Ciclismo | Dopaje
Michele Ferrari defendi車 la utilizaci車n de la EPO
Lance Armstrong, acusado de dopaje.
En plena dictadura de Michael Schumacher en la F車rmula 1, entre los seguidores del ciclismo circulaba un malicioso chiste: "En el Tour tambi谷n gana Ferrari". L車gicamente hac赤a referencia a la relaci車n de otro dictador en su disciplina, Lance Armstrong, con el pol谷mico m谷dico Michele Ferrari, apodado en Italia como Il Mito, un hombre que ha defendido p迆blicamente el uso de la EPO y que ha sido condenado en su pa赤s por fraude deportivo.
"Michele Ferrari es el m谷dico de Armstrong". En los inicios del Tour 2001, The Sunday Times public車 en primicia esta noticia, firmada por el reportero brit芍nico David Walsh, posterior autor, junto al franc谷s Pierre Ballester, del libro L. A. Confidential, que acusa a Lance de dopaje con varios testimonios, entre ellos los de su ex masajista Emma O'Reilly.
Un a?o de c芍rcel.
Armstrong, que hab赤a mantenido en secreto su relaci車n con Ferrari durante los dos Tour anteriores que gan車, no neg車 entonces la noticia de David Walsh. Al contrario, Lance ha defendido desde entonces sin fisuras al m谷dico italiano, a pesar de que Michele ya estaba imputado por fraude deportivo desde 1999, el a?o de su primera victoria, el a?o de las seis muestras con restos de EPO que denunci車 L'Equipe...
El fiscal de Bolonia, Giovanni Spinosa, dirigi車 la investigaci車n sobre fraude deportivo contra Michele Ferrari, que culmin車 con un juicio que depar車 la condena del gur迆 italiano a un a?o de c芍rcel, 900 euros de multa y una inhabilitaci車n como m谷dico de once meses y 21 d赤as. El US Postal sac車 entonces un comunicado para romper su v赤nculo con el doctor, aunque para esas fechas, en octubre de 2004, Lance ya hab赤a ganado seis veces el Tour.
?Y por qu谷 fue condenado? Porque en Italia se hab赤a penalizado el dopaje en 1999 y Michele Ferrari era precisamente el gran creador de los tratamientos con EPO que impregnaron el ciclismo de los a?os 90 y que lleg車 a su punto m芍ximo de esc芍ndalo cuando la polic赤a francesa descubri車 400 dosis en un coche del Festina en v赤speras del Tour de 1998.
Hasta entonces, Ferrari no hab赤a tenido pelos en la lengua para defender la utilizaci車n de la eritropoyetina recombinante como recuperante de gl車bulos rojos. Ah赤 van varias de sus gloriosas frases: "Lo que no da positivo en un control, no es dopaje"; "si yo fuera corredor y supiera que existe un producto no detectable, lo utilizar赤a"; o "el uso controlado de la EPO no es m芍s peligroso que un zumo de naranja"...
Y su leyenda acab車 en un chiste: "En el Tour tambi谷n gana Ferrari...". Como en la F車rmula 1 antes de llegar Fernando Alonso.