Armstrong intimid¨® al testigo Simeoni en el Tour 04

Filippo Simeoni arranc¨® en busca de una etapa el 23 de julio de 2004, pero la gloria le estaba prohibida en aquel Tour. El sheriff Lance Armstrong, vestido de amarillo, a dos d¨ªas de redondear su sexta victoria, salt¨® en primera persona a por el italiano y rod¨® 12 kil¨®metros a su rueda ante la incredulidad del resto de escapados. Entre ellos, Chente Garc¨ªa se erigi¨® en portavoz: "Si segu¨ªs as¨ª no vamos a ning¨²n sitio. Aclarad vuestras diferencias en otro momento". Y el pastor Armstrong devolvi¨® al redil a la oveja descarriada, que fue recibida con insultos por el resto del reba?o: "Beeeee¨¦...".

El justiciero Armstrong explic¨® luego su acci¨®n a la prensa: "He defendido los intereses del pelot¨®n". ?Cu¨¢les eran esos intereses? ?Qu¨¦ pecado hab¨ªa cometido Simeoni? Pues resulta que el ciclista italiano hab¨ªa sido el testigo principal en el juicio contra Michele Ferrari, a quien acus¨® en 2001 de haberle recetado EPO y otras sustancias. Su testimonio fue clave para condenar al m¨¦dico. "Yo cumpl¨ª una sanci¨®n deportiva por confesar, pagu¨¦ mi culpa, pero ahora recibo otro castigo moral", dijo Simeoni a AS un d¨ªa despu¨¦s de la cacicada del estadounidense.

Filippo nunca cit¨® a Lance ante la justicia, pero el sheriff texano debi¨® darse por aludido, porque inici¨® una campa?a medi¨¢tica contra el italiano. "Simeoni es un mentiroso. Ha cambiado de versi¨®n tres o cuatro veces. Antes de estar con Ferrari ya tomaba EPO", dijo a la RAI en 2002. Lance volvi¨® a la carga en Le Monde en 2003. Y Filippo, cansado, sufri¨® una depresi¨®n y decidi¨® demandar a Armstrong por difamaci¨®n en el Juzgado de Latina. No es la ¨²nica causa judicial que el americano tiene abierta en Italia, porque tras aquel Tour la justicia le acus¨® de presiones a un testigo.