Aventura | Aniversario
"Por favor, cuidad de nuestras viudas"
Amundsen gan¨® la carrera al Polo Sur a Scott hace cien a?os.
As¨ª terminaba el ¨²ltimo p¨¢rrafo del diario que llevaba el capit¨¢n Robert Falcon Scott durante su expedici¨®n al Polo Sur, de cuya conquista se conmemora tal d¨ªa como hoy el centenario. No puede evitarse un escalofr¨ªo cuando se ve el peque?o diario, que sus compa?eros hallaron meses m¨¢s tarde, donde un agonizante Scott tach¨® la palabra "esposas" para sustituirla por "viudas". Su muerte, acaecida en marzo de 1912, no era sino el tr¨¢gico colof¨®n a una serie de errores, pero tambi¨¦n demostraciones incre¨ªbles de valor y tenacidad, que jalonaron el intento brit¨¢nico de ser los primeros en conquistar el lugar m¨¢s ¨¢rido, fr¨ªo, desolado y salvaje que imaginarse pueda.
El hallazgo de una tienda oscura, dejada por los noruegos 34 d¨ªas antes, y una nota de Roald Amundsen en la que solicitaba a Scott que enviase una carta adjunta al rey Haakon VII, debi¨® ser un duro mazazo para los brit¨¢nicos que fue minando su moral mientras regresaban a pie y cada vez m¨¢s d¨¦biles y enfermos. La fotograf¨ªa del equipo brit¨¢nico en el Polo Sur es el mejor retrato psicol¨®gico de aquellos hombres derrotados que se enfrentaban al peor de los reveses: el regreso a casa sin la gloria ambicionada.
Leyenda. Terminaba as¨ª la carrera por conquistar el Polo Sur, pero comenzaba la leyenda de "Scott de la Ant¨¢rtida". El hallazgo de tres de los cad¨¢veres, (los otros dos hab¨ªan desaparecido antes, dando muestras de un hero¨ªsmo que ahora nos parece inconcebible) y del diario del capit¨¢n Scott, lanz¨® a aquellos hombres a la leyenda entre sus compatriotas. Y, consecuentemente, a Amundsen se le atribuy¨® el papel del villano, de manera ciertamente injusta. El noruego Roald Amundsen ha sido, sin ninguna duda, el explorador polar de mayor ¨¦xito en la historia. Fue el primero en lograr unir el oc¨¦ano Atl¨¢ntico y el Pac¨ªfico a trav¨¦s del paso del Noroeste. Y su siguiente sue?o era lograr el Polo Norte Geogr¨¢fico, pero cuando ya lo ten¨ªa todo preparado le lleg¨® la noticia de que el norteamericano Peary lo hab¨ªa logrado, algo que ahora sabemos que no es cierto, pero que entonces no se puso en duda. Amundsen, sin dec¨ªrselo en principio al resto de expedicionarios, tom¨® la decisi¨®n de dirigirse al Polo Sur, destino tambi¨¦n de la Expedici¨®n Ant¨¢rtica Brit¨¢nica, liderada por Scott, a quien se lo comunic¨® por telegrama cuando se encontraba en la isla de Madeira.
Carrera. Fue el pistoletazo de salida de la carrera polar m¨¢s famosa de todos los tiempos. Scott y Amundsen ambicionaban ser los primeros en conquistar el Polo Sur. No s¨®lo se jugaban el orgullo de dos naciones, sino tambi¨¦n la gloria, la fama y el dinero, los m¨®viles que han movido a los exploradores en todo momento. Esa presi¨®n llev¨® a Amundsen a cometer varios errores que deshacen la imagen de una expedici¨®n eficiente que suele "adornar" los an¨¢lisis sobre el noruego, tenido por un tipo tan eficaz organizador como calculador y falto de pasi¨®n. Pero resulta evidente que fueron muchas m¨¢s las decisiones acertadas adoptadas por los noruegos que las de los brit¨¢nicos.
Perros y ponis. Sobre todo, en lo que se refiere al uso de perros de trineo. Amundsen opt¨® por una expedici¨®n "deportiva", mientras que los brit¨¢nicos tambi¨¦n persegu¨ªan otros objetivos cient¨ªficos, adelant¨¢ndose por tanto a las expediciones modernas. Para Scott, el uso de perros era inaceptable pero su organizaci¨®n y log¨ªstica fue un desastre: los ponis que llevaron pronto murieron, v¨ªctimas del fr¨ªo. Al final los brit¨¢nicos tuvieron que arrastrar ellos mismos sus trineos, un esfuerzo que los llev¨® a la extenuaci¨®n y, a la postre, los conden¨® a una muerte horrible en la llanura polar. Los perros de Amundsen demostraron la mejor opci¨®n tanto por su adaptaci¨®n al medio como por la tan cruel como certera ley de que "perro come perro". As¨ª, sacrificando canes para alimentar al resto y con una inteligente y concienzuda planificaci¨®n, Amundsen y sus cuatro compa?eros lograron ser los primeros en alcanzar los 90? sur. Los noruegos ser¨ªan los vencedores pero los que pasaron a la leyenda ser¨ªan los brit¨¢nicos.
La muerte del capit¨¢n Scott, y la de sus cuatro compa?eros de aventura, tuvo lugar durante el regreso a su base despu¨¦s de haber comprobado amargamente que la expedici¨®n noruega liderada por Amundsen se les hab¨ªa adelantado 34 d¨ªas.