El Atl¨¦tico pasa en Berl¨ªn en el retorno de Hombrados

El Atl¨¦tico de Madrid sac¨® el genio, el orgullo, las ganas, la intensidad, el amor propio, y en un final de infarto tumb¨® al F¨¹chse de Berl¨ªn, en su propia cancha, donde parec¨ªa imposible, por 26-27. Por un gol, el necesario para desequilibrar el empate a 29 de Vistalegre y salvar una eliminatoria que se antojaba cuesta arriba.

Con sufrimiento, como manda la tradici¨®n de los grandes partidos y la propia historia rojiblanca, con la reaparici¨®n de Hombrados (jug¨® 40 minutos, los ¨²ltimos) y que tuvo una aportaci¨®n crucial sacando cuatro balones en momentos culminantes; con la aportaci¨®n de un hipermotivado Balic genial en su rol de crear juego; con Kallman extraordinario¡­ Todo el Atl¨¦tico como un bloque, cada uno aportando su talento, y sin hacer m¨¢s all¨¢ de lo que saben. Por eso gan¨® el equipo madrile?o, porque era una pi?a en su partido m¨¢s importante de la temporada: ganar, y pasar a cuartos, con una inyecci¨®n de moral extraordinaria para lo que resta de temporada.

Adem¨¢s, se vio desde el inicio que el Atl¨¦tico de Madrid no lleg¨® a Berl¨ªn a cumplir el expediente. Se meti¨® en el partido, con una defensa seria en 5-1 con Kallman de avanzado, para tomar ventajas que llegaron a ser de cinco goles. Luego, el F¨¹chse Berl¨ªn aument¨® la agresividad defensiva, reparti¨® estopa y al descanso todo estaba en el aire (13-14) pero en doble inferioridad para empezar la segunda parte.

Con el encuentro en la parte caliente, el F¨¹chse tomaba ventaja de tres goles, encarrilaba el partido y la eliminatoria (19-16). Otro equipo se hubiese rendido, pero este Atl¨¦tico tiene una historia de pelea en Alemania, al menos siempre que Dujsebaev est¨¢ en la pista, en juego o en el banquillo. Y lleg¨® la reacci¨®n casi autom¨¢tica, para empatar a 19, y luego mantenerse en esa igualdad de gol arroba o gol abajo. Balic meti¨® su quinta marcha, y aunque Talant s¨®lo le utilizaba en defensa para dar velocidad al contragolpe, el croata cumpli¨®: gol fulminante en el saque de centro, robo de bal¨®n en su extremo para que Garc¨ªa Parrondo marcase a la velocidad del rayo¡­ y 26-26 y bal¨®n rojiblanco a un minuto del l¨ªmite.

Talant se jug¨® su ¨²ltima posesi¨®n con portero jugador (Markussen) y dos pivotes (Aguinagalde y Romero), y marc¨® ¡°la jugada final contra el Bar?a, pero esta vez metemos gol¡±. Dicho y hecho. El bal¨®n lleg¨® a Lazarov y desde nueve metros, trallazo a la escuadra. El F¨¹chse tuvo 15 segundos para empatar y clasificarse, y tambi¨¦n con portero jugador, pero su ¨²ltimo tiro se estrell¨® en el 6-0 rojiblanco, y este rechace, uno de los pocos que fue colchonero, lo atrap¨® Markussen para que Parrondo agotase el tiempo y se clasificase el Atl¨¦tico con la magia del sufrimiento, como no pod¨ªa ser de otra manera.