David Cal mete la quinta

David Cal ya es leyenda. Ayer gan¨® su quinta medalla ol¨ªmpica, plata en C1 1.000. Ya tiene m¨¢s que Joan Llaneras y Arantxa S¨¢nchez Vicario. El "keniata de la piragua", como le llama su t¨¦cnico Suso Morl¨¢n, monta un motor di¨¦sel, que va de menos a m¨¢s y que le hace dar m¨¢s paladas que nadie, como el molinillo de Alberto Contador. Pero ayer arranc¨® mal. Al paso por los 250 metros era quinto y por los 500, sexto.

Suso, en la grada, iba picando las paladas con un contador manual. "Ven¨ªa a 64-65 por minuto y en el ¨²ltimo 200 se puso a 71. Y eso es definitivo. S¨®lo ¨¦l aguanta as¨ª hasta el final despu¨¦s de 800 metros. Tir¨® como un jabato. Los dem¨¢s se comenzaron a partir en el paleo ", relataba su padre espiritual. S¨®lo el alem¨¢n Brendel, campe¨®n de Europa, entraba por delante (3:47.176). Cal, a 0.877, y el canadiense Oldershaw, tercero a 1.326. Fundidos, por detr¨¢s boqueaban otros favoritos como el uzbeko Menkov o el invencible Attila Vajda.

Cal es sacrificado y met¨®dico. Para la final, el gallego intent¨® salir por la calle siete y lo logr¨® con su tercer puesto en semifinales. Era la m¨¢s resguardada del viento en una pista en la que entra de atr¨¢s a favor de diestros y le perjudicaba por ser zurdo. "Por la calle 3 no habr¨ªamos tenido medalla. En 2005 nos rob¨® una el viento por una calle 1 y esta vez supimos ayudar al viento para conseguir la del 2012", explica Morl¨¢n. La historia de los dos es la historia de las cinco medallas.

Unos minutos antes, el talaverano de 19 a?os Paco Cubelos era s¨¦ptimo en K1 1.000... Tambi¨¦n hay futuro.