EL REPORTAJE
El gran a?o del golf
se fue una de las mejores temporadas de la historia del golf. Estas son algunas de las claves del a?o que aseguran que el golf seguir¨¢ creciendo.
Se acaba 2012 y con ¨¦l se va una de las mejores temporadas de la historia del golf. Estas son algunas de las claves del a?o, hechos que aseguran que el golf seguir¨¢ creciendo de la mano de jugadores como McIlroy y Tiger, del admirable honor ingl¨¦s, germen de la conquista europea de la Ryder, de las emocionantes victorias de Bubba Watson y Webb Simpson en los grandes para celebrar su paternidad, de la explosiva generaci¨®n sudafricana, de la confirmaci¨®n de la realidad del golf espa?ol. En definitiva, en 2012 el golf se ha hecho un hueco importante en el mundo gracias a estos personajes que prometen que 2013 ser¨¢ igual o mejor. Si¨¦ntense y v¨¦anlo, no se arrepentir¨¢n.
La realidad de Rory McIlroy
Si algo ha destacado por encima de todo esta temporada ha sido Rory McIlroy. El norirland¨¦s ha dado varios golpes fuertes a sus rivales este a?o. No s¨®lo se aup¨® al n¨²mero uno del mundo con Tiger vi¨¦ndolo desde muy cerca, si no que ha deleitado con un espectacular final de temporada, lo que le ha valido para imponerse en las listas de ganancias del circuito estadounidense y el europeo, un hito s¨®lo conseguido por Luke Donald. McIlroy gan¨®, adem¨¢s, el PGA Championship por ocho golpes, la mayor diferencia de la historia en este campeonato, termin¨® segundo en la FedEx Cup a pesar de ganar dos de los cuatro torneos del playoff y despu¨¦s arras¨® en la final del Tour europeo en Dubai. Todo lo que ha hecho ha tenido un criterio claro: ser y demostrar que es el mejor jugador del mundo. En 2012 lo ha conseguido.
La reencarnaci¨®n de Tiger Woods
Estados Unidos ha recuperado much¨ªsimas sensaciones. Sus golfistas han renovado su nivel en 2012, empezando por que ganaron dos grandes (Bubba Watson en el Masters y Webb Simpson en el US Open), siguiendo porque se llevaron la FedEx Cup (Brandt Snedeker) y terminando porque no cesan de sacar talentos al primer orden mundial. La irrupci¨®n de Jason Dufner o Keegan Bradley no hace m¨¢s que animar a un pa¨ªs que depend¨ªa en exceso de Phil Mickelson y Tiger Woods.
Precisamente Tiger ha vuelto a dar un paso adelante. Ya fuese por necesidad o por afici¨®n, el Tigre ha recuperado gran parte de su golf. Avis¨® varias veces en febrero, pero su victoria lleg¨® en marzo (Arnold Palmer Invitational). 923 d¨ªas despu¨¦s de ganar en el PGA Tour, Woods volv¨ªa a saborear un triunfo. Aquel laurel sobre su frente le trajo recuerdos, le devolvi¨® a su era. Tiger gan¨® dos veces m¨¢s (Memorial y AT&T), super¨® al todopoderoso Jack Nicklaus en la lista de m¨¢ximos ganadores del circuito estadounidense (72 por 73 de Tiger) y s¨®lo le queda por delante Sam Snead (82). Adem¨¢s, lider¨® US Open y British Open y coquete¨® con el PGA. No haber ganado un 'major' ha sido su ¨²nica cruz. Promete un 2013 muy competido.
El renovado poder ingl¨¦s
En los ¨²ltimos a?os el golf ingl¨¦s se ha rehecho. Y 2012 ha sido la ¨²ltima etapa de esa renovaci¨®n. Tras la salida de Nick Faldo de los primeros puestos del mundo en 1997, Inglaterra apenas ha gozado de golfistas de renombre (entre 2001 y 2005 ni siquiera hubo un ingl¨¦s entre los diez mejores del planeta). Hasta ahora.
Desde 2009, al menos dos ingleses han estado en los puestos de honor e, incluso, en 2010 (Lee Westwood) y 2011 (Luke Donald) la lideraron. En 2012, si bien Lee Westwood ha dejado caer su nivel, han reaparecido jugadores como Justin Rose e Ian Poulter, golfistas capaces de cambiar el curso de una competici¨®n como la Ryder Cup. A ellos se les a?ade Luke Donald, que exhibe su excelente juego con admirable regularidad. Con esta buena selecci¨®n de jugadores unida a la siempre buena voluntad de golfistas como David Lynn (segundo en el PGA), Simon Dyson o Ross Fisher, Inglaterra atisba un grande pronto y 2013 se presenta como una buena opci¨®n para ello.
