨ªa marc¨® el 1-0. Australia no pod¨ªa con la defensa espa?ola, una mara?a de manos alz¨¢ndose cerca de la porter¨ªa, un bosque para las poco atinadas lanzadoras aussies. Fallaron la primera superioridad y fue un preludio de lo que vendr¨ªa despu¨¦s.

Espa?a segu¨ªa a lo suyo. Laura L¨®pez puso el 2-0 y las de Oca llevaban dos superioridades aprovechadas. Maica hac¨ªa estragos en la defensa australiana. Arancini encontr¨® el camino del gol (2-1) pero las guerreras siempre estuvieron por delante. Pareja, de un lanzamiento exterior marcaba el 3-1 y McGhie recortaba distancias (3-2). Las superioridades marcaban y en ese terreno Espa?a parte con ventaja por su gran defensa. Andrea Blas hizo el 4-2 poni¨¦ndole el broche a su magn¨ªfico torneo. Webster intercambiaba golpes y marc¨® el 4-3 aprovechando otra superioridad, pero Tarrag¨®, con la ayuda de la portera Wakefield, hizo el 5-3 antes del descanso.

Espa?a iba como una moto de agua, sobre todo en defensa. Las espa?olas, m¨¢s peque?as pero m¨¢s ¨¢giles, impon¨ªan su velocidad para llegar a todo. Laura L¨®pez, que en vez de un brazo tiene un martillo, hizo el 6-3 pero Southern volvi¨® a meter de nuevo a las australianas en el choque con el 6-4. El tercer cuarto no fue el mejor de las de Oca, como ocurri¨® en semifinales. Se obstruyeron en ataque y erraron tres superioridades, pero le mantuvo con ventaja su defensa y Laura Ester, inconmensurable cuando le toc¨® estarlo, mejor portera del torneo.

El ¨²ltimo cuarto fue m¨¢s tenso y el reloj corr¨ªa a favor de las espa?olas. Al 7-4 de Maica, Lincoln contrarrest¨® con el 7-5. Y el tanto que resultaba ya insalvable para las oce¨¢nicas era el 8-5 de Jennifer Pareja, de penalti, nombrada mejor jugadora del Mundial. Y la eclosi¨®n lleg¨® a falta de 3 minutos. Penalti a favor de Australia. Los 4.000 espectadores comenzaron a retumbar y Laura Ester, nombrada mejor portera, lo detuvo. Sus gritos y los del p¨²blico rompieron los aud¨ªmetros. Poco import¨® lo que ocurri¨® despu¨¦s. El oro se meci¨® sobre esa mano y el grito de campeones retumb¨® en una piscina cuyos cimientos ya absorbieron la derrota en la final de los Juegos del 92.