Boulmerka fue amenazada de muerte y huy¨® de Argelia

Uno de los casos m¨¢s sonados en los que los derechos de la mujer se enfrentaron al fanatismo isl¨¢mico fue el de Hassiba Boulmerka, doble campeona mundial y ol¨ªmpica de 1.500 metros. La mediofondista volvi¨® de los Mundiales de Tokio, en 1991, con el oro colgado del cuello y eso fue demasiado para los extremistas que no conceb¨ªan c¨®mo una mujer pod¨ªa mostrar sin pudor sus piernas e incluso su cabeza a miles de personas. Cuando volvi¨® a su pa¨ªs le hicieron la vida imposible y el tristemente famoso GIA (Grupo Isl¨¢mico Armado) que ba?¨® en sangre a la ex colonia francesa durante a?os, le conden¨® a muerte.

Boulmerka no cej¨® en su empe?o de derrotar al fanatismo y en 1992 logr¨® el oro en los Juegos de Barcelona, el primero de la historia para su pa¨ªs, y refrend¨® su dominio en los Mundiales de Goteborg 1995. Pero hab¨ªa tenido que dejar Argelia para entrenarse fuera. Incluso, fij¨® su residencia a caballo entre Par¨ªs y Miami para alejarse del terror.

El Premio Pr¨ªncipe de Asturias de los Deportes 1995 reconoci¨® su lucha. En una reciente entrevista publicada en Le Soir d'Algerie, Boulmerka dej¨® una muestra de que su ¨¢nimo no ha flaqueado en relaci¨®n al papel de la mujer ¨¢rabe respecto a la actividad f¨ªsica. "Sigo pensando que el deporte es el mejor medio de emancipar a la mujer", suscribi¨® la atleta que corri¨® contra m¨¢s rivales de los que hab¨ªa sobre la pista.