Madrid: el valor de la seguridad

Como estandarte o como estigma, cada ¨¦poca lleva consigo su signo y su inquietud. El movimiento ol¨ªmpico internacional acierta a identificarlos con precisi¨®n cada cuatro a?os. Hoy se trata de la b¨²squeda de la seguridad, en medio de un tiempo de incertidumbre que ha cubierto ya con creces el cupo de los sobresaltos. Por eso, la candidatura de Madrid para organizar los Juegos Ol¨ªmpicos y Paral¨ªmpicos de 2020 se ajusta a la perfecci¨®n al esp¨ªritu ol¨ªmpico y al de nuestros d¨ªas. Con el 80 por ciento de las infraestructuras realizadas, una inversi¨®n m¨ªnima requerida, una experiencia demostrada en la organizaci¨®n de grandes competiciones deportivas y el apoyo pleno de las instituciones y la sociedad, los Juegos de Madrid representan una apuesta segura por partida doble.

Por una parte, ofrecen seguridad al COI, que cuenta con un proyecto tangible en el que son pocos los elementos que quedan por desarrollar y donde no hay por tanto espacio para la improvisaci¨®n. Los Juegos son una iniciativa segura para los propios ciudadanos de Madrid y de Espa?a, que en esta gran cita encontrar¨ªan, adem¨¢s de la gran fiesta universal del deporte y la solidaridad que el olimpismo entra?a, un acontecimiento que dar¨ªa un fuerte impulso a la econom¨ªa nacional, con un impacto estimado global en el PIB de 5.000 millones de d¨®lares, 800.000 visitantes y m¨¢s de 75.000 empleos directos.

El informe de la Comisi¨®n de Evaluaci¨®n ponder¨® nuestro ¡°alto entendimiento de los requerimientos, las garant¨ªas, los roles y responsabilidades¡± que son necesarios para asumir este reto formidable pero factible. Madrid tiene los Juegos al alcance. S¨®lo hay un secreto para entender por qu¨¦: la constancia, del tes¨®n, del compromiso pleno, de una preparaci¨®n de 12 a?os para llegar a una meta que s¨®lo se gana despu¨¦s de superar etapas. Esta ciudad no se cans¨® despu¨¦s de cada rev¨¦s, no renunci¨® a cumplir un sue?o posible y se prepara ya para ver c¨®mo aquello que estuvo a punto de conquistar en Shanghai y en Copenhague se hace por fin realidad en Buenos Aires.