La Ryder Cup
Estados Unidos no estaba preparado para aquel golpe. De hecho, nadie se hab¨ªa prevenido para una derrota de ese calibre. No fue s¨®lo perder, no fue s¨®lo caer en la s¨¦ptima de las ¨²ltimas nueve Ryder, no fue s¨®lo derrumbarse en los individuales, no fue s¨®lo desperdiciar cuatro puntos nunca antes perdidos por el pa¨ªs anfitri¨®n. Fue todo eso a la vez. Y, adem¨¢s, Ian Poulter. El ingl¨¦s levant¨® al equipo europeo el s¨¢bado por la tarde cuando todo eran lamentos y se convirti¨® en el germen de la remontada. Ese fue el momento del a?o, con la figura de Severiano Ballesteros firmando de nuevo los grandes logros de este deporte.
La amenaza sudafricana
Sud¨¢frica siempre ha sido una potencia del golf. Pero, tras unas temporadas con dudas, hab¨ªa perdido esa luz. Ahora, los nuevos valores sudafricanos han irrumpido con mucha fuerza y han devuelto a Sud¨¢frica a su escal¨®n en el golf mundial. Son los casos de Charlz Schwartzel, Louis Oosthuizen y Branden Grace. Los tres, excelentes golfistas, se han salido este a?o. Grace ha ganado cuatro torneos del circuito europeo y otro m¨¢s en ?frica, Schwartzel revivi¨® y aplast¨® a todo el que le ret¨® las dos ¨²ltimas semanas del a?o en sus primeras victorias tras su triunfo en el Masters de 2011, y Oosthuizen ha sido, para empezar, el jugador con la media de golpes m¨¢s baja de Europa. Adem¨¢s, perdi¨® el Masters en el playoff ante Bubba Watson, pero dej¨® un albatros desde 230 metros con un hierro 4 en el hoyo 2 para la historia.
Ellos conforman la nueva generaci¨®n sudafricana y est¨¢n llamados a suceder a la vieja guardia, que a¨²n goza de sus ¨²ltimos momentos de gloria. Como en el British Open de Lytham, cuando Ernie Els gan¨® de forma inesperada ante un Adam Scott que dej¨® otra de las im¨¢genes del a?o, mirando a cada rinc¨®n del cielo brit¨¢nico mientras buscaba una explicaci¨®n a su cat¨¢strofe en los ¨²ltimos cuatro hoyos del Royal Lytham & St. Annes.
El admirable orgullo espa?ol
Las malas noticias han golpeado sin parar al golf espa?ol este a?o. A principios de 2012 se especulaba con que hasta cinco golfistas de nuestro pa¨ªs (Sergio Garc¨ªa, Gonzalo Fern¨¢ndez-Casta?o, ?lvaro Quir¨®s, Rafael Cabrera-Bello, el ¨²nico que gan¨® hasta agosto, y Miguel ?ngel Jim¨¦nez) jugasen la Ryder de Medinah. La esperanza se difumin¨® seg¨²n pasaban los meses y los espa?oles no mostraban el mismo nivel que en 2011. Adem¨¢s, la tremenda crisis que atraviesa Espa?a oblig¨® a suspender cuatro de los siete torneos que el circuito europeo ten¨ªa previsto organizar en territorio espa?ol. En 2013, s¨®lo uno de ellos seguir¨¢ en liza (el Open de Espa?a, del 18 al 21 de abril).
Sin embargo, los espa?oles levantaron la cabeza a finales de a?o y engalanaron la que hasta entonces era una mediocre temporada con varias victorias. Sergio Garc¨ªa, que jug¨® un gran Masters, se llev¨® el Wyndham Championship en agosto, Fern¨¢ndez-Casta?o conquist¨® el Open de Italia en septiembre, el 'Pisha' bati¨® un r¨¦cord de longevidad en su victoria en Hong Kong y Garc¨ªa repiti¨® triunfo en Malasia. Pero el gran momento del golf espa?ol lleg¨® en la Ryder, cuando Europa gan¨® capitaneada por Jos¨¦ Mar¨ªa Olaz¨¢bal y espoleada por el propio Garc¨ªa.
Adem¨¢s, el extraordinario nivel de las golfistas espa?olas las ha hecho destacar por todo el mundo. Primero lleg¨® el turno de Azahara Mu?oz, n¨²mero 16 del mundo, que dej¨® su huella en el prestigioso Sybase Match Play Championship. Despu¨¦s apareci¨® Carlota Ciganda, ganadora de la Orden de M¨¦rito del circuito europeo el a?o que debutaba. Ciganda, que gan¨® en Holanda y China, es la segunda jugadora de la historia en conseguir ese hito. Con este final de temporada se puede esperar un gran 2013 y revive la opci¨®n de conquistar un grande, tanto en el golf masculino como en el femenino. La esperanza est¨¢ ah¨ª, s¨®lo hay que hacerla real.