NFL
La Brobowl de Nueva Orleans
La presencia de John y Jim Harbaugh como los primeros hermanos en dirigir a dos equipos en la Super Bowl cambia el nombre del mayor espect¨¢culo del deporte profesional estadounidense.
La presencia de John y Jim Harbaugh como los primeros hermanos en dirigir a dos equipos rivales en la Super Bowl ha cambiado el nombre del mayor espect¨¢culo del deporte profesional estadounidense.
Este a?o la Final del f¨²tbol americano se conoce tambi¨¦n como la Brobowl (la Super Bowl de los hermanos), la Harbowl (la Super Bowl de los Harbaughs) y como la nepobowl.Porque en el f¨²tbol americano y cuando se trata de los banquillos el nepotismo es habitual y las oportunidades para ser los preparadores jefes o asistentes se pasan de padres a hijos y se quedan en familia.En este momento 9 entrenadores jefes son hijos de t¨¦cnicos que estuvieron en la Liga o cuyos padres fueron ejecutivos de la NFL.
Los hermanos Harbaughs llevan como los Ryans, los Shulas, los Shanahans o los Schottenheimers el f¨²tbol en la sangre. Son las familias nobles de la NFL que han contado con padres e hijos en este deporte en la universidad y luego en los profesionales.
Buddy Ryan fue el entrenador de los Bears en 1985 y sus hijos Rob y Rex le han seguido los pasos en el deporte que aprendieron cuando ve¨ªan a su padre entrenar. Mike Shanahan, el t¨¦cnico de los Redskins de Washington, fich¨® a su hijo Ryan como coordinador ofensivo, y el veterano Marty Brian Schottenheimer, que entren¨® a San Diego, Washington y Kansas City, se llev¨® en sus viajes por la Liga a su hijo Marty. Y Dave Shula fue entrenador de los Bengals durante los a?os noventa porque le sirvi¨® mucho que su padre fuera el m¨ªtico Don Shula, el entrenador de los Dolphins de Miami.
Jack Harbaugh, de 73 a?os, no entren¨® en la NFL pero sus hijos crecieron en los banquillos de sus equipos universitarios y el padre ha compartido, como asesor informal, muchos entrenamientos con Jim, el preparador de San Francisco, y con John, el t¨¦cnico de los Ravens.
"Vamos a vivir sensaciones muy distintas el domingo", ha dicho pap¨¢ Harbaugh esta semana en la que se ha convertido en uno de los hombres m¨¢s buscados en Nueva Orleans. "Nos alegraremos con la victoria y estaremos muy tristes con la derrota, y creo que al final dedicaremos m¨¢s tiempo al que pierda porque el hijo que gane tendr¨¢ a demasiada gente para decirle lo maravilloso que es", ha afirmado al lado de su esposa, Jackie. Con la que lleva casado 51 a?os y que le ha acompa?ado en las 17 ciudades en las que la familia Harbaugh ha vivido en la geograf¨ªa de la NFL.
Tanto Jack como Jim crecieron escuchando jugadas, estrategias, formaciones, estad¨ªsticas y el lenguaje necesario para conocer uno de los deportes m¨¢s complicados que existen.
Jim, el t¨¦cnico de San Francisco, fue siempre mejor en el campo, ocup¨® la plaza de quarterback titular de la universidad de Michigan y jug¨® 15 temporadas en la NFL. Donde tiene fama de hablador, algo grosero y demasiado engre¨ªdo. Jack no era tan bueno como futbolista y lleg¨® al puesto de entrenador jefe de los Ravens, en el a?o 2008, despu¨¦s de ser coordinador ofensivo y asistente en otros equipos de la Liga.
¡°Lo ¨²nico que nos han pedido ambos es que disfrutemos el partido al m¨¢ximo¡±, reconocen los padres que esta semana han dado en Nueva Orleans su propia rueda de prensa.