Ciclismo | Tour 2005. 19? etapa
Guerini cambia de foto
El italiano gan¨® en una fuga, en la que fue protagonista Pereiro
Giuseppe Guerini, caso curioso, necesitaba una victoria cualquiera para tapar un triunfo ¨²nico, aquel que consigui¨® en el m¨ªtico Alpe d'Huez en 1999 y que no le hizo mundialmente famoso por la indudable epopeya, sino por estrellarse contra un espectador que pretend¨ªa hacer una foto al ciclista (un fotomat¨®n) y que, sin embargo, se retrat¨® a s¨ª mismo, a?adir¨ªa que como un perfecto idiota.
Aunque el incidente no le impidi¨® ganar la etapa, el bueno de Guerini se convirti¨® desde entonces en protagonista involuntario de esos programas navide?os que incluyen las im¨¢genes de v¨ªdeo m¨¢s desternillantes del mundo del deporte, junto al esquiador que se rompe las piernas o el ¨¢rbitro abatido por un balonazo.
El accidente lleg¨® a trascender el mundo del deporte, incluso el del humor, y hace un par de a?os, en ARCO, la feria del arte contempor¨¢neo que se celebra en Madrid, uno de los artistas exhib¨ªa en su caseta, adem¨¢s de otras proyecciones ininteligibles, una que mostraba la famosa embestida del ciclista a su fot¨®grafo, met¨¢fora, imagino, de la fragilidad del triunfo, de los amores que matan y del peligro de la miop¨ªa.
Con esa cruz vivi¨® nuestro personaje todos estos a?os, resignado a ser reconocido por aquel atropello, como si no fuera sacrificio suficiente trabajar como gregario para el ciclot¨ªmico Jan Ullrich, ¨¦l, Guerini, que hab¨ªa sido potencial ganador del Giro de Italia, a cuyo podio subi¨® dos veces (tercero en 1997 y 98), ¨¦l, Guerini, vencedor en Alpe d'Huez.
35 a?os.
Por eso, en cuanto ayer vio una ventana abierta, se lanz¨®. No era el m¨¢s r¨¢pido de los escapados y s¨®lo pod¨ªa presumir de ser el m¨¢s viejo, 35 a?os, pero le import¨® poco. A falta de dos kil¨®metros, demarr¨® con fuerza, se concentr¨® en circular por el centro de la calzada y, teniendo cuidado de no llevarse a ning¨²n espectador por delante, alcanz¨® la meta exultante y victorioso. Quiz¨¢ esta Navidad no cenemos con Guerini.
Uno de los favoritos para haberse impuesto en esa escapada de cuatro era el infatigable ?scar Pereiro. Sin embargo, el gallego no respondi¨® al ataque del italiano, seg¨²n explic¨® despu¨¦s por no "hacer el Juanito", llevarse a rueda al italiano Franco Pellizzotti, un buen sprinter, y brindarle en bandeja el triunfo. Luego admiti¨® tambi¨¦n que hab¨ªa pactado con Guerini que ninguno saltar¨ªa al demarraje del otro y explic¨® que Giuseppe siempre se ha comportado con ¨¦l como un buen amigo, como un hermano mayor, por lo que se alegraba de su ¨¦xito.
Tanto criticamos su generosidad en la etapa reina de Saint Lary Soulan (cuando gan¨® Hincapi¨¦), que Pereiro se ha propuesto no hacer nunca m¨¢s el pardillo, algo que le exigir¨¢ lo mejor de s¨ª mismo: el que es bueno, es bueno.
Hoy se cierra la emoci¨®n con una contrarreloj de 55 kil¨®metros que parece hecha a la medida de Lance Armstrong, que todav¨ªa no ha conseguido ganar una etapa en este Tour, un asunto que estoy seguro que le tiene inquieto y poco bromista. De no vencer, pasar¨ªa a engrosar una peculiar lista de campeones sin victorias parciales: Lemond (1990), Aimar (1966), Nancini (1960), Walkowiak (1956) y Lambot (1922). Como Armstrong odia a Lemond (y viceversa) y a los otros no los conoce de nada es seguro que ganar¨¢ la contrarreloj.