Boxeo | El Lince cuelga los guantes
Castillejo dice adi¨®s
Se retira con ocho t¨ªtulos mundiales, 41 a?os y 21 de profesional
La pen¨²ltima, al cabo, fue la ¨²ltima. Francisco Javier Castillejo, el mejor p¨²gil espa?ol de la historia, cuelga los guantes, se baja del ring, pero no tira la toalla porque quiere seguir ligado al boxeo. "Despu¨¦s de hablar con mi preparador, mi familia y la gente que me quiere hemos decidido que ya he peleado bastante. He hecho m¨¢s de lo que quer¨ªa y pensaba. Lo he conseguido todo, gracias a Dios. As¨ª que, ?para qu¨¦ seguir?", se interroga con 41 a?os, 21 como profesional, seis t¨ªtulos de campe¨®n del mundo del superwelter y dos del medio, seis de campe¨®n de Europa del superwelter, uno de campe¨®n de Espa?a del superwelter y dos del Nacional del welter a sus espaldas.
El pasado 4 de abril, en La Cubierta de Legan¨¦s, Castillejo dec¨ªa que hab¨ªa sido su "pen¨²ltimo" combate, que quer¨ªa despedirse con una aut¨¦ntica fiesta. Pero aquello sali¨® tan bien, el nulo con Pablo Navascu¨¦s fue un espect¨¢culo tan grande, que era dif¨ªcil superarlo. Ricardo S¨¢nchez Atocha, su preparador y su sombra, le ha convencido para dejarlo, aunque ¨¦l se encuentre como un toro.
Los ochenta.
Se pone as¨ª fin a una historia que comenz¨® a escribirse en los ochenta, cuando las calles eran efervescentes y la vida corr¨ªa deprisa. Javi lleg¨® a Parla, al extrarradio de Madrid, con 12 a?os, procedente de Alemania donde emigraron sus padres. "Yo hice diez minutos de EGB -bromea ahora-. Cursaba octavo y tuve un problema con un maestro con 14 a?os. Me dio un bofet¨®n delante de la gente y sent¨ª rabia e impotencia. Salt¨¦ la valla del colegio, llegu¨¦ a mi casa y le dije a mi madre que no volv¨ªa. Trabaj¨¦ en lo que sal¨ªa, aprend¨ª el oficio de pintor con un t¨ªo m¨ªo y luego entr¨¦ en el gimnasio. Comenc¨¦ a boxear con 16 a?os".
Era la ¨¦poca en la que Enrique Sarasola apadrinaba a Poli D¨ªaz, el Potro de Vallecas, y el glamour y la movida se acercaban al ring. "En los ochenta no hab¨ªa televisi¨®n, pero sin embargo ten¨ªamos apoyo y muchas veladas. Un chaval se calzaba los guantes con ilusi¨®n porque boxeaba todos los meses. Ahora un profesional pelea una vez cada seis meses. Es una pena", recuerda.
Reconocimiento.
El Lince ("el apodo me lo pusieron los amigos del barrio por la mirada, por lo astuto que era en la calle") paladea ahora su carrera con un regusto entre dulce y amargo. Le sabe bien porque ha sido una historia de ¨¦xito. "El boxeo me lo ha dado todo en la vida: salud, estabilidad, el ser mejor persona, el respeto hacia mis contrarios, t¨ªtulos, fama entre comillas Y dinero. Aunque no es lo que se imagina la gente, no me puedo quejar. Eso s¨ª, si hubiera sido boxeador en Francia, Alemania o Inglaterra ya ser¨ªa Pr¨ªncipe de Asturias del Deporte que, por cierto, no s¨¦ por qu¨¦ no me lo dan", apunta.
Pero tambi¨¦n le saben mal muchas cosas. Sobre todo, ese estado de semi clandestinidad al que se ha relegado la que ha sido su profesi¨®n. "Esta es la peor ¨¦poca. Las teles no quieren saber nada y me gustar¨ªa hablar cara a cara con el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, que proh¨ªbe a los ni?os ir al boxeo. ?Por qu¨¦? ?Por qu¨¦ ven el pressing catch, que es todo mentira y a saber c¨®mo van? El boxeo es de caballeros. Yo llevo 21 a?os demostrando que no es lo que piensa la gente. ?Si es ol¨ªmpico!", se queja este deportista que cierra su carrera con 72 combates (62 victorias, 8 derrotas y 2 nulos). Y s¨®lo una vez fue noqueado, por Sebastian Sylvester, cuando en su segunda juventud persegu¨ªa el Europeo del medio en 2008.
"?C¨®mo ser¨¢n ahora sus d¨ªas?, Javi". "Aburridos (se r¨ªe). Es complicado decir adi¨®s. Mi meta es montar una escuela de boxeo en Parla. Ense?ar a los ni?os lo que he aprendido. El ayuntamiento no me apoya, as¨ª que tendr¨¦ que tirar de mi bolsillo y de los bancos". El ¨²ltimo guerrero, se marcha contento ("me he asegurado mi futuro"), pero deja un hueco tan grande como su palmar¨¦s.